La crisis económica también golpea duro al running en Venezuela
A pesar que en la última década la movida running en el país había tenido un gran auge, ha sido justamente en los dos últimos años en los que ha experimentado una estrepitosa caída al igual que muchos sectores del país, esto debido a la grave situación económica por la que atraviesa Venezuela.
De organizar a lo largo y ancho del territorio nacional casi que diversas carreras de calles todos los fines de semana, hoy son muy pocas las opciones con las que cuentan los atletas.
“Venezuela fue una gran protagonista del gran crecimiento de las carreras calles, sin embargo este tipo de actividades deportivas tampoco escapan de la realidad que vive el país. Los altos costos para poder organizar un evento de gran envergadura han impedido que puedan llevarse a cabo con la regularidad que se hacían antes”, manifestó el vicepresidente de la Federación Venezolana de Atletismo, Marcos Oviedo.
El federativo confesó que para poder organizar un evento de talla internacional como lo fue en su momento el Maratón CAF se necesitan alrededor de 20 mil dólares, una cifra astronómica, de manera que puedan cubrirse gastos administrativos, de indumentaria, premios, hidratación, trofeos, medallas, entre otros.
“Conforme pasa el tiempo cada día son menos los patrocinantes que se pueden contar como aliados para desarrollar este tipo de carreras. De por sí la federación sola no puede costear los gastos, es por ello que requiere un trabajo mancomunado”, indicó.
Aun cuando para la realización de la II edición del Maratón Caracas 42K, que se llevó a cabo hace algunas semanas atrás, contaron con el apoyo del Instituto Nacional de Deportes con recursos económicos del Fondo Nacional del Deporte, Oviedo asegura que no fue suficiente dado que tuvieron que contar con la colaboración de otros entes para poder llevar a cabo la carrera.
“Mientras no contemos con los sponsor deportivos necesarios, llevar a cabo este tipo de carreras de calle cada vez se hará mucho más cuesta arriba. A ello sumamos el hecho de que la diáspora también nos ha afectado, porque cada vez son más los corredores que emigran a otras tierras en busca de mejores opciones”, precisó.
Sueño inconcluso
Una de las metas que buscaba la Corporación Andina de Fomento (CAF) con el su emblemático maratón, era que Venezuela formara a futuro parte del circuito latinoamericano de este tipo de carreras, sin embargo la situación política, económica y social llevó a la suspensión de los 42K de talla internacional en el país.
Oviedo reconoció además que con la hiperinflación galopante que experimenta el país, se hace muy difícil poder contar con un premio atractivo para los corredores no solo locales, sino también extranjeros.
“La idea es poder ofrecer un premio en divisas y que sea bien representativo. La realidad es que los premios en bolívares no son para nada atractivos para los corredores y por eso muchos de ellos prefieren hacer el esfuerzo e ir a competir en otras latitudes”, enfatizó.
Al igual que el Maratón CAF, diversas caminatas y carreras de 5K, 10K y hasta de 21K han ido desapareciendo del mapa deportivo por las razones ya esgrimidas. Muchas de ellas eran organizadas por empresas privadas, pero estas tampoco han escapado de la realidad país.
“Antes teníamos un cúmulo de opciones, incluso hasta una carrera nocturna y todo ello ha ido desapareciendo. En la actualidad además del Maratón Caracas 42K quedan muy pocas opciones viables, como por ejemplo la Caracas Rock, algunas de las válidas que lleva a cabo Gatorade en el país, por solo nombrar algunas”, detalló el federativo.
Oviedo apuesta a que en un mediano plazo la realidad pueda cambiar y no solo se pueda contar con un mayor número de patrocinantes, sino también que se puedan volver a contar con el innumerable talento deportivo en país para llevar a cabo muchas carreras de calles.
@SamirJJimenez