Locademia de gerentes
Llegas a un centro de cajeros automáticos. Hay cuatro, pero apenas funciona uno y no da comprobante. Y eso si tienes suerte, pues con frecuencia no funciona ninguno. He ahí cuando me pregunto, ingenuo de mí: ¿En qué escuela de gerencia estudió gerente que tal permite?
Presumo que aparato tan sofisticado no debe de ser barato. Conjeturo también que esos ingenios deben generar, cuando no funcionan, algo así como lucro cesante, o sea pasivo, o sea pérdida. Supongo que eso no es sano desde el punto de vista administrativo, porque si no tienen para darles mantenimiento ¿para qué los compraron o para qué los conservan, ponle? ¿Por qué dicen que se acabaron las colas si uno las encuentra igualitas? ¿Para que uno les coja rabia por promoción engañosa? ¿Qué gerente les hizo malbaratar los reales en esa campaña? Si compro una computadora y no la uso porque me niego a estudiar el manual o preguntarle a un niño cómo se enciende, quiere decir que despilfarré lo que me costó que, de paso, dado el acelerado progreso tecnológico, cuando recuerde el alma dormida y avive el seso despertaré contemplando cómo ese equipo se volvió chatarra. Etc.
Siempre creí que esas cosas se enseñaban en las academias de gerencia, pues, como ya te dije, soy un ingenuo que eso da lástima. Es entonces cuando no me explico dónde estudió el gerente que, por ejemplo, (des)organiza las colas en los bancos. He leído La comedia humana y casi todo (%=Link(«http://www.tuxys.com/Artistas/Dostoievski_Fiodor.htm»,»Dostoievski»)%) mientras duran las colas. Estoy en tratativas con el laboratorio que clonó la oveja (%=Link(«http://www.geocities.com/ResearchTriangle/Lab/2513/dolly.htm»,»Dolly»)%) para producir un clon de mí mismo y ponerlo a hacer esas colas. Será un clon cultísimo.
Cuando uno usa los bancos no es dueño de su dinero ni de su vida misma. Uno va al cajero automático con la idea de comer en un restaurant, comprar una camisa, ir a la playa… Nada. El cajero se niega a darte tu plata; recorres la ciudad y te encuentras con un “FUERA DE SERVICIO” por todos lados. Finalmente un cajero te traga la tarjeta y el lunes siguiente te encuentras con que el banco te cobra la emisión de una nueva. Eso te obliga a pasar mirando para arriba el resto de día que te dejó el trámite inútil. Ah, no puedes usar chequera porque para sacarla tienes que hacer una cola larguísima y, si al fin lo logras porque la máquina que las emite decidió funcionar, el teléfono de conformación sale ocupado todo el tiempo o no hay línea. O todo eso junto.
No pasa solo en los bancos. Debiera haber un sello Norven para el empaquetado desgarbado, la impresión mareada, a veces ilegible, y la calidad infame típicos de los productos nacionales. Así no hace falta poner “made in Venezuela”. El libro se te deshace, el pote de leche viene lleno de aire, el bombillo no dura más de 24 horas. Como en (%=Link(«http://www.bfvz.com/perfil.html»,»Firestone»)%), pues. Bastaría para identificar la imagen de Venezuela, que ríete del proyecto de (%=Link(«http://www.prodi.com.ve/»,»Prodiseño»)%).
Por eso he ideado un programa para una Locademia de Gerentes que pienso abrir pronto en alguno de esos tantos institutos universitarios bucaneros que hay. Con eso me propongo hacerme millonario por fin. Si las empresas que digo son tan prósperas yo también puedo serlo, pues yo también sé ser pirata. Es más, esta locademia te garantiza el mismo éxito que tienen los gerentes que vengo prosando.
He aquí, pues, una muestra de las cátedras esenciales de mi locademia:
Desprecio al ser humano
Constituye el espinazo de la carrera; de esta disciplina depende toda la estructura curricular. El graduado desarrollará una indolencia incondicional hacia sus semejantes. Se entrenará para vencer perversiones y desviaciones de la buena gerencia tales como la solidaridad, la piedad, la sensiblería. Se estudiarán escrupulosamente temas como endurecimiento del carácter, displicencia, embaucamiento, despotismo y altanería ante el cliente, etc. Quien falle en estos temas cruciales no podrá continuar la carrera. Esta materia teórica tiene prelación sobre todas las demás. Himno: Ahora nadie se muere de amor de Óscar de León. Bibliografía: Obras completas del (%=Link(«http://analitica.com/bitblioteca/sade/default.asp «,»Marqués de Sade»)%).
