¿Más estado o mejor estado?

El Consejo Fiscal Autónomo(CFA) formuló una serie de recomendaciones para ordenar las cuentas públicas en medio de la escalada de gasto y déficit que involucra la agenda social.

«La coyuntura actual puede ser una oportunidad para contar con el apoyo suficiente para poder redestinar recursos de programas menos prioritarios, o que no han demostrado ser efectivos, hacia las demandas ciudadanas más prioritarias«, Pero advierte que la reasignaciones deben ser planificadas y auditables.

¡Enhorabuena esta excelente recomendación ! El derroche de los recursos públicos debe terminar, gobernantes y políticos deben ser responsables e integros en su manejo. Los gobiernos en general y sobre todo, los de izquierda han sido pésimos administradores en derrochar impunemente los recursos fiscales,  y los desvían en actos de corrupción,  para financiar operadores políticos, prebendas y  clientelismo político. El gobierno de la Ex Pdta. Bachelet incrementó irresponsablemente el gasto público, la nómina de empleados públicos  u operadores políticos y duplicó la deuda pública, con consecuencias graves que está viviendo el país. Intentó desmantelar el modelo ESM y sustituirlo por Más Estado en lugar  de modernizarlo o Mejor Estado.

En esos gobiernos estatistas no hay control de la corrupción y menos evaluación de las intervenciones que se realizan a través de los programas gubernamentales. Las políticas públicas han sido un desastre, por ejemplo, SENAME, su gestión ha sido deplorable e inhumana  por los gobiernos de izquierda, no se preocuparon  por los niños y adolescentes abandonados, al contrario, la empeoraron con los abusos cometidos. La justicia aún no ha investigado.

Costas Meghir, experto en evaluación de programas de gobierno, coincide con las recomendaciones del CFA.,  al señalar en una entrevista reciente, “ esa es la manera de saber si lo que se hace es rentable y si hay un buen uso de los recursos del Estado.”

Según Meghir las instituciones con buen funcionamiento son claves para el desarrollo económico:

1) Un sistema de seguridad social que proteja a las personas de shocks adversos y que minimice los desincentivos al trabajo;

2) Un sistema de salud bien diseñado, para ser sostenible y que abarque a todos los individuos. Previamente debería haber voluntad política a sacar del sector salud a los operadores políticos de izquierda.

3) Un sistema tributario simple, transparente y justo, para que las empresas y  personas lo cumplan;

4) Un sistema educativo de calidad, no ideológico, que garantice la igualdad de oportunidades, sobre todo, a los niños y adolescentes marginados de escasos recursos;

 5) Un marco institucional que asegure un entorno favorable a las empresas y las garantías de la competencia y libre comercio;

6) Un sistema institucional de protección de la salud y la seguridad en el trabajo;

7) Que las reglas se mantengan estables, sin cambios bruscos en la ausencia de un debate adecuado.

“El Banco Mundial es pesimista en cuanto al futuro de los países pobres: la mayoría tiene malas instituciones, poca gente preparada, mala calidad de políticas, demasiadas distorsiones y clientelismo y más corrupción de la tolerable, ésta, si produce desigualdad en forma dramática y no por efectos de la globalización. Leer: https://www.analitica.com/opinion/la-corrupcion-si-causa-desigualdad/

Un sector público eficiente, transparente, responsable de sus acciones ante los ciudadanos, habría suficiente recursos para solucionar los problemas sociales, por eso es relevante evaluar los proyectos y programas públicos, son claves para el éxito de las políticas públicas, nos permite saber si una intervención es rentable y si hay un buen uso de los recursos públicos.

También ponen el debate sobre la política a nivel nacional y los protegen de las oscilaciones en el péndulo político. Además de los efectos a largo plazo en las políticas, tienen que considerarse, la forma en que afectará al mercado laboral en general cuando se aplique sobre toda la economía y cómo pueden crear efectos secundarios no deseados.

Con respecto de los planes mal evaluados, la evaluación debe distinguirse de la supervisión de la aplicación de un programa existente.

Y eso, en la actualidad es impostergable. La reciente crisis en protesta de los abusos desoídos , de políticos y empresarios, en lugar de perder el tiempo en discutir  una AC y cambio de Constitución, debe  abrirse a la discusión entre los partidarios de Más Estado o del Mejor Estado.

En efecto, la crisis demostró que el Estado tiene un papel regulador importante que desempeñar e incluso, está establecido en la Constitución vigente. El buen funcionamiento de los mercados es muy relevante, pero la regulación sensible para mitigar los efectos de las fallas del mercado también es importante. Esto significa un mejor gobierno e instituciones, más que más gobierno.Y eso, es precisamente lo que quieren los izquierdistas, perdieron el poder en  las elecciones de Dic/2017, y ahora pretenden lograrlo con la violencia. La ciudadanía está consciente, la rechaza y  le pasarán la factura en las próximas elecciones. ¡Qué duda cabe!

En estos 30 años  de regreso de la democracia, los gobiernos de centro izquierda y sobre todo, el último de izquierda de la ex Pdta.  MB/NM/PC ,  no tuvieron éxito en políticas públicas en educación de calidad, mejorar el acceso a una educación universitaria de excelencia, en salud, construcción de hospitales, control de la corrupción y lo más grave la ilegal y descontrolada inmigración sin antecedentes policiales y certificados de salud que ha agravado los problemas sociales del país.  

Por eso aplaudo al ministro de Hacienda, Ignacio Briones, ha dicho que prepara un plan para focalizar el gasto que implica precisamente revisar programas que no están cumpliendo sus objetivos.

La educación, capacitación, tener sistemas de pensiones,  salud sostenibles y sobre todo, terminar de una vez por todas,  la corrupción y con el derroche de los escasos recursos  públicos, es decir, un Mejor Estado, son desafíos cruciales para obtener un mayor nivel de desarrollo y justicia social. Y eso no se logra en  un cambio de Constitución sino se logra  con coraje y  voluntad política, administrando los recursos con mayor probidad, habrá suficiente dinero para financiar la agenda social tan postergada. Y es la oportunidad de terminar con la irresponsabilidad gubernamental, modernizando al Estado.

Será un tremendo mensaje a la ciudadanía para recobrar su confianza. Qué el Espíritu Navideño  y el Niño Jesús ilumine a nuestro país y nos permita salir fortalecidos de esta crisis.