Una montaña rusa de emociones es la que ha experimentado en los últimos meses el campeón olímpico de Londres 2012 y actual campeón panamericano de Lima 2019, Rubén Limardo. Y es que luego de conquistar lo más alto del podio en la cita inca aquejado por diversas dolencias y algunas lesiones en su codo izquierdo y en ambas rodillas, el bolivarense está listo para retomar con mayor ahínco sus entrenamientos.
Tras su paso por Venezuela, donde estuvo más de mes y medio recibiendo una serie de terapias para mejorar sus condiciones físicas, Limardo partió a Polonia para iniciar por todo lo alto su preparación de cara a la nueva temporada, en la que el objetivo principal será destacar entre los mejores en los próximos desafíos para lograr el cupo que lo lleve a disputar los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, cita en la que apuesta a lograr una nueva presea para el país.
A pesar de encarar su cuarta participación olímpica, el espadista dorado quien para la justa nipona ya contará con 35 años, descarta por lo pronto un posible retiro, ya que asegura que aún tiene mucho potencial para continuar brindando grandes alegrías al país.
“Por ahora no he pensado en ello. Si todo sale como lo espero y mis rodillas funcionan como deben hacerlo yo sin duda alguna seguiré hasta la justa de París 2024. Eso sí, con mucha calma”, precisó con determinación el esgrimista criollo durante su visita a la redacción de Analítica.com.
Asimismo, Rubén Limardo no vaciló en asegurar que aún cuenta con la fuerza y potencial necesarios para afrontar con gallardía un nuevo ciclo olímpico. “Me gusta mucho aportar y sé que puedo dar mucho más a esta generación. Quien quita que junto a Jesús (su hermano menor) y Gabriel Lugo podamos traerle una nueva medalla al país. Para ese entonces ellos también contarán con una gran experiencia”, dijo.
Sin embargo la meta más próxima es lograr el cupo a la justa asiática del próximo año y allí luchar por conquistar un lugar en el podio no solo en la rama individual, sino también luchará a toda costa por hacerlo en la modalidad por equipos.
Por mejores resultados
Rubén Limardo fue uno de los nueve atletas que se adjudicó una medalla de oro en los pasados Juegos Panamericanos de Lima 2019, a pesar de ello, fue uno de los que levantó su voz al asegurar que los resultados obtenidos por el país en esa justa no habían sido los más idóneos. Él cree que para poder mejorar el panorama deportivo de cara a las próximas competiciones se podría retomar la base de los deportes escolares.
“La mayoría de nosotros salimos de allí. Terminé estudiando en una escuela de talento deportivo y eso me dio la posibilidad de asistir a unos Juegos Nacionales. Eso te da una competitividad fuerte y cada estado trabaja para ser el mejor. Aquella generación figuraba gracias a estas competencias, lamentablemente hoy ya no existen”, reiteró.
El espadista recordó con nostalgia los tiempos en los que su natal Bolívar era el rival a vencer en este tipo de justas. Hoy en día la realidad es totalmente diferente por diversas razones, una de ellas es que no cuentan con las instalaciones deportivas necesarias para sus entrenamientos.
De la misma manera manifestó estar en desacuerdo con las condiciones en las que se encuentran algunos espacios deportivos en el país, sobre todo el gimnasio Jesús “Chuchú” Gruber, donde el campeón olímpico se formó. “Hoy en día no están dando el apoyo para reconstruir este gimnasio. Hoy es una cueva de hampones. Sin duda alguna la inversión que se hizo allí se perdió”.
Ante esa situación, Limardo confesó que tiene previsto vivir en Caracas cada vez que visite el país, dado que en su tierra no cuenta con un espacio para poder entrenar.
“La mejor opción es quedarse aquí y no debería ser así. La opción debería ser el lugar donde nació el campeón olímpico y que este cuente con instalaciones óptimas y no es así. No sirve, no existe, tuve que rescatar un material que en su momento el Banco de Venezuela donó, estaba allí tirado como que a nadie le interesada y es difícil”, dijo.
Para el campeón olímpico parte de la responsabilidad de que esta instalación deportiva se encuentre en estas condiciones recae sobre la Gobernación del estado Bolívar, porque a su juicio se trata de una potestad del ente, dado que el Ministerio del Deporte hizo lo que le correspondía en su momento.
“Hasta la fecha la medallas más importantes de Lima 2019 las ganaron atletas del estado Bolívar y no hemos tenido ni un reconocimiento, ni siquiera por parte del Instituto de Deporte del estado. De verdad no sé para qué existe esa institución, no están apoyando a los atletas. Me irán a decir lo que quieran, pero es momento de decir las cosas como son, si mi mamá luchó por el estado Bolívar, aquí está otro luchador más”, precisó.
Indicó también que para que Venezuela pueda volver a tener la dicha de contar con un nuevo campeón olímpico, es necesario competir, por lo que a pesar de la situación por la que atraviesa el país, asegura que hay que invertir en el deporte, sobre todo en infraestructura deportiva.
Metas alejadas de la política
A pesar de que en al año 2015 Rubén Limardo fue electo diputado por el estado Bolívar para formar parte de la Asamblea Nacional, el esgrimista debido a sus múltiples compromisos deportivos internacionales no ejerció su cargo. De hecho al interrogarlo hoy en día sobre si estaría dispuesto más adelante a postularse para un nuevo cargo público una vez se retire, su respuesta viene acompañada de un enfático y rotundo “no”.
“Todo lo que he vivido hasta ahora en ese particular me ha servido de experiencia. En una oportunidad me adelanté en el momento que no debía hacerlo. Fue muy prematuro aunque viví cosas que tenía que vivir. La gente me criticó fuertemente, esas son cosas que aprenden en el camino y te ayudan a cerrar círculos”, declaró con ahínco el espadista dorado.
Limardo aseguró que su incursión en la política venezolana le abrió los ojos acerca de las personas con las que podía contar y con las que no. “Gente a la que consideraba amigos y compañeros, que se encontraban a mi lado, muchas veces los vi hablando a mis espaldas. Esa situación me dio un fortalecimiento para estar preparado para todo tipo de situaciones”.
El bolivarense también confesó que ese percance le enseñó a cómo afrontar este tipo de circunstancias.
Con la sinceridad y humildad que lo caracteriza confesó que asumir ese reto no fue la mejor decisión. “No era el momento. No estoy preparado para eso, pero sí para ser un gran atleta y generar grandes triunfos al país”.
“Más allá de un partido político, cuando yo salgo del país yo represento a toda Venezuela y lo hago con orgullo. Cada vez que llego a mi país me siento cargado de mucha energía. A pesar de toda la situación que estamos viviendo, esta es mi casa, es mi país que lo amo y adoro”, manifestó.
Una vez se retire de las pedanas, Limardo asegura que se mantendrá vinculado a la esgrima, por lo que no descarta la posibilidad de desarrollar una carrera como federativo.
“En un futuro me veo como federativo o un gerente depotivo. Sin embargo me gustaría ejercer por un buen tiempo como entrenador. Luego de Tokio me dedicaré a estudiar una especialización en gerencia deportiva con la idea de poder aportar una metodología nueva e innovadora para los entrenamientos”, dijo.
El medallista dorado de Londres 2012 a pesar de reiterar el no querer estar emparentado nuevamente a la política, no cierra del todo la posibilidad dentro de algunos años considerar la opción de ser ministro del deporte.