Anatomía de este desastre que hoy cumple 15 años
Ya van 15 años de una sistemática aberración que, con fachada democrática y presuntas consultas electorales, se ha ido consolidando, en perjuicio del país, en virtud del elemento electoral cuya adulteración ha sido denunciada reiteradas veces, y se mantiene como común denominador de esta Estafa, y del otro factor que emana de una distorsión fundamental en el ejercicio del poder por parte de Chávez y la camarilla que lo secundaba (ahora con Maduro como sucesor designado, en beneficio suyo trabajó la permanente trampa electoral, que esta vez la tuvo mucho más difícil, asignándole apenas poco más de un punto de ventaja sobre el total que oficialmente endosaron al candidato opositor, Capriles, lo que refleja que no está la Mayoría con el régimen, pero con triquiñuelas y a duras penas, lograr adjudicarle a Maduro el 1,39 % de ventaja sobre Capriles, sin atender el reclamo que de inmediato se formalizó, para que se revisaran a fondo los contenidos de los Cuadernos de Votación, donde las evidencias del FRAUDE perpetrado reposan, a la espera de que puedan ser debidamente cotejadas todas las huellas dactilares e identidades de los que presuntamente ejercieron el derecho al voto.
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| 7.587.579 | 50,61% | ||
| | 7.363.980 | 49,12% |
http://www.cne.gob.ve/resultado_presidencial_2013/r/1/reg_000000.html?
Pero además del permanente fraude, realizado con abuso de los recursos públicos en el marco de las campañas electorales, y con el sobredimensionamiento de la votación real que logró el chavismo en cada proceso electoral (se jactan de haber realizado 18 consultas, pero no enfocan las irregularidades, violatorias de las leyes y normativas vigentes, entre las cuales destacan el permanente peculado de uso, la conformación de las autoridades del CNE, cuyos períodos -de paso- ya están vencidos, y la significativa negativa a AUDITAR los Cuadernos de Votación, donde están las pruebas de los fraudes cometidos).
Esa “mayoría” es aparente y relativa, con ella pretenden justificar el absurdo empeño en mantener el rumbo y el método, sabiendo que los resultados son desastrosos, y ni siquiera los comparte toda la porción de la población venezolana que simpatiza, o finge simpatizar con el régimen, dado el permanente chantaje que ejercen sobre ellos, con las amenazas de sacarlos de las Nóminas de empleados públicos y/o “beneficiarios -efectivos o potenciales- de las “ayudas” que, para seguir con el infantil nominalismo, llaman “Misiones” y bautizan con pomposas o patrioteras denominaciones, para darle a las lastimeras limosnas una pátina de gloria que no trasciende el título. Esa “mayoría deriva de manejos dolosos de los elementos electorales, que no sólo benefician a los niveles ejecutivos (Presidente, Gobernadores, Alcaldes), sino que ha beneficiado al sector oficialista en el plano del poder Legislativo (Una abstención del 76 % del electorado en el 2005 les dió la casi totalidad de las diputaciones. La modificación de los Circuitos electorales en el 2010, mediante el método tramposo de la Salamandra, ideado en Boston por un inescrupuloso político llamado Gerry, pre-chavista que no teniendo la mayoría a su favor, redimensionó los Circuitos para, con la nueva distribución de los electores, forzar los resultados y ser electo. El tramposo método, también llamado Gerrymandering (de unir su nombre al de la figura animal resultante de la redimensión de los circuitos en el Estado de Massachusets), permitió al oficialismo chavista adjudicarse mucho más diputados con el 48 % de los votos, y la Oposición es Minoría en la AN, aunque sacó el 52 % (Ver videos sobre cómo funciona esta trampa electoral)
http://www.youtube.com/watch?v=wFPVB_cswSs http://www.youtube.com/watch?feature=player_detailpage&v=Mky11UJb9AY
Hay dos preguntas que se formulan en todo el planeta, referidas a Venezuela; 1. ¿Cómo pudo empeorar todo, en un país con tal variedad de recursos, un ingreso cercano al billón y medio de dólares en estos 15 años, 916.425 Km2 de territorio con gran potencial turístico, agrícola e industrial, y apenas 28 millones de habitantes? 2. ¿Con índices extremadamente elevados de Inseguridad, Corrupción, Violaciones al marco legal, Desabastecimiento, Desempleo, Agresiones a la disidencia, Fragilidad de la Moneda, Deficientes Servicios, Amenazas a la Libertad de Expresión, Ataques constantes a la Iniciativa y Propiedad privadas, Desprecio por la capacitación Académica, Inflación del 56%, Irrespeto a los Derechos Individuales y Gremiales, cómo logran mantener un respaldo real (inferior al inflado con fraude) que aun ronda el 40%?
