Mario Vargas Llosa: ¿Qué es Latinoamérica? O La Guerra del Fin del Mundo
«La Guerra del Fin del Mundo”, 1981, de Mario Vargas Llosa (1936) es una de las grandes épicas de la literatura universal, contextualizada a fines del siglo XIX, Brasil, en el interior de Bahía. Genocidio provocado por la incomprensión de la intelectualidad brasileña de la rebelión de Canudos (1896-1897), liderizada por Antonio el Consejero, profeta milenarista que luchaba no contra dragones, sino contra el Leviatán de la República, a la que llamaba el “Anticristo”; instaurada en Brasil en 1890 por la monarquía. Los cambios que se generaron al separar la Iglesia del Estado, están vinculados a la filosofía positivista, provocando cambios sociales, económicos y políticos en lo que habían sido el statu quo desde el siglo XV. Como fueron la separación de la Iglesia del Estado, que implicó la ilegalidad del matrimonio eclesiástico, el diezmo que empezó a ser dado al gobierno, un censo con preguntas que podían ser consideradas discriminatorias, y las pérdidas de las propiedades de la Iglesia. Estos cambios provocaron fuertes reacciones en América Latina, como en México en el siglo XX con la sangrienta Guerra de los Cristeros (1926-1929), la Iglesia se fue en una Cruzada contra el Estado, que provoca un trágico baño de sangre de implacable crueldad, donde murieron miles de mexicanos. Esta guerra santa no tuvo como en Brasil un componente mesiánico, sino fue movida por las cuotas de Poder que había perdido la Iglesia ante el Estado.
La narrativa del Premio Nobel, (2010) nace a través de investigar las casi inexistentes fuentes históricas, hemerográficas, memoriales y fotográficas de los personajes ejes del drama. Al recrear el acontecimiento, da luz y comprensión sobre las causas de la rebelión de Canudos. Ante la ceguera de la intelectualidad brasileña al interpretar ese acontecimiento, invento una fantasía: Canudos era un movimiento promovido por la monarquía, hacendados e Inglaterra, de no ser así como justificar tres derrotas militares a un ejército moderno por pobres desclasados, mal armados y hambrientos. Estas derrotas fueron las pruebas para tomar las decisiones políticas y militares responsables del genocidio. Es la actitud que sigue dominando en la intelectualidad y políticos latinoamericanos que ha generado revoluciones y guerras civiles injustificadas, dando nacimiento a regímenes totalitarios como el de Cuba, Nicaragua y actualmente Venezuela, que tienen un odio irracional a la libertad plena, fundamento del liberalismo. Esta novela enfrenta al lector a estos dilemas, y arremete el escritor contra la ausencia de pensamiento crítica y la voluntad creativa.
En “La Guerra del Fin del Mundo” hay dos personajes en particular que ilustran esta conducta: Epanimondes Goncalves, director de un diario bahiano, miembro del partido Republicano, y el coronel Morera César apasionado de un republicanismo dictatorial. A diferencia del anarquista y frenólogo escoces Galileo Gall, quien ve solo en Canudos la dimensión libertaria, cegándose a la motivación religiosa de la rebelión, que anhela un retorno a un cristianismo puro, que ve al perro, al diablo, al leviatán en la República. Y sin desearlo en la ficción se ve envuelto en la trama para hacer creer al país, como de hecho ocurrió, que se estaría ante un movimiento monárquico con el apoyo de hacendados, como el Barón Cañabrava y de los ingleses. Lo cual fue una falacia que impidió la comprensión de un movimiento milenarista, movido para crear la Nueva Jerusalén en Bahía, anhelo que aglutino a los excluidos de la sociedad, hasta el extremo de dar la vida por esta mítica utopía. El abismo entre el pueblo seguidor de Antonio el Consejero y los intelectuales brasileños, se percibe visualmente al ver el autorretrato del Fotógrafo de Canudos, Flavio de Barros (1897), en cuya vestimenta y gestos se nota la falta de empatía por la realidad que documento.
Cada una de los personajes, crean diversas tramas que muestran la riqueza de la cultura bahiana. Destacan personajes como es la delictiva y criminal existencia de Joao Grande, que integra la guardia protectora del Consejero al arrepentirse, o la surreal vida de cada uno de los miembros del Circo de Gitanos: la mujer barbuda, el enano que recuerda a los trovadores medievales, hechizando al público con sus historias de reyes y caballeros. Dentro de la mitología de los personajes creados por MVLL, la del León de Natuba es conmovedora, el escriba del profeta camina como bestia sobre cuatro extremidades, con cabellera leonada, siempre cercano, querido y acariciado por el Consejero. Es un ser rechazado por la sociedad, y su familia. Aprendió este ser contrahecho, y erudito a leer solo, observando a los escribas convertir en palabras, las cartas de amor y desventuras de los iletrados. Es él una metáfora del escritor, siempre dispuesto a escribir apasionadamente, aunque fuera arrastrado en el piso. Pudo haber sido la voz narrativa de la novela, pero no lo fue. Cómo también pudo ser el escritor miope, que tiene rasgos que los asimilan a Euclides da Cunha.
Logra el escritor a través del lenguaje hacer sentir al lector imaginariamente en Brasil, al hacer uso de términos típicos del interior de Bahía a lo largo de la narración. Así no llama a un lugar de Canudos Bello Monte, sino Belo Monte, el temido cañón de la artillería es nombrado como la matadeira. Y a través de los personajes crea una mitología bahiana como es el nombre de Jurema, María Cuadrado, Pajeú, Joao Abade, Rufino…, cada una de ellos tiene una historia que relata fragmentos del devenir de Brasil.
Porque escribió MVLL esta novela, la primera que narra de un país que no es Perú. Lo afirma en una charla en Universidad de Chicago, en el 2017:
“Escribí esta novela porque leí un libro que fue muy importante en mi vida “O Sertaos” de Euclides da Cunha. Escribió un extraordinario libro que creo es indispensable para comprender ¿Qué es América latina? Y ¿Qué no es América Latina? En ese libro el ingeniero y periodista brasileño, tras haber escrito decenas de reseñas tergiversando lo ocurrido en Canudos. Llega un momento en que se pregunta ¿Qué sucedió realmente en Canudos? Empieza a indagar y a cuestionarse sobre lo que había sostenido, y así nace el libro Sertao”.
Ese será el rol del pensador y del intelectual desde la perspectiva de Mario Vargas Llosa, que materializa en una sublime épica sobre la búsqueda de la verdad. Lleva al lector a uno de los acontecimientos históricos claves de la historia Suramericana, donde se encarna un nuevo Cristo en Antonio el Consejero, que pudo haber renovado espiritualmente el continente.