¿Diálogo en la Asamblea Nacional?
La palabra diálogo, está tan desacreditada en Venezuela, que ya no sabemos si creer en éste o ignorarlo. Desde hace varios años atrás, entre el narco régimen y la oposición se han realizado múltiples reuniones para dialogar y encontrar una salida a la severa crisis que vive Venezuela, y todas estas, han fracasado estruendosamente. Tales diálogos han sido promovidos por diferentes factores internos y externos, tales como los partidos políticos internos, la Iglesia Católica, la ONU, los EEUU, la diplomacia mundial, Noruega, Cuba, opositores independientes que rechazan a la oposición política establecida, y todos los factores internacionales que consideran que el dialogo es la única salida para resolver la crisis en Venezuela.
Todos los intentos hasta el presente han fracasado estruendosamente, por diferentes y variadas razones. El último dialogo, el de Barbados, fracaso igualmente, por la salida intempestiva del régimen narco régimen liderado por Nicolás Maduro, quién lo hizo protestando por las últimas sanciones económicas impuestas por los EEUU a su régimen.
Repentinamente, un grupo minúsculo desacreditado de políticos, alejados de la oposición democrática – que lidera Juan Guaidó, presidente actual de la Asamblea Nacional de Venezuela -, y el narco régimen, presidido por el dictador Nicolás Maduro, se reúnen en la Casa Amarilla; y en presencia de los embajadores invitados al evento; convocan a un nuevo dialogo, esta vez, en la misma Asamblea Nacional, supuestamente a espaldas de su Junta Directiva actual, para trasladar el nuevo diálogo a la AN de Venezuela. Algo insólito y totalmente disparatado, razones por las que la mayoría de los diplomáticos abandonaron el salón, molestos y confundidos.
Para entender este acertijo y enredo, es necesario explicar que la AN de Venezuela fue inhabilitada en 2016 por un decreto del poder Judicial o Tribunal Supremo de Justicia, el cual como se sabe es inconstitucional, porque ésta ya no estaría sumisa y al servicio de la narco dictadura como lo había sido la anterior AN. Es decir, por el solo hecho de que la nueva AN dejaría de ser chavista para convertirse en oposición política al régimen, dada la condición de ilegalidad del régimen, era necesario inhabilitarla, para evitar que ésta actuase legalmente y pidiese la salida del poder del régimen por ser este inconstitucional.
De hecho, la nueva AN solicito al CNE un referéndum nacional para solicitarle al pueblo que decidiese sobre la salida o permanencia del presidente Nicolás Maduro en el poder, por estar usurpando el poder en forma inconstitucional y criminal. Este referendo fue saboteado por el TSJ y el CNE, ambos poderes ilegales que se prestaron para evitarlo.
Repentinamente, ahora la AN, la cual había sido vilipendiada, desacreditada, atacada, y violada, violentamente por zánganos enviados por el régimen, desde su misma instalación como poder legítimo; ahora, repentinamente el mismo régimen, la reconoce como legitima y apta para desarrollar una negociación en su seno que permita llegar a un acuerdo para resolver la crisis de Venezuela, la cual lleva unos 20 años desangrándose. Se desconoce la reacción y opinión de la oposición y de la AN respecto a este extraño e ilegal hecho, puesto que se sepa, para acordar una nueva negociación, se requiere que tanto la oposición como el narco régimen deberían estar de acuerdo, y al parecer, esto no ha sido confirmado ni por la oposición ni por la AN.
Por otra parte, los miembros de AN electos en representación del narco régimen, abandonaron sus curules y muchos de estos ahora pertenecen a la ANC, otro aparato ilícito creado para intentar sustituir a la AN, y torpedear las actividades de ésta. Otros diputados representantes del régimen aceptaron cargos burocráticos en el gobierno. Según las leyes, venezolanas, estos diputados estarían sujetos a sanciones, entre las cuales pareciera que no pueden regresar a la AN tan alegremente como pareciera ser pretenden hacerlo.
Todo este enredo pareciera ser producto de la imaginación enfermiza del líder del régimen con la intensión expresa de confundir, dilatar, enredar, y torpedear las intenciones de la oposición de seguirle solicitando el cese de la usurpación del gobierno y que se largue de una vez por todas del poder; para reconstruir, pacificar y enrumbar a Venezuela por la vía de la democracia y del éxito económico. La narco dictadura es tan pérfida y tan mal intencionada que, hasta prepararon unilateralmente una agenda con 8 puntos para discutir en mesas de negociaciones por separado, los cuales describo a continuación:
- Poder electoral y garantías electorales
- Comisión de la verdad
- Soberanía e integridad territorial
- Economía Nacional
- Equilibrio institucional y político
- Derechos sociales
- Partidos políticos
- Movimientos sociales.
Obsérvese que no se menciona para nada, el cese a la usurpación, condición primaria y fundamental para que tal negociación sea aceptada por la oposición. Si por ahora, alguno de los que exigen negociación ignora el cese a la usurpación, como punto fundamental para llegar a un arreglo, con un gobierno de transición encabezado por Juan Guaidó, presidente legítimo de la AN y transitorio de ese gobierno, tal negociación no tendría ni sentido ni posibilidad de resolver el vital y grave problema que enfrentamos.
Seguramente que esta omisión es tomada y hecha a propósito por la narco dictadura para embaucar a la AN, en un diálogo sobre temas de interés nacional, que desearíamos llevar adelante los demócratas, una vez que hayamos salido de este infame régimen pro comunista, el cual precisamente, destruyó a propósito y premeditadamente todos esos derechos y estilo de vida que disfrutábamos los venezolanos antes de que estos bárbaros tomaran el poder en Venezuela.
Esa agenda señalada es por decir lo menos, es para discutirla y revisarla con ciudadanos y políticos que crean y practiquen en la democracia; no con dictadores que violan la constitución del pais y usan al narcotráfico para intentar destruir a naciones del mundo libre, y protegen a guerrilleros que pretenden desplazar del poder a gobernantes demócratas electos por sus pueblos. “Amanecerá y veremos”.