Desde la medianoche cientos de personas veneran al Nazareno de San Pablo
Desde la medianoche de ayer martes cientos de personas veneran en la iglesia de Santa Teresa, en el municipio Libertador, al Nazareno de San Pablo.
Este Miércoles Santo se efectúa la procesión del Nazareno de San Pablo a la que se dan cita cientos y miles de devotos para cumplir sus promesas por los favores recibidos. Los feligreses, mayormente vestidos con túnicas moradas, caminan algunos descalzos a la Basílica de Santa Teresa, uno de los principales templos católicos de Venezuela, a pagar sus promesas al Nazareno y también para hacer las nuevas peticiones.
Las peticiones
Salud, paz y tranquilidad son los favores que más piden los venezolanos y también el deseo de una mejoría en la situación del país que atraviesa una severa crisis política, social y económica.
Tradicionalmente, los feligreses abarrotan las afueras del templo hasta el final de la tarde para acompañar en procesión al Nazareno de San Pablo, una imagen de 1,60 metros de altura y casi 80 kilos de peso.
La figura es cargada en hombros y colocada sobre una alfombra de 5.000 orquídeas cultivadas por sus feligreses.
Miércoles Santo, NAZARENO DE SAN PABLO, protege y salva a Veenzuela. Fui a viaitar al querido “Caraqueño” en Sta Teresa y le coloqué una orquídea en nombre de todos los que están fuera del país. pic.twitter.com/5teuGxY3Tw
— Adan Ramirez (@adanramirezorti) April 17, 2019
Los milagros
La imagen del Nazareno llegó a Venezuela procedente de España a principios del siglo XVII y fue instalada inicialmente en la hoy desaparecida iglesia caraqueña de San Pablo, donde la tradición asegura que se produjo el primero de los «milagros» que se le atribuyen.
La Iglesia católica venezolana saca al Nazareno de San Pablo, imagen de creación española, solo en la época de Semana Santa, excepto la vez que se sacó en 1669, cuando, según la tradición, una extraña epidemia, llamada «vómito negro», azotó a la entonces pequeña población caraqueña, ocasionando decenas de muertes y otros tantos contagiados.
https://twitter.com/ivetteandreina/status/1118482036728258560
Los caraqueños imploraban al Nazareno de San Pablo, El Ermitaño -como le llamaban en esa época-, el milagro de la cura de la epidemia y en medio de la procesión la imagen tropezó con un limonero, haciendo caer todos sus frutos, que fueron utilizados para hacer el jugo que erradicó la enfermedad.
A partir de ese momento, hace más de 350 años, el Nazareno de San Pablo es considerado el santo más milagroso de toda la historia venezolana, capaz de conceder cualquier tipo de peticiones hechas por sus adoradores.