El caos se apodera de San Cristóbal por falta de agua y electricidad

Los habitantes de La Concordia y de la urbanización Rómulo Colmenares, en la ciudad de San Cristóbal, están cansados de que los servicios públicos no funcionen  y su calidad de vida cada día se encuentre en peores condiciones.

Érika Soto, vive en la urbanización Rómulo Colmenares, en la parte baja de la capital tachirense. Aseguró que en el lugar hay 172 casas afectadas por la falta de agua, cuyos cortes son reiterativos. “Estamos molestos por la falta de agua, desde el día sábado no tenemos, en la madrugada llegó pero muy poco y no alcanzamos a abastecernos”, afirmó.

Narró que tienen el mismo problema con la energía eléctrica, cuyo servicio es intermitente y a esa situación se suma que se quedan incomunicados por cuanto la telefonía  móvil y fija no funciona cada vez que tienen apagones.

La señora Margarita Toloza vive en La Concordia, uno de los sectores de San Cristóbal bastante afectado por la escasez de agua. Contó que casi todos los días le cortan el agua, pero desde el viernes en la noche no le llega y pasó todo el  fin de semana trasladándose a otros lugares con recipientes para llevar el líquido a su casa.

“Desde el sábado no tenemos agua, se nos fue el viernes en la noche. Yo eché ropa a la lavadora y todavía la tengo ahí. Cuando no es el agua, es la luz y, pues, nosotros para podernos bañar recogemos en potes porque el tanque no se alcanza a llenar. A veces tenemos que ir a los bomberos, o a otra parte para que nos den agua”, precisó.

La señora Toloza es trabajadora de la alcaldía de San Cristóbal y no puede quedarse en su casa a esperar a que llegue el agua. “La luz también se nos va muchísimo, yo vivo en la parte alta de La Concordia y cuando no se va la luz, se va el agua, estamos cansados de esta situación, cambian jefes pero nada que ver seguimos igual”, afirmó.

Toloza denunció que tampoco reciben el gas doméstico porque la mayoría de habitantes del sector son opositores.“Yo tengo como cuatro meses sin gas, sobrevivo con una cocina eléctrica y ahorita que falla mucho la luz, no tengo cómo cocinar y debo ir  a donde una vecina para poder hacerlo», acotó.

Aseguró que la persona que se encarga de coordinar la venta del producto a los habitantes del sector no los incluye en el plan.

“Esto no se lo aguanta nadie, de verdad que estamos mal,  y hemos hecho tantas cosas para que este gobierno se vaya y será Dios el que nos ayude porque él lo puso y lo tendrá que quitar”, suplicó.