Ola de epidemias se ha profundizado en Venezuela, alertó la AN
La Comisión Especial de Seguimiento a la Ayuda Humanitaria de la Asamblea Nacional emitió un comunicado para expresar su preocupación en cuanto al poco control que se ha tenido sobre las epidemias en el país como lo son la malaria, la difteria, el paludismo, el sarampión y el mal de chagas, entre otros.
Según lo indicado en el documento que firmaron los diputados Miguel Pizarrro, William Barrientos, José Trujillo, Karín Salanova, Dignora Hernádez y Maribel Guedez “desde el 2016 estamos escuchando promesas sobre el plan de vacunación en el interior del país, un plan que no se desarrolló y que, como consecuencia, solo ha hecho que la emergencia humanitaria sea aún más compleja».
La declaración fue a propósito de la jornada de vacunación que inició el 13 de mayo y culminará el 28 de junio impulsada por el Programa Ampliado e Inmunizaciones (PAI) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) como parte de la Semana de Vacunación en las Américas de la cual no se maneja información.
El médico internista y ex ministro de la Salud, José Félix Oletta, señaló que «hasta la fecha no hay un recuento de las vacunas que se han aplicado desde que inició esta jornada que además de haber iniciado tarde, debería aplicarse los 365 días del año, no solo en una época en específico».
La OPS comenzó a impulsar los programas de vacunación entre el 20 y el 27 de abril pero en Venezuela se retrasó por diversas razones, entre ellas las fallas en los servicios públicos, indicó.
Oletta señaló que otra deficiencia en ese programa es que el mismo empezó sin cinco vacunas que son esenciales, entre las cuales están:
- Rotavirus: si no se aplica ocasiona una epidemia de diarrea aguda.
- Neumococo para adultos y niños: no aplicarla pone en riesgo a la población de contraer infecciones respiratorias.
- Influenza para adultos y niños: tiene como consecuencia evitar el aumento de gripe e infecciones virales en la población.
Las estadísticas de la OMS indican que Venezuela tiene la posición 35 entre 37 países del continente en lo que se refiere a la dosis de vacunas contra rubéola sarampión y partoditis. En lo que se refiere al control de la difteria, tétanos y la tos ferina, tienen la más baja cobertura en Latinoamérica. Está en el último lugar entre 42 países.
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«Tres años después de haber alertado sobre la epidemia de difteria, siguen apareciendo casos, es decir, está activa. La aplicación de la vacuna debe ampliarse a los adultos para poder controlarla», asegura el especialista. Hasta la fecha la OPS alertó que se confirmaron 116 casos y, solo este año, se han muerto 13 personas a causa de esta enfermedad.
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En lo que se refiere a la malaria, la situación es mucho más alarmante pues la Sociedad Venezolana de Salud Pública, la Red Defendamos la Epidemiología Nacional y la Alianza Venezolana por la salud, informaron que para el 2018 hubo más de un millón de casos confirmados pero «gracias al poco control que se tiene» esta cifra podría alcanzar los dos millones para el 2019.
«Venezuela, uno de los primeros países en erradicar la malaria, hoy tiene más de 617.000 casos de contagio. Esto es resultado del declive del sistema de salud y los servicios públicos del país”, manifestaron los parlamentarios de la Comisión Especial de Seguimiento a la Ayuda Humanitaria en su informe.
Oletta alertó que no solo está en riesgo la vida de las personas que portan la enfermedad, también la de seis millones de personas que viven en zonas de alto riesgo en las que no se han aplicado operativos de fumigación.
«El gobierno destina muy pocos recursos al sector Salud. Para poder controlar la malaria habría que invertir al menos ocho millones de dólares solo para medicamentos», aseveró el médico internista.
Recientemente el gobernante, Nicolás Maduro, aprobó la inversión de 56 millones de euros para fabricar armas y comprar uniformes millitares, situación que ha causado controversia a escalal mundial pues especialistas opinan que fortalecer los programas de control de enfermedades endémicas debería ser prioridad para las autoridades porque de lo contrario se hacen perpetuas en la sociedad.
