Denuncian asesinatos en la frontera a manos de grupos delictivos
Zulma López-Táchira
@Zulogo
Más de 6 personas habrían sido asesinadas en menos de 12 horas, la semana pasada, en los municipios tachirenses de García de Hevia y Pedro María Ureña, según lo denunciaron integrantes de Fundaredes quienes entregaron un documento ante la Defensoría del Pueblo, para alertar sobre esta situación que mantiene atemorizado a la población de esos dos municipios fronterizos.
El director general de Fundaredes, Javier Tarazona, informó sobre esta situación, durante la entrega del primer informe anual de Fundaredes 2018, en el Táchira, denominado “Presencia de los grupos irregulares en Venezuela: impunidad y violación de derechos humanos”, trabajo que recoge toda la investigación y las denuncias hechas por la organización a lo largo del año donde se evidencia la actuación de grupos delincuenciales en unos 12 estados del país.
Tarazona solicitó a la Defensoría del Pueblo, se le exija a las autoridades policiales y militares, garantizar la vida de los ciudadanos, a través de operaciones que resguarden a la población y la soberanía nacional, violentada abiertamente por grupos como el ELN, cuyos integrantes la semana pasada amenazaron de muerte a 15 dirigentes políticos del municipio Junín, marcando sus casa y dejando panfletos.
Sostuvo que esta situación forma parte de la emergencia humanitaria compleja que vive el país, “ la presencia de estos grupos armados, que se hace cada vez más fuerte, incluso cobrando numerosas vidas en la frontera colombo–venezolana, sin que las autoridades hagan algo al respecto, convirtió a la frontera en un territorio de sangre y muerte”.
Manifestó el director de Fundaredes que también se le exigió a la Defensoría que se active un mecanismo de protección, en favor de los dirigentes del municipio Junín, ya que sus vidas y las de sus familiares corren peligro, ante la amenaza recibida por parte de la guerrilla colombiana que controla la zona.
Javier Tarazona afirmó que los grupos irregulares colombianos son la primera fuente de empleo de los venezolanos en territorio de frontera, “cada venezolano que lleva un litro de gasolina de contrabando, le trabaja de manera indirecta a los grupos irregulares”.