Una noche de horror para una familia emboscada por PoliHatillo
“Quedamos traumatizados, nos trataron como unos delincuentes”, fueron las palabras de una madre, que fue víctima, junto con su esposo, sus dos hijas, y dos amigas de las menores, de una emboscada y embestida por parte de funcionarios de la Policía de El Hatillo (PoliHatillo).
Ese sábado 11 de mayo, a las 8:20 de la noche, María Isvelia Lozada salió del centro de El Hatillo en un vehículo Fortuner, color gris, con su esposo, sus dos hijas y dos amigas de las menores para trasladarse hasta la urbanización de Oripoto en la jurisdicción.
“Como la zona era oscura y no la conocíamos, nos estábamos guiando por medio de un GPS que tenían las niñas en sus teléfonos e íbamos con los vidrios abajo porque no veíamos bien el camino”, contó María Isvelia.
En medio del trayecto fueron interceptados por un Jeep, color blanco, que no llevaba rotulación y en el que viajaban funcionarios de PoliHatillo, vestidos de civil.
María Isvelia relató que los funcionarios les gritaron “¡Párate, párate!”, pero ellos pensaron que se trataba de un secuestro, debido a que los funcionarios estaban de civil y no identificados, por lo que trataron de esquivarlos, pero fueron sorprendidos, por otro vehículo. “Yo les dije a las niñas que eso parecía un secuestro y ellas comenzaron a grabar los audios y el video de lo que estaba ocurriendo, luego apareció otro vehículo de PoliHatillo, que si estaba rotulado, comenzó a sonar la sirena y nos decían por el parlante que nos detuviéramos y luego el jeep blanco nos chocó, dimos una vuelta completa y nos impactamos contra un muro”, reveló.
Narró que su esposo se bajó del carro porque fueron rodeados por los funcionarios apuntándoles con sus armas. “Yo les gritaba porque hacen esto, nos iban a matar, las niñas no paraban de llorar, no podíamos calmarnos”, relató.
Isvelia contó que luego los llevaron hasta la comandancia de PoliHatillo y pidieron a los funcionarios que querían hablar con el alcalde de El Hatillo, Elías Sayegh, quien no se apersonó a la sede policial sino que se comunicó por teléfono con ella. “Yo le conté todo lo que había ocurrido ese día y luego el lunes nos reunimos con él. Los funcionarios que actuaron contra nosotros dijeron como excusa que nos escapamos de un puesto de control, que por ello actuaron así, pero eso no fue así. Las niñas están traumatizadas, no puede ser que primero disparan y después preguntan”, manifestó.
Refirió que este martes se reunieron nuevamente con el alcalde y demás directiva y “entendieron el tremendo error en el procedimiento, quedando demostrado que nosotros ni huimos ni pasamos alcabalas violando la ley, solamente tratamos de proteger nuestras vidas. Se comprometieron a llevar a cabo una investigación de fondo y resarcir los daños causados al vehículo”.