No marchar este 5 de julio mostraría falta de guáramo
Un aspecto que resulta sorprendente es que después de 2017 se sembró en el ánimo de muchos venezolanos, pero tal vez más entre los caraqueños, que no tenía sentido seguir marchando, ya que con eso no se tumbaba gobierno y además era convertirse en carne de cañón.
Es cierto que las multitudinarias marchas de ese año fueron encuentros asimétricos con un régimen dispuesto a todo para acabarlas, por eso los asesinatos, los presos y los exilados, pero 2019 es distinto, tenemos el apoyo y la mira de la comunidad internacional encima de nosotros. El régimen asesina impunemente a quienes están bajo su custodia e incluso a los que se rinden, tenemos un liderazgo libertadcon un alto nivel de aprobación, mucho más elevado en el interior que en las redes sociales que solo pueden leer sistemáticamente algunos caraqueños.
Por eso es que debemos modificar el click de la indiferencia, de la desmotivación, y sobre todo, de la comodidad, y entender cómo fue que lograron los cambios los tunecinos, los egipcios, los ucranianos y ahora los habitantes de Hong Kong.
No salir a la calle este 5 de julio, después de lo sucedido con el capitán de corbeta, Rafael Acosta Arévalo y con Rufo Chacón, un muchacho de 16 años al que la represión desatada de un régimen tiránico le disparó a los ojos, es muestra de que nos falta güáramo para luchar por nuestra libertad.