Exigen al Ministerio de Salud mayor control en venta de medicinas importadas
Freddy Ceballos, presidente de la Federación Farmacéutica de Venezuela (Fefarven), denunció que están ingresando medicinas al país que no cumplen con los registros sanitarios y exhortó al Ministerio de la salud (MS) «a tomar cartas en el asunto», porque está en riesgo la salud de los ciudadanos.
Pese a que el ingreso de medicinas surgió como una alternativa para paliar la escasez se está convirtiendo en una acción negativa que no cumple con el reglamento, situación que ocurre ante los ojos de las autoridades según Ceballos.
«Hay personas en España que se han visto afectadas porque tomaron unos medicamentos alterados que fueron traídos de República Dominicana y que les causaron malformaciones congénitas», contó.
El experto en el área farmacéutica explicó que el MS emitió una alerta sanitaria luego de que estos productos provenientes de un laboratorio fueran distribuido en la región oriental.
Algunos de los medicamentos traídos del exterior tienen el registro sanitario de su país de origen pero no el de Venezuela lo que pone en duda que los mismos sean «eficaces, seguros y de calidad».
«El problema no es que traigan los medicamentos, el problema es que el permiso de importación y comercialización lo otorgan en cinco días y perdemos la soberanía en materia de medicamentos, puesto que el registro es del país de origen, es decir, no se le van a hacer registros sanitarios a los productos que entran», señaló Ceballos.
Venta ilícita
Bodegones, redes sociales y economía informal son la principal plataforma de venta de estos fármacos, los ofrecen a un precio mucho menor al establecido o no se consiguen en las droguerias asegura el presidente de Fefarven.
“Ni el buhonero ni el dueño del bodegón tienen permiso para hacer eso. Ambos están incurriendo en ilícitos farmacéuticos, y no ocurre solo en Caracas, el fenómeno se repite en distintas partes del país”, aseveró Ceballos.
El MS y el Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel, son los entes encargados de regular la importación, exportación y comercialización de medicinas en Venezuela.
Para Ceballos, permitir el uso y distribución de fármacos que no cumplen con lo contemplado en la normativa, viola los artículos 18 y 67 de la Ley de Medicamentos:
- Articulo 18: Los productos farmacéuticos ya sean de producción nacional o importados, antes de proceder a su elaboración, distribución, tenencia, expendio y dispensación, deberán ser registrados por un farmacéutico patrocinante ante el Ministerio de Salud y Desarrollo Social, el cual, un vez cumplidos todos los requisitos exigidos, emitirá una autorización la cual será publicada en la Gaceta Oficial de la República de Venezuela.
- Artículo 67 establece que: «Queda terminantemente prohibida la importación de medicamentos que no cumplan con los requisitos señalados en la legislación vigente y en las normas de la Junta Revisora de Productos Farmacéuticos».
De acuerdo a la Ley, la venta de tratamientos médicos solo está permitida en farmacias y droguerías que previamente han realizado registros ante los organismos pertinentes y que, ademas, tienen la permisología requerida.
Producción nacional
Fefarven y la Cámara de la Industria Farmacéutica (Cifar), en lo que va de 2019 han hecho reportes sobre la disminución de la producción nacional. Tito López, presidente de Cifar, señaló que durante el primer semestre se produjeron 52 millones de unidades de medicamento, en esa misma fecha del 2018 hubo una producción de 92 millones.
«Es lamentable porque Venezuela está en la capacidad de fabricar medicinas. Estamos tratando de reactivar las grandes plantas pero necesitamos un sistema viable que nos permita adquirir la materia prima», dijo López.
Actualmente el Cifar está trabajando entre el 28% y el 30% de su capacidad, hay activas 32 plantas productoras nacionales y solo quedan dos transnacionales, el resto se fue del país por la crisis económica.
Anticonvulsivos, fárrmacos para controlar enfermedades cardiovasculares, tratamientos para la diabetes y para enfermedades crónicas son solo algunos de los medicamentos que han desaparecido de la industria venezolana.