Aseguran que cifras del BCV demostraron que la Misión Vivienda es otra «estafa» de Maduro

A propósito del informe emitido la semana pasada por el Banco Central de Venezuela (BCV), donde publicó el comportamiento económico y productivo del país, después de varios años de silencio y oscuridad del organismo, el diputado a la Asamblea Nacional (AN) Leonardo Regnault denunció el desmoronamiento de 95% del sector construcción en los últimos cinco años.

“El BCV, al revelar estos números rojos, cifras dramáticas producto del Socialismo del Siglo XXI, deja en entredicho toda la propaganda del usurpador Nicolás Maduro y su tren ministerial sobre los anuncios de millones de viviendas construidas y sobre lo que el pasado 22 de mayo anunciaron con bombos y platillo: la supuesta entrega de la casa número 2.641.110”, sostuvo el ingeniero.

Creció el desempleo

“La Cámara Venezolana de la Construcción, que certifica este anuncio de la entidad bancaria, también puntualiza que en dicho sector se han perdido más de 1 millón 200 mil puestos de trabajo. Y si este sector se ha desmoronado también eso incide negativamente en transporte, en comercio, en manufactura y otros servicios conexos”, ratificó el parlamentario.

Destacó el monitoreo que por años ha desarrollado en esta materia el partido Primero Justicia, entre otras organizaciones políticas, gremios y organismos, y, a su vez, destacó que de 2012 a la fecha la Misión Vivienda sólo ha sido un factor de manipulación propagandista más que una realidad palpable.

Show mediático

“La misión se convirtió en un simple show mediático en torno a cifras infladas. Se gastó más en propaganda que en viviendas construidas y, además, los desarrollos habitacionales que han sido entregados se han caracterizado por una diversidad de fallas de construcción, grietas en pisos y paredes, y muchos sin los correspondientes servicios básicos”, puntualizó.

A juicio del legislador, el tiempo cubre y descubre, máxima que ha sido confirmada por el BCV con su confesión del descalabro económico que sigue viviendo nuestro país y, en lo particular, con el colapso del sector de la construcción en 95%.

Cámara Venezolana de la Construcción

Cifras manejadas por la Cámara Venezolana de la Construcción (CVC) indican que 95% del sector se encuentra en inoperatividad y advierte sobre una paralización importante de las actividades públicas y privadas.

Según su presidente, Juan Andrés Sosa, el sector reporta una “inoperatividad cercana al 95%”, resultado de un conjunto de variables adversas a esa industria dinamizadora de la economía, generadora de empleo y desarrollo para el país.

Este comportamiento desfavorable descansa en la ausencia de insumos fundamentales para la construcción como el acero.

Explica el directivo que la Siderúrgica del Orinoco (Sidor) y Sivensa están paralizadas. Apenas “producen a 6% de su capacidad instalada; la única que queda en funciones es la Siderúrgica Zuliana C.A (Sizuca) y trabaja a una tercera parte de su potencialidad, por graves problemas de electricidad en ese Estado».

Proceso de destrucción

“Cualquier obra nueva que se inicia requiere acero y cemento”, precisó Sosa quien agregó que los volúmenes de producción de las empresas cementeras no alcanzan siquiera a 30% del plantel.

En su opinión hay un “proceso de destrucción masiva de la industria y sus dos terceras partes está inactiva dejándose de producir cables, tuberías, sanitarios, cerámicas”, entre otros fundamentales complementos para la construcción.

Ese 5% a 7% de este segmento productivo que opera, “está más bien dedicado al mantenimiento, más que a introducir nuevas obras y allí se incluye también al sector público”.

El financiamiento, asegura, es otro eslabón importante en la cadena de esta factoría. “Estamos frente a una banca descapitalizada. El patrimonio total de la banca no llega a 260 millones de dólares, la cartera de crédito no llega a 130 millones de dólares para todo el país. Y la construcción compite con el sector comercio, turismo y agrícola, con otros sectores”.

Grave situación

Sosa cita como ejemplos, que la cartera de crédito de Haití es de 7.000 millones de dólares y la de República Dominicana de 35 mil millones de dólares. Estamos hablamos de 130 millones de dólares en Venezuela, esta sin duda es una situación tremendamente grave”.

Otro factor que influye en el desempeño negativo de la construcción es el limitado poder adquisitivo de los venezolanos. Refiere el presidente de la CVC que “hoy en día tenemos una sociedad compuesta por pobres. En el último reporte de opinión de Encovi (Encuesta Nacional de Condiciones de Vida), 86% de la población se encuentra en niveles de pobreza. Si haces una encuesta sobre el poder de compra de viviendas, 96% dice que no está en capacidad de adquirirla”.

Señala además que la construcción pública igualmente está paralizada. “Si la producción petrolera cae de 3,6 millones de barriles a 1,1 millones de barriles en enero 2019, según las fuentes secundarias de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), quiere decir que estamos en una quiebra, independientemente de las sanciones de Estados Unidos contra la industria petrolera nacional”.

No hay progreso

Asimismo, el empresario observa “un deterioro aceleradísimo de la infraestructura del país. De estar en los primeros lugares en competitividad, estamos en el penúltimo en América Latina. El país no progresa sin infraestructura”.

Sostiene que “en el supuesto caso de que Sidor y Sivensa estuviesen en perfecto mantenimiento, hoy no podrían encender sus hornos, porque faltan el gas y la electricidad. ¿Cómo reactivar el país si no hay estos insumos tan básicos?”.

Sosa, en su análisis sectorial, descarta que la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV) cuantifique la construcción de 2,5 millones de viviendas, como señalan las autoridades. “Si multiplicamos ese número de viviendas por un promedio de cinco miembros de una familia, estamos hablando de 12 millones de habitantes con apartamento, pero si haces una encuesta ni 5% afirma haber sido beneficiado” con esa política oficial. En la CVC creemos que no llegan a 400 mil las viviendas construidas, lo que sí hubo fueron los recursos económicos”.