Por qué es importante la negociación y su aplicación en Venezuela
Para afrontar cualquier proceso de resolución de conflicto hay que tener en cuenta que la historia de la humanidad siempre ha estado atada a situaciones de desacuerdo. Es decir, a personas con diferentes puntos de vista. Con este concepto como norte, Analítica.com, en alianza con el Centro Empresarial de Conciliación y Arbitraje (Cedca), realizó el 11 de julio de 2019 el foro El Arte de la Negociación, en los espacios del Paraninfo de la Universidad Metropolitana de Caracas (Unimet).
La iniciativa se originó con la intención de divulgar herramientas para acuerdos que alcancen buen puerto, dentro de un panorama político nacional que ha insistido en restar valor a la negociación y el diálogo.
«Todo lo que tiene que ver con la población, con la sostenibilidad, con la visión de largo plazo y los problemas de hoy, también parte por entender la negociación y cómo ésta nos afecta en cada uno de los aspectos de nuestras vidas», dijo Luis Vicente García, gerente general de la Cámara Venezolano Americana de Comercio e Industria (VenAmCham) al inicio del evento.
El foro, moderado por Germán Toro, presidente de Industrias Corpañal, contó con las ponencias especializadas de Emilio Figueredo, ex embajador de Venezuela y editor de Analítica.com; Raúl Maestres, presidente de Cedca; José Toro Hardy, economista y experto petrolero; Maritza Meszaros, directora de la Fundación Espíritu en Movimiento; Marco Carrillo, representante de Cedca; Jessy Divo, rectora de la Universidad de Carabobo, y la abogada Adriana Branger Figueredo.
En unas breves palabras, el rector de la Unimet, Benjamín Scharifker, agradeció la oportunidad de que su institución acogiera el primero de estos eventos en clave seminario. «Tener un problema del que no se conoce solución, buscar información, construir opiniones, debatirlas y al final llegar a conclusiones que conduzcan a un mejor desarrollo de esa área del conocimiento: esa es la historia de la humanidad», contó la autoridad académica.
La primera presentación estuvo a cargo de Raúl Maestres, quien dio un recorrido por los 20 años de Cedca y la relevancia de su labor para destrabar controversias comerciales en Venezuela. El centro se ha apalancado en la promoción del arbitraje como método alternativo de solución económica y efectiva, en los que han llevado adelante más de 140 casos.
«Luego se le añadió la concepción que también fuese un centro de conciliación (…) Hoy en día nos cabe el honor que casi el 25% de los casos no llegan a fase de arbitraje porque se estimula a las partes para que pasen por un proceso de conciliación que constituye realmente la negociación. Ese ha sido el verdadero aporte a la comunidad», señaló.
Emilio Figueredo, posteriormente, resaltó la relación entre Analítica y Cedca con objetivos entrelazados en la formación de futuros negociadores. «La negociación va a ser el pan nuestro de cada día. Decidimos lanzar este foro como un paso inicial».
«Quisimos hablar de arte, pues si bien se habla de una ciencia, sobre las negociaciones no basta con conocer los principios, también hace falta la creatividad», agregó.
Oportunidades entre crisis
El debate sobre el declive petrolero venezolano también tuvo lugar en el foro. El economista José Toro Hardy realizó una radiografía de una industria que en sus primeros años apuntaló al país hacia el desarrollo y que hoy en día se encuentra en franco colapso. Falta de inversión, desacertadas políticas públicas y corrupción entre las causas de este escenario.
«El petróleo se terminó convirtiendo en el excremento del diablo (…) En este momento estamos produciendo el mismo volumen de petroleo que en el año 1946. Hemos pasado a ser un caso para la Cruz Roja Internacional», expresó.
Padecer estas épocas difíciles, según el experto petrolero, abren la posibilidad a nuevas oportunidades de crecimiento económico. Aunque estas se encuentran sujetas en primer grado al cambio en el modelo político actual, implica aprender a usar esta coyuntura. Es allí donde «la negociación desempeñará un papel fundamental en Venezuela», remarcó Toro Hardy.
