El desmantelamiento del mito
Gran parte de America Latina, y muchas personas en el mundo, se creyeron el mito de la revolución cubana como el de la definitiva emancipación de los pueblos, cuando la realidad es que fue el inicio de la esclavitud moderna, basado en una supuesta ideología de la liberación.
Fidel Castro, que era un mago de las ilusiones y un astuto e inteligente manipulador, creó una épica del nuevo David enfrentando al odioso Goliat. Pero los resultados de su revolución se empezaron a ver cuando Gorbachev, se cansó de que una URSS empobrecida, tuviese que cargar con el lastre de aportar, año tras año, miles de millones de dólares para mantener vivo el mito. Allí empezó el eufemísticamente denominado “ período especial’ o en criollo, la pelazón. En esa difícil época no se hablaba ya en la isla de los apagones, sino más bien del alumbrón, aquellos pocos instantes en los que había luz para todos los cubanos.
Ahora, después de que se acabó la dádiva del chavismo-madurismo, la realidad golpea de nuevo y el pueblo cubano padece una vez más, ya que al faltar el oro negro la luz comienza a apagarse a lo ancho y largo de la isla.
Mientras esto ocurre, los canadienses -y detrás de ellos los norteamericanos-, transmiten la buena nueva, volverán a tener la luz siempre y cuando sus envejecidos dirigentes entiendan que deben dejar de lado su injerencia en Venezuela.
A los octogenarios revolucionarios les resulta cuesta arriba dejar caer el mito de la liberación de los pueblos, y tozudamente persisten en impulsar la rebelión continental, que más bien debería llamarse la guerra de las drogas, para con ellas minar el imperio.
Pero el paso de la historia es implacable y en el mundo de las aceleraciones tecnológicas del siglo XXI hay ya poco espacio para los mitos y el ocaso de la revolución cubana está ya determinado.
A pesar de ser, hasta ahora, el único sistema político viable a largo plazo, la democracia no es un régimen perfecto ni una solución milagrosa. La realidad nos ha presentado las debilidades de este sistema que conducen a la que se llama la falsa democracia, es decir, la versión superficial del ideal democrático, hoy predominante. Detrás está la comunidad que no se detiene en el contenido de la institución. El ciudadano común no trabaja en la política porque no es una ciencia que pueda estudiarse sino la acción del que domina al pueblo y que hoy se llama populismo. Democracia y populismo no deberían ir juntos, dado que aquella es un sistema organizado de gobierno, mientras que el término populismo es el engaño que envuelve una realidad dolorosa.
Hoy día no existe: Comunismo, capitalismo, izquierda, derecha, centro izquierda. centro derecha, demócratas, republicanos, conservadores, liberales, ultra izquierda, ultra derecha, independientes, ninguno presenta una alternativa para lograr el bien común y programas de desarrollo armonioso y equilibrado para los pueblos. El grave problema no son las normas políticas es la mentalidad de los gobernantes que aplican a su antojo y beneficio torciendo todas las ideas originales de tales principios ideológicos, Ejemplo: China con su novísima política del llamado «Nuevo Comunismo» esto ha permitido que este país tenga el segundo puesto de millonarios en el mundo, Rusia supuesto comunista solo ver la población empobrecida, atrasada, improductiva, escasa vías de comunicación, 80o% en niveles de pobreza, Cuba queda viejos en chancletas jugando dominó,.Venezuela dilapidaron en 21 años 650 mil millones de dólares. Al no cambiar la mentalidad de los gobernantes continuará el: «quítese Ud. que me pongo Yo».
Hay una via, que serà el planeta del futuro: el capitalismo con justicia social.
Algo que se puede averigûar en los paìses de Norte de Europa.
Pido disculpa, pero no en todo el mundo es verdad eso de «quítese Ud. que me pongo Yo».
En muchos paìses, en todos los de cultura anglosajòna, los gobernantes no son los dueños de las arcas del estado, sino màs bien sòlo los administradores.
