Venezuela es el tercer país con mayor vulnerabilidad para enfrentar covid-19
La diputada Manuela Bolívar presentó el informe preliminar de la Comisión de la AN para el Seguimiento y Atención del covid-19 en el país
Durante la sesión ordinaria de la Asamblea Nacional celebrada este martes, la Comisión Mixta para el Seguimiento y Atención del covid-19 afirmó que Venezuela es el tercer país más vulnerable del mundo para enfrentar el virus.
“Nuestros hospitales no tienen agua o electricidad, 80 % del país tiene limitaciones para recibir agua, si nos vamos a la electricidad es lo mismo, 90 % de los estados presentan fallas eléctricas”, detalló la diputada Manuela Bolívar, durante la presentación del balance sobre el informe preliminar de la Comisión para la atención del covid-19, de la que forma parte.
La diputada por Voluntad Popular explicó que el objetivo de este informe es “idear las alternativas y dar a los venezolanos datos importantes para poder prevenir esta epidemia”.
Bolívar detalló el contexto del sistema de salud venezolano ante la pandemia:
“Cuando el paciente llega a los centros de salud no tienen lo básico para entender. Los hospitales no tienen ni desinfectante, las enfermeras no tienen tapaboca o alcohol. Esto viene por un sistema de desinversión de la salud publica que lleva años”.
Ante este escenario, la parlamentaria hizo un llamado para que las agencias humanitarias internacionales puedan transitar sin tener el temor que los persigan o limiten. “Hoy requerimos que las agencias humanitarias tengan la competencia necesaria para brindarle al pueblo venezolano la ayuda que requieren”, agregó.
Por último, Bolívar expresó que las epidemias no se solucionan con control militar, político o censura, “más bien todo lo contrario, es necesario informar a la población para que el pueblo pueda defenderse.”
Puntos claves del informe
Los puntos más destacados que conforman el informe preliminar son:
- Dotación de equipo de protección personal para el equipo de salud de manera urgente con perceptiva de 45 días en su primera fase.
- Dotación de gel alcoholado para el 100 % de los establecimientos de salud con su respectiva política de educación para el lavado de manos.
- Dotación de hospitales con insumos de emergencia IEHK, aunque no es lo más idóneo por la premura que se necesita.
- Reingeniería del personal de salud para la atención de pacientes agudos y triaje básico con protocolos simples.
- Aumentar la capacidad de ventilación mecánica por 10 veces la capacidad actual.
- Rescate de espacios de unidades de anestesia.
- Establecimiento del cordón de seguridad obligatorio para todos los hospitales del país.
- Establecer un sistema de monitorio nacional de agudo con reporte diario.
- Garantizar el tratamiento base para el 10 al 15 % de los pacientes severos que puedan requerir algunos de los esquemas en prueba.
- Establecimiento de clínicas externas de fiebre para manejo ambulatorio.
- Discutir posibilidad de requerimiento internacional de apoyo logístico, tipo barcos hospitales para atender casos no infecciosos y poder ampliar la capacidad.
- Utilización de recursos extraordinarios para instalaciones de Unidades de UTI y ventilación mecánica con aislamiento de uso móvil según requerimientos regionales.
- Reingeniería del rescate de ventiladores mecánicos en áreas como pabellones.
- Iniciar campaña de reclutamiento de personal de salud.
- Retorno de migrantes.
- Uso de equipos humanitarios internacionales para optimizar el uso del talento humano de alta especialización.