«Dolarizar salarios y dotación de insumos» exigieron trabajadores de la Salud
Trabajadores del sector Salud iniciarán una jornada de protesta activa a partir del próximo lunes 12 de agosto en los principales centros asistenciales de la ciudad capital para exigir mejoras en las condiciones laborales y dotación de insumos.
«Hacemos un llamado a los médicos, enfermeras y personal obrero a que salga a alzar su voz, vamos a iniciar en el Hospital Universitario de Caracas (HUC) porque no podemos seguir permitiendo que nos obliguen a trabajar en estas condiciones y con salarios que no nos alcanzan para nada», manifestó Mauro Zambrano, dirigente sindical de Hospitales y Clínicas de Caracas.
El secretario ejecutivo de la Federación de los Trabajadores de la Salud (Fetrasalud), Pablo Zambrano, denunció que lo que devengan mensualmente está impidiendo que los empleados puedan trabajar.
“El 20 de agosto de 2018 el gobierno nos dijo que ganaríamos 30 dólares mensuales y actualmente nuestro salario alcanza los 6 dólares. ¿Qué se puede comprar con eso?», expresó Zambrano.
Para el líder sindical el anclaje de la remuneración que reciben por sus labores al petro ha tenido un efecto negativo y por el contrario, debería regirse por el precio del dólar.
«Aquí en Venezuela todo se paga en dólares, los alimentos, las inscripciones en los colegios y universidades, inclusive la ropa. Nos mantendremos en la calle hasta ser escuchados», dijo el líder sindical.
«No hay»
La emergencia humanitaria compleja se vive en cada uno de los nosocomios, en lo que va del 2019 se han hecho denuncias en cuanto a la calidad del servicio de los mismos y en ninguno de los casos se ofrece la máxima operatividad.
Al respecto el presidente de la Sociedad de Médicos Internos y Residentes del Hospital Vargas, Carlos Prosperi, denunció que el país el Hospital Psiquiátrico de Caracas es el centro asistencial que atraviesa la peor situación.
«Allí no hay tratamiento en un 100% y esto es grave para los pacientes con enfermedades mentales, pues tienen que recibir sus medicamentos continuamente. Para poder controlarlos tienen que optar por amarrarlos o aislarlos pues los mismos son capaces de herirse a si mismos», explicó Prosperi.
Según el doctor, los insumos médicos y quirúrgicos han desaparecido en 85% a pesar de que hasta la fecha han llegado tres cargamentos de ayuda humanitaria al país.
«Le hago un llamado al pueblo a que esté alerta porque todo eso que ha traído la Cruz Roja Venezuela al país está siendo controlado por el Ministerio de Salud, ellos elijen los lugres en la que va a ser distribuida pero al final estos terminan siendo vendidos en Catia o en Petare», detalló el médico residente.
Prosperi expresó su preocupación pues asegura que las personas con enfermedades crónicas están desesperadas por no recibir sus medicinas. «Este es un padecimiento que conocemos los médicos de primera mano y no vamos a permitir que otro paciente vuelva a morir», afirmó.
Laboratorios en crisis
Por su parte, Judith León, presidenta de la Federación de Colegios de Bioanalistas de Venezuela en Distrito Capital, alertó sobre la crisis que hay en el gremio.
«El 100% de los laboratorios clínicos a nivel nacional se encuentran inoperativos, esto significa que los mismos no están en la capacidad de dar respuestas a los pacientes de los centros asistenciales del país, por lo que tienen que recurrir al sector privado», explicó la licenciada en bioanalisis.
Además de ello, el factor económico ha sido determinante para el capital humano que se desempeña en esta área ya que los mismos han dejado sus puestos de trabajo para dedicarse a otros oficios o irse del país.
«Tenemos una crisis en cuanto a la falta de bioanalistas en todo el país pues con un salario de 65.000 bolívares mensual no podemos sobrevivir, con eso no podemos comprar nada, tenemos que elegir entre comprar un kilo de pollo o un cartón de huevos», expresó León.
Realidad
Daniel Hernández, quien trabaja en el Hospital de los Magallanes de Catia, contó que actualmente están en «brazos caídos» porque no cuentan con los implementos necesarios para ejercer sus labores.
«No vamos a limpiar el hospital hasta que no nos den los materiales, no tenemos ni una bolsa para recoger la basura, no tenemos el cloro para desinfectar. Tengo 24 años trabajando para el sector y ya me han amenazado con despedirme en varias oportunidades pero me niego a eso», contó Hernández.
En el caso de la Maternidad Concepción Palacios, la realidad no es muy diferente. Silvia Bolívar, dirigente sindical y enfermera del área de partos de este hospital, relató que la situación es grave y pone en riesgo la salud tanto de los empleados como la de quienes asisten allí para dar a luz.
«Ahorita los quirófanos y cubículos se está limpiando solo con agua, no hay ni siquiera guantes. Tenemos insumos porque la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Unicef nos hacen envíos una vez a la semana pero los mismos no son suficientes para la cantidad de personas que recibimos a diario», explicó Bolívar.