No olvide que en la Constituciòn USA no se habla en ningùn momento de «democracia», en su lugar se habla de «respeto a la Res Pùblica» o sea al dinero que ingresa al estado por los impuestos que pagan los ciudadanos…y que no pertenece al gobierno.
Y la corrupciòn es el peor delito que pueda cometer un gobernante: no es casualidad que entre los 20 paìses menos corruptos en el mundo 19 sean de cultura o fueron colonias anglosajònas a los cuales se junta el admirable Japòn.
Es en el mundo latino, ademàs que Àfrica y casi toda Asia, que la corrupciòn es algo enquistado en el ADN.
Por ejemplo Italia, cuna de los latinos, es el segundo paìs màs corrupto en la UE.
Y la corrupciòn significa atraso, desigualdad social, miseria, hambre.
El hecho que Am.Latina se haya tragado el mito de la revoluciòn cubana, algo mirado con ojos mucho màs desencantados en Europa, tiene su origen en el atraso intelectual de sus pueblos con respecto a las valores y a las reglas que hay que asimilar y respetar en una sociedad verdaderamente democràtica.
Algo evaluado con aguda anàlisis y expresado por Simòn Bolìvar ya luego de la formaciòn de la primera repùblica en Vzla, el 5 de junio del 1811, bajo el liderazgo de Francisco de Miranda y, por làstima, todavìa hasta demasiado actual:
***Pero los acontecimientos de Tierra Firme -nos dice Bolívar- “nos ha probado que las instituciones perfectamente representativas no son adecuadas a nuestro carácter, costumbres y luces actuales. Venezuela ha sido el más claro ejemplo de la ineficacia de la forma democrática y federal para nuestros nacientes estados….En tanto que nuestros compatriotas no adquieran los talentos y las virtudes políticas que distinguen a nuestros hermanos del norte, los sistemas enteramente populares, lejos de sernos favorables, temo mucho que vengan a ser nuestra ruina.” ***
“Bolivarismo Y Monroismo, Dos términos equívocos y una historia sesgada”
Por Dr. Enrique Rosas Ledezma,
Departamento De Historia, Universidad De Panamá
Esas palabras del Libertador conservan todavìa su actualidad despuès de 200 años.
Y los hechos que han conducido a la actual tragedia venezolana cargan su gènesis en esa falta de conocimiento de sus propios derechos y deberes en los pueblos, y a la propensiòn en creer en promesas falsas y demagògicas de astutos caudillos.
Como demuestran los recientes acontecimientos electorales en Mèxico asì como en la Argentina y en otros paìses de la regiòn.
Cuba ha sido el Càncer de Amèrica, exportando su «falsa revoluciòn» a travès de la creaciòn de guerrilla terrorista en todo el continente (emblemàtico el «che» Guevara en Bolivia) y màs allà, que en realidad no era otra cosa màs que satisfacer la ambiciòn imperial del megalòmane Fidel Castro.
Y Venezuela, con sus riquezas, ha sido la gallina de los huevos de oro para financiar la realizaciòn de ese «imperio castrista».
Por eso el monstruo de Biràn ha embaucado el cantinero de cuartel nacido en Sabaneta, con la promesa que iba a ser èl iba a ser el heredero del imperio castrista.
Por eso la masiva presencia de cubanos en Venezuela: tropas de ocupaciòn en la colonia.
Por eso Chàvez se asombrò y quedò muy contrariado cuando Fidel nombrò el hermano como màximo mandatario en Cuba.
Pero eso es otro argumento.
De toda manera, golpear duro Cuba es la ùnica manera para sacar sus ensangrentadas garras de Venezuela.
Muy bien hecho Sr. Trump lo que està ejecutando. Es usted el ùnico que pone el dedo en la llaga, no como la UE que envìa la Mogherini a La Habana para evaluar los acuerdos comerciales entre ellos.