El Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó una resolución que establece la creación de una comisión de investigación independiente e internacional sobre violaciones de derechos humanos en Venezuela.
El hecho fue calificado como “un gran avance” por la embajadora de Venezuela en Argentina, Elisa Trotta Gamus, dijo también que “los países miembros del TIAR aprobaron identificar, sancionar, perseguir y capturar a los funcionarios responsables de violaciones de derechos humanos o quienes están vinculados con organizaciones criminales”.
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«Argentina ha sido un aliado en la búsqueda de la justicia para Venezuela. Fue uno de los países que denunció al régimen de Maduro ante la Corte Penal Internacional. También estableció una oficina para recibir denuncias de los venezolanos sobre las violaciones a los derechos humanos sufridas en Venezuela. Y ahora, junto al Grupo de Lima, Argentina impulsó esta resolución que crea una comisión de investigación, que será fundamental para que no haya impunidad en Venezuela», afirmó la representante diplomática.
Por su parte el canciller del gobierno interino de Venezuela, Julio Borges, dijo en una conferencia de prensa, que la situación de Venezuela es similar a una herida abierta para América Latina, y que los resultados de las reuniones sostenidas esta semana son un ejemplo de cómo el mundo está reaccionando ante la situación.
Enfatizó que países anteriormente cercanos a la Administración de Nicolás Maduro como México y Uruguay «no tomaron posesión a favor de la dictadura» al abstenerse de votar para la aprobación de la resolución.
Dijo también que dicha resolución representaba un nuevo «capítulo de presión a la dictadura para que esta tenga un desenlace y hay dos caminos muy claros: o la presión lleva a la fractura final de la dictadura, o lleva a que tengan que negociar su salida del poder. No hay otro camino».
