Pedirán acto de desagravio para iglesia que fue atacada por la GNB en Táchira
Un acto de desagravio pedirá al Obispo Mario Moronta, el padre Jairo Clavijo, párroco de la iglesia Nuestra Señora de Fátima en San Cristóbal, luego que este primero de mayo fue atacada por efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana que lanzaron bombas lacrimógenas mientras se realizaba la misa a la que asistían más de 150 personas.
El padre Clavijo rechazó este hecho contra la casa de Dios y manifestó que se trata de un acto grave contra un sitio sagrado, “, por eso pedimos a las autoridades nacionales e internacionales que también tomen medidas sobre este asunto, hoy fui yo y mañana puede ser otro”.
El padre de la iglesia de Fátima narró que los hechos se registraron pasadas las seis de la tarde de este miércoles, cuando dos uniformados en moto y con armas largas llegaron hasta la puerta del templo, “salí con un grupo de personas a exhortarlos a retirarse del templo, nos acercamos más a la calle y había un grupo de 40 motorizados, y uno de ellos con improperios y palabras soeces, se dirigió a mí y la iglesia , y cuando le manifesté que estaba celebrando la eucaristía me atacó con mayores vulgaridades”.
Manifestó que inmediatamente otro militar identificado como Ochoa llegó al lugar a preguntar quién era el cura y al identificarse también lo atacó verbalmente, “me dijo que continuara con la eucaristía y cuando estoy entrando de nuevo al templo, escucho algunos detonaciones y empiezo a sentir el gas, era el gas lacrimógeno, quizás no lo lanzaron dentro del templo, tal vez lo hicieron en el estacionamiento o en la salida y el viento lo trajo hacia adentro”.
Aseguró que la mayoría de personas empezaron a sentir los efectos de los gases, algunos asfixiados y otros con los ojos rojos y con lágrimas, “mi acción para evitar cualquier situación lamentable, fue sacar niños y ancianos por la parte posterior, cuando retorno al templo vi a un grupo de personas que se encontraban igual y trate de controlar la situación”, manifestó Clavijo.
Durante este jueves la iglesia recibió la visita de feligreses, dirigentes políticos y amigos para solidarizarse con el padre Clavijo y rechazar este tipo de ataques contra un lugar sagrado a donde asiste todo clase de personas, sin importar las diferencias políticas.