Maritza Meszaros profundizó en este punto y dijo que la clave para afrontar una negociación con altas probabilidad de éxito es fijar objetivos y establecer prioridades. «¿Qué quieres lograr?».
«Cuando vas a un proceso de negociación estás vinculado a concesiones. Siempre se va a pagar un precio. No podemos pretender que se va a ganar todo», explicó.
Otras recomendaciones aportadas por Meszaros para este tipo de mecanismos son:
- Pensar antes de proponer.
- Utilizar las palabras con su valor preciso.
- Plasmar lo acordado por escrito utilizando un lenguaje claro.
- Analizar el fundamento de la oposición.
- Tratar de entender los objetivos de la contraparte.
- No subestimar al oponente.
- Siempre es mejor sumar un amigo que tener un enemigo.
- No tratar de convencer cuando ya has convencido.
Meszaros indicó que pese a que existan personas que a lo largo de sus vidas han tenido facilidades para la negociación no «quiere decir que no se pueda aprender este arte» para solucionar conflictos. El camino, dice, es «superarse en forma permanente adquiriendo experiencia y aplicando los principios».
Arbitraje y mediación
Sin embargo, existen otros métodos para resolución de controversias fuera del diálogo como lo es la adjudicación: un proceso en donde un tercero toma una decisión sobre la disputa entre dos partes, así lo señaló Marco Carrillo, miembro de Cedca, quien detalló dos vías de este tipo: la justicia ordinaria y el arbitraje.
Aun así «la alternativa más usada y efectiva es la de la mediación que no es más que un proceso de negociación asistido con la participación (nuevamente) de un tercero para facilitar la comunicación entre las partes en función de lograr un acuerdo», expuso.
Sus ventajas, a su vez, se maximizan por desarrollarse de forma rápida. «Mientras la justicia ordinaria puede prolongar un juicio por cinco a diez años; un arbitraje puede durar entre ocho meses y dos años, a través de la mediación las controversias se suelen resolver en horas o semanas», precisó Carrillo.
«La mediación es un proceso que nos puede ayudar mucho a construir soluciones beneficiosas», prosiguió.
La experiencia del sector académico también puede aportar luces sobre el ejercicio del diálogo y las concesiones que muchas veces arrastra. Jessy Divo relató que en el período que ha estado a cargo de la Universidad de Carabobo ha tenido que sentarse con los representantes del profesorado, estudiantiles, obreros, entre otras agrupaciones -algunas con posiciones dispares- para dar con respuestas a problemas de la institución.
«Si no nos sentamos a negociar nos convertimos en parte del problema (…) La universidad venezolana no forma tecnócratas. No pueden. La universidad venezolana forma a ciudadanos», aseveró.
Por su parte, Adriana Branger, facilitadora en talleres de negociación y alternativas de conflicto, reafirmó que «negociar no significa rendirse, significa de que estamos dispuesto a sentarnos porque nos preocupan nuestros intereses. Es porque ya estudié posibilidades y de todas estas llegué a la conclusión de que lo mejor es conversar contigo».
El evento finalizó con la intervención de Figueredo, quien hizo énfasis en la historia de los conflictos internacionales para describir cómo la humanidad ha intentado resolver estas situaciones difíciles, valiéndose del inminente recurso de la negociación.
«Los conflictos son casi coexistentes con el ser humano (…) podían ser territoriales, raciales, por el control de alimentos, agua», lo importante, aseguró el embajador, es que quienes funjan de negociadores deben «mantenerse en las sombras, ser prácticamente invisibles. Deben participar, pero no deben ser protagonista».
«El arte de la diplomacia consiste en saber cuándo hay que diferir los asuntos espinosos que impiden el progreso de la negociación», sostuvo.
