Ópera Gala Caracas, un homenaje a la inmigración italiana
El evento reunirá en un mismo escenario al tenor Aquiles Machado, la soprano Mariana Ortiz, la mezzosoprano Marilyn Viloria y el barítono Gaspar Colón
Carlos Scoffio es hijo de inmigrantes. Sus padres, ambos italianos, llegaron a Venezuela en los años cincuenta con la esperanza de construir una vida alejada del sufrimiento que embargaba a su patria. Y la hallaron: esta tierra los adoptó como a tantos extranjeros que vinieron a construir país. Y claro que hicieron del “Alma llanera” su canto, pero jamás pudieron arrancar del corazón la nostalgia que les generaba oír el “Va, pensiero” de Nabucco, considerado el himno sentimental de Italia. En honor a ellos y a tantos europeos que llegaron a “L’America” en el siglo pasado, Scoffio decidió escribir un espectáculo que presentará próximamente en el Centro Cultural Chacao: Ópera Gala Caracas.
“La ópera para mí era el diarismo de la casa”, reflexiona Scoffio. “Mi papá siempre escuchaba discos de ópera, por lo que no es un género que me resultó extraño jamás”. De allí su amor por esta música. Por eso, aunque no se considera un erudito, hay obras que conoce de arriba abajo: La bohème, La traviata, El trovador y Rigoletto son solo algunas de ellas.
Todo ello jugó un papel fundamental en su decisión de crear este montaje, en el que cantará la soprano Mariana Ortiz, la mezzosoprano Marilyn Viloria, el tenor Aquiles Machado y el barítono Gaspar Colón, acompañados por la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar y el Coro Simón Bolívar, con la batuta de Andrés David Ascanio Abreu. Ellos interpretarán piezas como “Una furtiva lagrima” (L’elisir d’amore), “O mio babbino caro” (Gianni Schicchi), “Una voce poco fa” (Il barbiere di Siviglia), “La donna è mobile” (Rigoletto), “Casta Diva” (Norma) y “Nessun dorma” (Turandot), entre otras.
Las arias estarán hiladas por una conmovedora historia protagonizada por Giuseppe (interpretado por Juan Carlos Gardié), un italiano que narrará su amorío trasatlántico con María, a quien quiere traer pronto a Venezuela. Tania Sarabia también estará en el escenario actuando como “La señora Tania”, una mujer amante de la ópera que se ríe de los cuentos de su amigo, el “musiú”.
“Yo no quería hacer un concierto de ópera común, en el que los cantantes llegan, cantan y se van. Por eso quise concadenar las piezas con esta historia de amor”, explica el escritor, quien también es el productor general del espectáculo, presentado por Image Producciones, con la producción ejecutiva de Marbella Molina, Chepita Gómez e Isabella Abreu.
Para lograr su cometido, diseñó un montaje escenográfico que llevará al público a los grandes teatros neoclásicos de Italia para disfrutar del bel canto. Allí, entre el 13 y el 15 de septiembre, más de una decena de interpretaciones envolverán al Teatro Chacao en un viaje emocional en el que se harán escalas en la alegría, el amor, la pasión, la tragedia y la nostalgia.
“Gaspar Colón siempre dice que la ópera es como ir al cine, pero en vivo. Cuando tú ves una película te paseas por distintos sentimientos. Sabemos que la ópera es trágica, pero también tiene momentos cómicos. No siempre le roban la hija a alguien, como a Rigoletto; no siempre una mujer como Tosca se lanza de la punta del castillo de Sant’Angelo. También hay situaciones divertidas, y queremos que eso esté presente”.
El homenaje que se hará a los italianos en la Ópera Gala Caracas será propicio para también honrar a tantas familia que en este momento han sido afectadas por el éxodo venezolano. “Yo creo que todos los procesos de diáspora son tristes, pero también sé que de todo se saca algo bueno: si mis papás no se hubiesen bajado de un barco en La Guaira hace décadas, yo no estuviera aquí”. Por eso, aunque la migración produce dolor para el que se va y para el que se queda, Scoffio se ha planteado con respeto abordarla desde la alegría.