Oliveros: Aunque intenten blindar Caracas, el problema de la gasolina llegó para quedarse
Bloqueada, y con una dramática caída en sus niveles de producción, la estatal Petróleros de Venezuela (Pdvsa) estará cada vez menos capacitada para sostener su operatividad. «Me cuestiono si decir que Venezuela sigue siendo un país petrolero, pues estamos cerca de los 700.000 barriles diarios de producción, y para el cierre de este año estimamos que estemos cerca de 500.000 b/d», afirmó el economista Asdrúbal Oliveros, director de la firma Ecoanalítica.
Oliveros advirtió que hay un desmantelamiento de la industria petrolera que se va a agudizar en los próximos meses, por lo que, a su juicio, el problema de la gasolina llegó para quedarse. «Por más que intenten blindar a Caracas, ni tenemos las divisas, ni Pdvsa está en la capacidad de proveer toda la gasolina que el país requiere para funcionar de forma normal», aseguró.
De los 700.000 b/d que se están produciendo, solo Rusia y China comprometen 315.000 barriles, Petrocaribe y Cuba comprometen 30.000 más, y solo quedarían 135.000 barriles de los cuales la mitad está destinada al consumo interno. En consecuencia, el flujo de caja es muy limitado en términos de ingresos en divisas, explicó el especialista.
Cifras del BCV
El Banco Central de Venezuela (BCV), luego de casi 4 años de atraso en publicación de estadísticas, publicó la semana pasada, de manera sorpresiva, las cifras detalladas sobre el comportamiento de la economía nacional en los últimos años.
Lo más destacado de la data, indicó el economista, fue el indicador de inflación que, según el BCV, ascendió a la cifra de 130.000% para el año 2018, considerablemente menor a la estimada por la Asamblea Nacional, la cual cerró el año pasado en 1.698.488%.
Aunque aún evalúa cifras emitidas por el BCV, Asdrúbal Oliveros subrayó al respecto la información sectorial publicada por el BCV en la que se evidencia el Producto Interno Bruto (PIB) por sectores, entre los que destacan caídas de más de 50% al cierre del año pasado.
«Prácticamente todo el PIB de Venezuela es el consumo», afirmó el especialista en materia financiera. Precisó que casi 93% del PIB en el país el año pasado es solamente el componente de consumo, específicamente aquel que se encuentra asociado a la categoría de Alimentos.
Adicionalmente, según el Banco Central, el sector más grande del país es Telecomunicaciones, que reflejó una caída de apenas 2%. A juicio del director de Ecoanalítica «que éste esté incluso por encima que el sector Petrolero, intuitivamente es muy difícil de entender».
Resalta igualmente la reducción del sector Privado que, de acuerdo con el economista, a comienzos de la gestión del chavismo era alrededor de 65%, mientras que al cierre de 2018, el sector pasó a un mínimo histórico de 44%, lo cual habla del efecto tan adverso que ha tenido la crisis de Venezuela, principalmente sobre la economía privada.
Asimismo, Oliveros señaló que los números publicados por el BCV reflejan una caída brutal en el sector de Construcción. «Según el gobierno aquí se hacen viviendas todos los días, pero el BCV revela que en las cifras en Construcción la caída es dramática».
El economista respaldó la tesis que indica que el BCV cumplió con el mandato constitucional de publicar estadísitcas, debido a la presión de China hacia Venezuela para contener el avance o un reconocimiento al gobierno de (Juan) Guaidó por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI).
En general, los números se parecen mucho a los nuestros; hay grandes diferencias en los indicadores de inflación, pero en una economía hiperinflacionaria, la muestra puede hacer que tengas números muy diferentes
El meollo de la inflación
El economista sostuvo que el ritmo de crecimiento de los precios es más lento que el año pasado. Sin embargo, siguen subiendo, y ahora en unas condiciones tan adversas que destruyen el poder adquisitivo de la gente.
«Si lo comparamos con 2018, es un poco más lento, porque el meollo de la inflación en Venezuela es fiscal. Tienes un gobierno que sigue financiándose con el BCV. El BCV le da los bolívares para cerrar el hueco en sus cuentas, esos bolívares salen al sistema tal vez un poco más lento por la política de encaje y eso genera una presión brutal en precios donde la producción no esta acompañda al mismo nivel», explicó.