La respuesta emana precisamente del contenido de ambas preguntas. Todo el potencial en recursos y dinero, con el que cualquier nación bien dirigida hubiera superado el subdesarrollo, resuelto los problemas esenciales, se invirtió en Corrupción para comprar adhesiones, ayudas a gran escala para beneficiar a los países cómplices, a pequeña escala para ganar millones de adeptos que se conforman con migajas y promesas, a mediana escala para satisfacer las ambiciones de civiles y militares, favorecidos con la ausencia de licitaciones y contraloría, los más interesados en que Venezuela no se rija por las leyes, pues con Poderes independientes y en manos de personas honestas, sólo juicios y cárceles son las opciones de esos delincuentes de cuello blanco y carnet rojo.
Han sido 15 años de régimen, no de gobierno, pues un gobierno siempre debe actuar para todos los ciudadanos, sin privilegiar a sus seguidores ni perseguir a sus adversarios. Un régimen impone la segregación, premia a sus incondicionales, castiga a sus críticos, a los denunciantes. La Lista Tascón es evidencia de sistemático, no temporal, Fascismo. Los vínculos con la dictadura castrista en la praxis y en lo ideológico, son entrega de nuestra Soberanía que trasciende el colaboracionismo tradicional. En lugar de haber invertido los cuantiosos recursos que tuvieron desde 1999, para garantizar el mantenimiento de lo que ya existía, incentivar el aumento en la producción de nuestra agricultura e industria, mejorar y ampliar los servicios (en especial Salud y Educación), y subsidiar la construcción para efectivamente reducir el enorme déficit de viviendas, generando con todas esas medidas más empleos, y bienestar, la secta militar y sus cómplices civiles, se dedicaron a sembrar odios, atizar resentimientos, dividir y enfrentar a los venezolanos en base a un discurso anacrónico que predica la redistribución de la riqueza sin mediar el esfuerzo previo que requiere producirla, que se preocupa por los victimarios y desprecia a las víctimas de la criminalidad, estimulada como parte del Terrorismo de Estado que solapadamente ejecutan. Y luego de 15 años de ese irresponsable proceder, estamos obviamente en peores condiciones que al inicio, pero esa parte de la población que conforma los sectores marginales, se identifica con la perversidad del discurso demagógico y populista, se ve reflejada en cada guapetonería de funcionario, en cada chabacanería de dirigente, en cada malversación de los dineros públicos, porque son hechos habituales en su entorno, cometidos a mayor escala y con más desparpajo. Agradecen que las autoridades bajen la guardia frente a los delincuentes, y ven con buenos ojos que se dediquen, policías y jueces, a perseguir y condenar opositores, dejando la vía libre para que se incrementen los abusos de motorizados, los atracos, secuestros, asesinatos, y que dentro de las cárceles el control lo ejerzan los presos, a quienes tratan con guantes de seda, con quienes negocian. ¿Cómo no van a respaldar al régimen los malandros y sus allegados, si en el fondo se sienten colegas, que se benefician mutuamente del usufructo del poder?. Estancarse y retroceder son las únicas opciones para un país cuyos dirigentes destruyen el aparato productivo, atacan a quienes lo mantienen funcionando, y reparten la riqueza producto de esos esfuerzos entre los que menos contribuyen al funcionamiento positivo de la Nación. Con esa clientela cautiva, sostenida con mendrugos que no los sacan de la miseria pero les dan satisfacciones puntuales sin exigirles trabajar, magnificada por el permanente fraude electoral (y las específicas gratificaciones previas a la votación: electrodomésticos, pagos en efectivo, ofertas de cargos o “ayudas”, saqueos -directos o indirectos-, más el masaje al ego colectivo que les afirma que parasitar, delinquir, respaldar las arbitrariedades del régimen, los convierte en patriotas, en vencedores), se aseguran un caudal social que, sin ser mayoría, sirve para aparentarla, sobre todo frente a quienes están predispuestos a ver eso, y cierran los ojos ante la realidad circundante. Campos de concentración y Holocausto no existieron hasta que la barbarie Nazi fue vencida. Pasados 70 años todavía algunos niegan que ocurrieran. La verdad tiene maneras de ocultarse, o de difundirse adulterada, en especial si es inconveniente a los que detentan el poder, y cuentan con hegemonía comunicacional, además del oportunismo o la indiferencia de muchos, aquende y allende.