Elecciones 10N: Cataluña fue el centro del único debate en España
Los aspirantes a presidir el Gobierno de España mantuvieron este lunes un intenso debate televisado, en el que el «todos contra todos» se convirtió en el principal argumento para arrancar el voto de los indecisos, de cara a las elecciones del domingo 10 de noviembre.
El debate, el único de esta atípica y corta campaña electoral, enfrentó al líder socialista y presidente en funciones del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, al conservador Pablo Casado (PP), el liberal Albert Rivera (Ciudadanos), al izquierdista Pablo Iglesias (Unidas Podemos) y por primera vez, el líder de la formación de ultraderecha Vox, Santiago Abascal.
El tema Venezuela fue mencionado. Por un lado, Casado reprochó a Sánchez su falta de liderazgo para acabar con los activos financieros e inmobiliarios de personas ligadas a los gobiernos de Hugo Chávez y de Maduro. «Me siento avergonzado cuando Estados Unidos planea sancionar a España por su cooperación con un régimen dictatorial», apuntó.
Por su parte, Abascal manifestó su preocupación por la situación del país y pidió al líder del PSOE no involucrar a los Reyes de España con los gobiernos cubano y venezolano. Mientras, Rivera pidió ser más valiente «con las dictaduras venezolana y cubana» y reclamó mayor presencia de España en los asuntos latinoamericanos. «El Gobierno de Sánchez está de último en la cola y siempre arrastrando los pies», afirmó.
Cataluña en la mira
De los cinco bloques en los que se dividió el debate -política económica, políticas sociales e igualdad, calidad democrática y política internacional- el de cohesión social, y por tanto Cataluña, fue uno de los más debatidos.
Mientras el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, pidió «aumentar los espacios de diálogo» para afrontar este asunto, el conservador Pablo Casado, le acusó de no aplicar la ley en Cataluña y le advirtió de que le hará responsable si los catalanes no pueden votar en libertad el próximo domingo.
Rivera exigió a Sánchez que garantice la celebración de elecciones «limpias y en libertad» y volvió a reclamar la aplicación del artículo 155 de la Constitución para la intervención de la autonomía en Cataluña.
Para el candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, todos los candidatos «saben que lo de Cataluña solo se puede resolver con diálogo, sentido común y mano izquierda».
Desde Vox, la solución pasa, según Santiago Abascal, por medidas como la suspensión de la autonomía en Cataluña o la detención del presidente regional catalán, el independentista Quim Torra.
La sombra de un nuevo bloqueo político tras las elecciones planeó durante todo el debate. Todos los participantes, excepto el ultraderechista Abascal, se mostraron dispuestos a colaborar llegado el caso para la formación esta vez de un Gobierno estable, aunque nadie precisó con qué tipo de pactos.
El dilema de votar o no
La última remesa de sondeos indica que estas elecciones, las cuartas en cuatro años incrementarán la abstención, en línea con el descenso del 30 por ciento de la petición del voto por correo. Las previsiones sitúan la participación entre el 70 y el 72 por ciento, cuando en abril fue del 75,7 por ciento.