Hay una autopista, Capriles Presidente
No hay dudas que los venezolanos hemos experimentados muchos sin sabores en de estos años de revolución asociados no sólo al deterioro de la calidad de vida, sino que nos ha tocado una lucha profundamente asimétrica, titánica y corajuda contra un presidente, gobierno y Estado que conforman un triple perverso, con recursos y resabios y conductas que rompen el credo democrático y demás.
Los venezolanos hemos observado el irrespeto a la Constitución, a los derechos y libertades, hemos sentido un trato inclemente en muchos casos por discrepar de la revolución y de un gobierno personalista, militarista y populista, pero hemos aprendido y madurado con el pasar del tiempo a que si realmente queremos una transformación del país no podemos seguir indiferentes ante los graves problemas que los venezolanos padecemos, y por los cuales un sector de la población hace trece años voto por el hoy Presidente Chávez.
La participación de más de tres millones de venezolanos el pasado domingo 12 de Febrero en las elecciones primarias deja claro un mayor interés, disposición y responsabilidad de los venezolanos en los asuntos públicos y en la política. Ahora tenemos un mayor compromiso de cara al 7 de octubre y el 16 de diciembre de 2012 como escenarios en los cuales debemos mantener ese espíritu de unidad, de lucha democrática y de firme voluntad de cambio.
Las primarias dejaron de ser una promesa que al igual que la “Unidad” se alcanzó. El país tiene un líder nacional indiscutible, que además de representar una manera nueva de hacer política, es joven, talentoso, con experiencia, su mensaje es preciso, es de inclusión, progreso, desarrollo, encuentro, su partido es Venezuela, Capriles Radonski es fruto y defensor de la descentralización política – administrativa, y además, empeño una palabra en esta hora actual como es que está prohibido fallar. Capriles Radonski como tantos otros jóvenes encarnan una nueva manera de hacer política que el país ha entendido y está respaldando.
De tal manera que nos da muy buena espina y esperanzas recibir un discurso y ejemplo de respeto, moderación, crítica, raciocinio, sencillez y una firme convicción democrática, de unidad y compromiso con el país nacional. Hay opciones y esperanzas en las regiones, en los municipios y en el país. Venezuela tiene en Capriles Radonski no un camino sino una autopista.