Anaqueles llenos y bolsillos vacíos reflejan la histórica caída del consumo en Venezuela
Mercedes Vásquez solo va a cancelar tres productos: una harina de maíz, un kilo de arroz y una bandeja de carne. A su alrededor, el escenario en el supermercado no es muy diferente; el resto de los consumidores no lleva más de dos pares de productos básicos. El ingreso mensual no da para más.
«Tengo más de seis meses sin hacer mercado. Hasta mediados del año pasado, iba al Mercado Guaicaipuro y me traía hasta ocho bolsas entre comida y productos de limpieza, ahora solo salgo los sábados a comprar las dos o tres cositas que necesite con más urgencia», expresa Vásquez, quien dedicó su vida a un emprendimiento propio, pues «con el salario mínimo no se puede vivir».
Los últimos años de la economía venezolana se han caracterizado por una fuerte caída del consumo. Según las cifras publicadas recientemente por el Banco Central de Venezuela (BCV), el consumo privado cayó en 16,2 % en el año 2017 y continuó su descenso en 2018 con un 18,7 %.
De acuerdo con estudios del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) en conjunto con la Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi) entre 2012 y 2017 ocurrió un «desplome del consumo», evidenciado en caídas de 48% en el consumo de carne de pollo, 68% de pescado y 77% de leche líquida.
En 2018, el panorama empeoró. Según cifras de Fedeagro, el consumo de carne de res se redujo en más del 80 % debido a la pérdida del poder adquisitivo y la hiperinflación, pues la población está consumiendo 4 kilos por persona al año, cuando en 2012 la ingesta anual era de 23 kilos por persona.
Harina PAN en anaquel y el BCV publica cifras económicas.
Fin de mundo.— Henkel Garcia U. (@HenkelGarcia) May 28, 2019
Ahora podemos ver varias marcas de harina de maíz en anaquel, incluyendo la tradicional harina PAN.
Tanto nadar (y destruir todo un país en el proceso), para morir en la orilla.— Henkel Garcia U. (@HenkelGarcia) May 27, 2019
Liberación de precios y controles
La drástica caída del consumo de los venezolanos se evidencia en anaqueles llenos de productos que, unos meses atrás, eran casi imposibles de conseguir y habían obligado a los ciudadanos a reinventar sus comidas o gastar altas sumas en el mercado negro de alimentos con los llamados «bachaqueros».
La larga historia de regulación y control no dio el resultado esperado. Los precios de al menos 25 alimentos de la cesta básica, acordados por última vez en agosto de 2018, terminaron en la desaparición casi total de estos productos en los abastos y supermercados de todo el país.
Pero la historia cambió, y en un momento de gran presión política interna y externa, los precios fueron liberados bajo cuerda y parcialmente se han desmontado los controles. Sin anuncio oficial por parte del Ejecutivo nacional, el costo de los principales productos de la cesta básica ha sufrido un alza significativa con respecto al poder adquisitivo actual de los venezolanos.
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«Venezuela estableció el control de precios y de cambio en 2003. La medida que debía estar vigente por dos o tres años terminó en 16 años de controles que generaron profundos desequilibrios en el mercado nacional», afirmó el economista Jesús Casique.
El especialista señaló que así como el control cambiario generó fuga de capitales y caída de las reservas internacionales, con los controles de precios también hubo grandes desviaciones. «Los controles, al final, terminan distorsionando el aparato productivo del país», aseguró Casique.
Pese a la hiperinflación que atraviesa el país desde noviembre del 2017, indicó el economista, el gobierno continúa monetizando el déficit fiscal, lo que constituye una violación del artículo 320 de la Constitución. En este sentido, estimó que va a continuar el escenario hiperinflacionario que seguirá afectando el poder adquisitivo de los venezolanos.
El especialista en materia financiera considera que por la pérdida del poder de compra que ha golpeado fuertemente a los venezolanos, los establecimientos comerciales enfrentan grandes dificultades para poder vender sus productos. Es por ello que se han visto en la necesidad de hacer ofertas, para de alguna manera u otra poder agotar el inventario.
Voy al frigorífico donde todo es un poco más caro, pero siempre hay de todo, y está repleto de combos con precios super especiales y ofertas, ah y no son engañosas! @aroliveros llegamos al punto donde no hay demanda.
— Majo (@MajoAlvarad) May 28, 2019
De acuerdo con la expresidenta de Consecomercio, María Carolina Uzcátegui, más del 40 % de los establecimientos comerciales han cerrado en los últimos cinco años.
Economia en caída libre III Trimestre 2013-III Trimestre 2018
PIB -52,4%
Actividad Petrolera -47,5%
Actividad no Petrolera -51,4%
Minería -50,8%
Manufactura -76,3%
Electricidad -29,6%
Comercio -79,4%
Construcción -94,7%
Comunicaciones -2,2%
Transporte -63,6%
Socialismo Siglo XXI— Jesús Casique🇻🇪 (@jesuscasique1) May 29, 2019
BCV
Inflación 2018
INPC 130.060%
Alimentos y Bebidas No Alcohólicas 143.786,9%
Vestido y Calzado 86.506,7%
Alquiler de Vivienda 486.684,5%
Equipamiento del Hogar 57.212,1%
Salud 167.925,8%
Transporte 134.238,3%
Comunicaciones 23.253,3%"Hiperinflación a la orden del día".
— Jesús Casique🇻🇪 (@jesuscasique1) May 29, 2019
A juicio de Jesús Casique, para reactivar el aparato productivo del país se necesita fundamentalmente confianza, la reactivación del sector petrolero, y la recepción de inversión extranjera directa. Sostuvo que las políticas económicas del Gobierno no generan confianza y continúan atacando al sector privado mas allá de la serie de flexibilizaciones que han implementado.
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Asimismo, señaló que debe establecerse disciplina fiscal y monetaria para controlar la hiperinflación, devolver la autonomía del Banco Central, respetar la propiedad privada y disminuir la cantidad de procedimientos necesarios para crear una empresa en Venezuela.
En Venezuela se necesitan 230 días y 20 procedimientos para establecer una empresa; mientras que, por ejemplo, en Perú se requieren 8 procedimientos en 24 días. Eso es muy cuesta arriba, hay que bajar la burocracia para fomentar la creación de empresas por año.
Sobre la data publicada recientemente por el Banco Central, Casique señaló que si bien la acción es loable, por otra parte el BCV tiene la obligación constitucional de publicar cifras actualizadas sobre el comportamiento económico del país.
Apuntó además que dichas cifras, que evidencian que del tercer trimestre de 2013 al tercer trimestre de 2018 la caída del PIB se ubica en 52,4 %, demuestran que la crisis económica que atraviesa Venezuela, que ha llevado a una pérdida del poder adquisitivo de 96 %, no viene dada por las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos.