Se agrava la escasez de combustible en el país, a una semana de la cuarentena social
Este lunes se cumple una semana desde que Nicolás Maduro declaró a todo el territorio nacional en «cuarentena social» ante el anuncio de casos confirmados de coronavirus. Durante estos ochos días, los venezolanos han debido sortear infinidades de obstáculos para adaptarse a las nuevas disposiciones y con ello evitar la propagación del covid-19.
Entre las vicisitudes se encuentran un sistema de salud colapsado, la ausencia de agua potable, la intermitencia del servicio eléctrico y, no menos importante, el aumento de precios de los alimentos (sin dejar de lado el mal trato de miembros del alto mando castrense en los establecimientos para comprar insumos) y la carencia de los mismos, como por ejemplo la carne de res y pollo.
Otra calamidad (que no es nueva en Venezuela) es la escasez de combustible. Durante estos días de cuarentena social, a través de las redes sociales se ha denunciado el cierre de estaciones de servicio, el racionamiento de la gasolina en la ciudad capital y la orden de surtir en las regiones únicamente a las unidades que trabajan en el sector de servicios básicos.
Por su parte, el sector empresarial (Fedecámaras, Conindustria y Fedenaga) solicitó al gobierno de Maduro garantizar el acceso al combustible y así cumplir con el traslado de alimentos.
“Los sectores productivos del país necesitan combustible para mover su producción, es imposible que los mercados en los próximos días puedan tener alimentos si no se toman las medidas necesarias”, afirmó Armando Chacín, quien además pidió un salvoconducto para surtir de combustible a las unidades de transporte de proteínas.
El silencio de Maduro
La administración de Nicolás Maduro aún no ha hablado oficialmente sobre los motivos para restringir el servicio de combustible en estos días de cuarentena.
La semana pasada los precios del petróleo cayeron a 19,53 dólares el barril. La otra cara del desplome es la guerra de precios que mantienen Rusia y Arabia Saudita por no bajar la producción y estabilizar el mercado, ahora en franca recesión mundial.
El mes pasado, Maduro declaró en emergencia a la industria petrolera, por lo que conformó una comisión presidencial que está dirigida por Tareck El Aissami para reorganizar a Pdvsa.
El desabastecimiento de combustible comenzó a extenderse en todo el país hace más 15 días, cuando el Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó a la empresa rusa Rosneft y su filial por estar operando la estatal Petróleos de Venezuela en territorio norteamericano.
Militarizadas las estaciones de servicios
Desde la semana pasada, el gobierno de Nicolás Maduro dio la orden de cerrar la mayoría de las 1.800 estaciones de servicio que administra la estatal petrolera. Según una fuente vinculada con Pdvsa, se dejará un número limitado de bombas “para el suministro de unidades militares, funcionarios del sistema sanitario y trabajadores autorizados a movilizarse con salvoconductos”.
“Los inventarios de combustibles son mínimos y las estaciones de servicios que quedarán abiertas estarán bajo control directo de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB)”
Afirmó la misma fuente
En un recorrido realizado por el equipo de Analítica.com (desde la salida de la parroquia Caricuao por la autopista Francisco Fajardo hasta la urbanización Las Mercedes) se constató, que durante este fin de semana, sólo estaban surtiendo gasolina dos estaciones de servicio, las cuales estaban siendo coordinadas por la Guardia Nacional.
“A partir de hoy solo se surtirá de gasolina a quienes tengan un salvoconducto”, dijo un funcionario.
El gobierno está completamente arrinconado
Para el economista y experto petrolero, José Toro Hardy, el panorama para Venezuela es complicado, no solo por la baja en la producción del petróleo, sino además en la elaboración del diésel (gasoil), combustible indispensable para los vehículos que trasladan alimentos. A su juicio, «Nicolás Maduro se encuentra arrinconado».
“Venezuela no está produciendo gasolina, el panorama de las refinerías en el país está bien comprometido. Pareciera que el coronavirus le ha servido a Maduro como una especie de respiro para que no busque soluciones a otros problemas que padece el país que son anteriores al covid-19”.
Aseguró Toro Hardy en entrevista exclusiva con Analítica.com
En otros países – prosigue el experto- el estado se ha responsabilizado por la población vulnerable, en Venezuela seguimos esperando. «Particularmente me preocupa el ciudadano que vive al día, que debe trabajar para llevar comida a su casa; y quien con o sin coronavirus no podrá llevar el sustento a su hogar ante la paralización de la economía nacional. Las consecuencias serán reacciones difíciles para el país».
Señaló que los venezolanos “vivimos una incertidumbre total: el temor de la pandemia de coronavirus, el temor de la falta de gasolina, el temor de la falta de alimentos y medicinas, todos estos puntos van conformando una situación de ansiedad colectiva que es sumamente delicada”.
La falta de gasolina en el país empeorará la situación
El vicepresidente de la Asamblea Nacional, Juan Pablo Guanipa, denunció que en Venezuela la crisis sanitaria por la que está atravesando el país, producto de la pandemia del Coronavirus, se agrava aún más con la ausencia de gasolina que se está presentando en todo el territorio nacional.
“En medio de esta situación del coronavirus, como si fuera poco, se agrega un elemento que agrava completamente el panorama, es el tema de la ausencia de gasolina. Venezuela fue un gran país productor y exportador de petróleo, hoy lamentablemente ya no lo es, en el pasado producíamos 3 millones 400 mil barriles diarios y hoy producimos 700 mil, en el pasado producíamos 800 mil barriles de gasolina diarios y hoy producimos 0, es decir, nada”.
El parlamentario denunció que la poca gasolina que queda en Venezuela
“resulta que la están desviando para muy pocos, se está dirigiendo solamente para los organismos de seguridad y los vehículos de los representantes de los distintos cuerpos de seguridad, han dejado de lado hasta al personal médico, al que ponen en cola y los humillan y roban en esas colas y muchos de los que sí tienen acceso a la gasolina la sacan para revenderla”.
Dijo que en el estado Zulia la pimpina de 20 litros de gasolina la están vendiendo a $50. “¿Quién está haciendo ese negocio? ¿A donde va esa plata? En medio de esta situación tan dramática que se vive en el país, ¿cómo podemos hacer para que los médicos y enfermeras puedan cumplir con sus responsabilidades, cómo hace una persona que tiene la obligación de salir por su condición de salud, por una diálisis o algún tratamiento que le estén aplicando? ¿Cómo se podrá transportar alimentos bajo esta situación?”, enfatizó Guanipa.
ESTO SI ES MUY GRAVE. TODO ESTÁ PARALIZADO Y LA AVIACIÓN JUGANDO CON SUS JUGUETES VOLADORES Y GASTANDO MILES DE LITROS EN FRACCIONES DE SEGUNDOS. ESTO NO LO ARREGLA NADIE.