Dilapidación de recursos (taller)
Entregar al mercado automóviles con graves defectos mecánicos con el fin de asegurar al cliente un calvario de visitas inútiles al taller y garantizar a este un trabajo indefinido en un motor irreparable serán algunas de las pericias adquiridas en este curso. Himno: lo tenía pero perdí el disco. Bibliografía: Lo que el viento se llevó de Margaret Mitchell.
Pinta
Todo gerente chimbo tendrá la obligación estricta de cuidar su apariencia del modo más desvelado. Esto deberá tener prioridad sobre todos los demás aspectos de la gerencia, salvo Desprecio al ser humano. Las damas recibirán un entrenamiento muy exigente en sobremaquillaje, peinados monumentales, recargamiento de joyas, tacones vertiginosos, etc. Los caballeros serán formados en la elección de corbatas escandalosas, pulido de zapatos, peinado minucioso, etc. Himno: Era una chica plástica de Rubén Blades. Bibliografía: El retrato de Dorian Gray de (%=Link(«http://analitica.com/bitblioteca/owilde/default.asp «,»Oscar Wilde»)%).
Producción de basura
Prelación: Despilfarro de recursos, etc. El objetivo principal de todo industrial debe ser la producción de males (en lugar de bienes) que son desecho desde su salida de la planta. Baterías descargadas, neumáticos pinchados, ropa que no aguanta una sola lavada, bates previamente partidos, papeles desiguales, de tonos cambiantes y escasos, tirros que no pegan, tijeras que no cortan, latas que no abren, abrelatas que no destapan, discos rayados, rascacielos que son ruinas apenas se inauguran. Esta materia es la clave del control de calidad. Himno: A esconderse, que viene la basura. Bibliografía: Lo que dejó la tempestad de César Rengifo.
Vocabulario ampuloso
Prelación: Pinta, etc. Todo gerente deberá utilizar un léxico fatuo. Sabrá decir implementar, (%=Link(«/bitblioteca/amarquez/sostenible.asp»,»autosustentable o autosostenible«)%), aperturar, a nivel de, en base a, fast-track, así como un conjunto creciente de anglicismos para hacer creer que habla inglés. Himno: Tu inglés era de strike one, strike one y one, two, three de (%=Link(«http://www.castilleja.org/academics/mcl/mundo/guillenn/guillennh.html «,»Nicolás Guillén»)%). Bibliografía: Malas y peores palabras.
Hay que decir, en el cabo de este artículo, que sí hay empresas serias y eficientes en Venezuela, lo que demuestra empíricamente que no estamos ante una fatalidad, sino ante un sistema rentista en que el cliente es solo un pretexto. Muchos empresarios se acostumbraron a vivir del Estado para luego decir que el Estado no debe intervenir en nada, salvo para favorecerlos. Son los que dicen que el Estado venezolano es ineficiente. Afirman también que el mercado debe ser el Alfa y el Omega de la vida humana, pero apenas una empresa extranjera les arma una compra hostil claman al Estado para que los proteja de las leyes del mercado. Por ejemplo.
Otros empresarios, por fortuna (precisamente), producen riqueza y sus empresas son sólidas, invierten, corren riesgos, tienen vergüenza, sus productos y servicios son de la mejor calidad. Esos gerentes no serán admitidos en mi locademia porque van y me corrompen a los alumnos. Aunque no creo que se interesen en ella. ¿Los imitará la (%=Link(«/bitblioteca/hchavez/decreto_constituyente_econo.asp»,»Constituyente Económica»)%)?
(%=Link(«http://analitica.com/bitblio/rhernand/»,»Roberto Hernandez Montoya en La BitBlioteca»)%)
(%=Link(«mailto:[email protected]»,»[email protected]»)%)
(%=Link(5152387,»De: Bill Gates
Para: Roberto Hernández Montoya»)%)