La plaza Brión de Chacaíto sirvió de punto de encuentro y protesta. Familiares de los presos políticos se concentraron allí para exigir la liberación pronta de quienes han sido encarcelados por disentir de Nicolás Maduro.
La misma exigencia hizo el primer vicepresidente de la Asamblea Nacional (AN), Edgar Zambrano, quien fue puesto en libertad tras el inicio de una mesa de diálogo entre el chavismo y un sector minoritario de la oposición, que instaló una comisión de la verdad para revisar los casos de los presos políticos en el país e iniciar las liberaciones de los mismos.
El parlamentario espera que la oferta del funcionario de Nicolás Maduro, Jorge Rodríguez, de comenzar con las liberaciones este jueves «se concreten en la mañana de hoy y que esto no se convierta en una especie de puerta giratoria como ha venido sucediendo de manera sistemática en las oportunidades que se presentan».
El Foro Penal venezolano, organización que acompañó la protesta de familiares de os presos políticos, contabilizó el pasado 30 de septiembre, más de 400 privados de libertad por razones políticas. De acuerdo con un informe entregado a la Organización de Estados Americanos (OEA), se encuentran presos 435 hombres y 35 mujeres. 362 de estos presos son civiles y otros 108 son militares.
Residencia de la disidencia
El directivo de la AN, Edgar Zambrano llamó la atención sobre la necesidad de que las cárceles del país «dejen de tener como residente a quienes piensen distinto» y dijo esperar que entre los liberados estén incluidos Roberto Marrero, miembro del equipo del presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, y el diputado Juan Requesens.
Zambrano acudió el miércoles a los tribunales para conocer las medidas cautelares que le fueron impuestas y aseguró no tener miedo de presentarse ante la justicia porque no ha cometido ningún tipo de delito. Las medidas que le fueron impuestas son prohibición de la salida del país y presentación cada 30 días.
