Colegios privados en Vargas evalúan ajustes hasta de 300% en mensualidad
El reciente aumento del sueldo mínimo, que pasó de 18.000 a 40.000 bolívares, ha obligado a los planteles de la educación privada a tener que proponer, evaluar y aprobar nuevos ajustes en el costo de las mensualidades.
La cobertura de los salarios del personal administrativo, docente y obrero, así como el mantenimiento de la planta física, son parte de las inquietudes que prevalecen en la mayoría de los planteles privados.
Colegios como el San Vicente de Paúl (CSVP), cuya administración recientemente fue asumida por la Diócesis de La Guaira, en asamblea extraordinaria eligió al comité de padres y representantes para que evaluará la estructura de costos propuesta por la institución y según la cual la mensualidad actual, que se ubica en 10.735.89, pasaría a 46.894,59 soberanos.
“Estamos asumiendo este reto en momentos difíciles y que, inclusive, algunos colegios han cerrado sus puertas. Todos juntos podremos lograr que este colegio sea punta de lanza por su calidad profesional y de la educación. Problemas hay, pero también tiene que haber soluciones y buscarlas entre todos, hay que invertir en la educación de calidad que es el único futuro para Venezuela”, dijo el monseñor obispo de La Guaira, Raúl Biord, durante la asamblea del San Vicente de Paúl, donde fue presentada la estructura de costo para la aplicación de un ajuste de la mensualidad.
En el caso del CSVP, la incorporación de la Diócesis en su administración favorecerá la cobertura de gastos relacionados con el mantenimiento de la planta física, teniendo en consideración que es una de las estructuras más amplias con las que cuenta la educación privada en Vargas. “Esto es para mejorar la calidad educativa (…) Con la nueva administración el plantel servirá de sede al propedéutico para el Seminario. Estamos buscando mecanismos para evitar que la educación merme y el seminario va a invertir en mejoras en la infraestructura y servicios como el agua, esto va abaratar los costos para la institución”, dijo el padre Martín Vegas, responsable de la Diócesis ante el colegio, donde también contemplan una serie de programas que buscarán articular la relación del hecho educativo con los padres y representantes y los alumnos.
La migración de los docentes especialistas así como de personal de otras áreas, incluyendo obreros, es parte de las limitaciones que viene afectando el funcionamiento de los planteles privados y ante lo cual se ven en la necesidad de aplicar mecanismos para ajustar los ingresos, y descartar la medida de cierre como una solución definitiva a la crisis económica que les afecta. De igual manera, algunos programas complementarios también se han visto afectados en su implementación. Trascendió del caso de instituciones donde los representantes con una posición económica holgada, han asumido algunos gastos puntuales para contrarrestar la crisis y evitar el cierre de la institución.
En el caso de otros colegios privados en Vargas, los ajustes pueden hasta duplicar dos salarios mínimos, dependiendo de la modalidad de estudio, medio tiempo o completo, que implica la ocupación de profesionales de la docencia u otras áreas complementarias. También se conoció que en el caso de los planteles subsidiados por la Asociación Venezolana de Educación Católica (AVEC), la situación es crítica por cuanto, y de acuerdo con sus estatutos, los ajustes en la mensualidad no pueden ser actualizados hasta el cierre del año escolar vigente. La mayor preocupación en los planteles del AVEC es la garantía de sueldos dignos para el personal, por cuando el subsidio sólo puede cubrir hasta 70% de la nómina.