Controversia sector público/ sector privado
Nuevamente, nos encontramos ante la misma controversia. El Estado mal gestor de empresas públicas, las empresas privadas culpan al Estado de usurparles sectores que deben ocuparlos ellas. Al menos, esto es lo que leemos en prensa económica venezolana.
Pero no es Venezuela, (ya lo hemos repetido muchas veces), la única nación que presenta esta eterna controversia entre el sector público y el sector privado. España, también la presenta y diríamos que todas aquellas naciones cuyos sistemas económicos son de libre mercado y competencia.
Volvemos a repetir: Nada tenemos en contra de este sistema, creemos, firmemente, que debe existir, pero ello, no está reñido ni es incompatible con la existencia de un sector público, que sea el motor, allí, donde el sector privado no tiene inercia ni interés en estar presente.
A modo de ejemplo, diremos, que leíamos, hace pocos días, en un periódico argentino, que el Estado había llegado a un acuerdo con el sector privado para hacer de motor económico y crear aproximadamente, 400.000 puestos de trabajo, en empresas privadas, en la construcción de autovías.
Decíamos en nuestro articulo titulado LA INDUSTRIA NAVAL VENEZOLANA, editado por gentileza de VENEZUELA ANALITICA, con fecha 13 Julio 2.000, en su sección de Opinión y Economía, que si fuera cierto que es el Estado, con sus empresas públicas, es el que usurpa puestos de trabajo y actividad empresarial al sector privado, pues no habría paro, porque es éste sector el que lo reclama, sin duda, porque le falta mano de obra, especialistas, técnicos, ingenieros….
Sin ir más lejos, decíamos en nuestro artículo titulado EL EMPRESARIO ANTE LA EMPRESA, publicado, igualmente, por VENEZUELA ANALITICA, con fecha 10 Julio 2.000, en la sección, antes mencionada, que DIANCA, único astillero público venezolano, está o al menos estaba, en vías de privatización, pero no vemos que empresarios venezolanos, se interesen por su compra y libren al Estado de esas pesadas cargas fiscales que, al parecer, le genera, como empresa pública que es.
Decíamos en este mismo artículo que, de una plantilla propia total, de 975 personas, que tiene este astillero, sólo el 70% de la misma era personal directo. Esto, estimados lectores, genera un alto coste operario directo/hora, puesto que cada operario tiene que facturar, con su trabajo personal, una cantidad suficiente de Bolívares, en definitiva de $USA, para poder ingresar sus propio coste laboral, más el coste laboral que oscila entre 2 y 3 personas indirectas, sin contar los restantes costes empresariales existentes en toda empresa en actividad normal de explotación.
Si este astillero estuviera en manos privadas, tampoco sería rentable. Es cuestión de estructura empresarial, no de mercado ni de sector público o privado.
Pero nos remitimos al mismo artículo y vemos que es la propia Armada Venezolana, la que reclama la permanencia de DIANCA. ¿Desea el lector, negar que un astillero es una industria estratégica para la nación que lo posee?. ¿Desea la que sus propios buques de guerra, tengan que estar en manos extranjeras en reparación y mantenimiento o preferirá que esté en manos venezolanas?. Creemos, que por puras, meras y básicas razones estratégicas y logísticas, preferirá lo último.
Pero abundamos, aún más en este controvertido tema, ASTINAVE, fue ¿privatizado o enajenado?. Se vendió a dos empresas privadas venezolanas. ¿Qué han hecho con este astillero?. ¿Está en activo, está reparando y construyendo la cartera de pedidos que tenía?. Remitimos al lector a nuestro artículo titulado LA INDUSTRIA NAVAL VENEZOLANA editado, igualmente, por VENEZUELA ANALITICA, con fecha 13 Julio de 2.000. Que sepamos está inactivo. Si así es, ¿Para qué lo compraron?. ¿Se realizó ya, totalmente, el desembolso de esta compra?. ¿Cómo se valoró el precio de esta empresa?. ¿Bajo qué criterios económicos?.
¿Por qué La Armada Venezolana, opina, con razón, que DESEA SE RESTAURE MUELLES Y ASTILLERO OXIDADOS DEL ESTADO DE LA REDUCCION?. Nosotros lo tenemos muy claro, sin duda, se refiere a ASTINAVE y tal vez, en lo que pueda repercutir a DIANCA.
Nos agradaría conocer, sin ánimo de polémica alguna, qué opina, al respecto, el FONDO DE INVERSION VENEZOLANO y CONAPRI.
Pero acudimos a la prensa económica española y podemos leer que existe una pugna en la Pequeña y Mediana Empresa Española (Sector Privado), por conseguir que se repartan los MACROPROYECTOS que el Ministerio de Fomento del Gobierno Español, tiene previsto sacar a concurso.
Nos recuerda esto último a lo expresado, anteriormente, sobre el Gobierno Argentino. ¿Pero cuantas empresas privadas medianas y pequeñas trabajan, actualmente, por ejemplo, para PDVSA?.
¿Realmente, el pueblo venezolano, desea que su principal fuente de ingresos y divisas esté en manos extranjeras o privadas, aún, siendo venezolanas?. No sólo el crudo. ¿También sus refinerías de petróleo?. Deseo recordar al lector que en el año 1.991, estábamos en Venezuela y teníamos a un lado la refinería de MARAVEN y al otro la de LAGOVEN. Cuando estalló la Guerra del Golfo Pérsico, ambas refinerías quedaban apagadas por las noches. Se temía un posible sabotaje de las mismas. ¿Se puede tener este tipo de industria en manos privadas?. ¿Se niega que son de interés estratégico?. (Ver nuestro articulo titulado ¿DEBEN CONTINUAR LOS ASTILLEROS VENEZOLANOS EN EL SECTOR PUBLICO?, editado por VENEZUELA ANALITICA, con fecha 24 Mayo de 2.000.
Son muchas preguntas las expuestas y muchos casos concretos los citados, por tanto, esos razonamientos que leemos, a nuestro juicio, se caen, por su propia inconsistencia.
Por otra parte, estimar que una empresa privada, sea mixta, porque, supuestamente, tenga que ingresar a la Hacienda Pública Venezolana un 70% de sus ingresos, nos parece un poco excesivo. Tal vez, pueda haber un error de estimación fiscal. ¿Podría decirse, entonces, cuál es el CASH FLOW, medio anual del sector privado?. ¿ Si es así, cómo pueden sobrevivir?. Lo vemos, francamente difícil. ¿Es que en nuestro sistema económico occidental, las empresas no pagan impuestos sobre sociedades o sobre beneficios a la Hacienda Pública?. ¿Queremos llegar a afirmar que no existe la empresa privada y que toda empresa es mixta porque paga impuestos al Estado?. Nos parece, francamente, desacertado.
Si es así, ¿cómo es posible que se hayan fugado, según leemos en prensa venezolana, 8.000 millones de $USA por incertidumbre económica en nueve meses?. Realmente, parece que las cuentas, en principio no cuadran bien. Por un lado, el beneficio empresarial privado, en un 70% se lo lleva la Hacienda Pública, por otro lado, se fugan al extranjero 8.000 millones de $USA, sólo, en nueve meses. En qué quedamos ¿dónde está el dinero?. ¿En la hacienda Pública venezolana o en el extranjero?. Un término intermedio podría ser que los beneficios empresariales del sector privado sean tan altos que, aún, después de pagar a Hacienda Pública el 70%, en concepto de impuestos, aún sobran 8.000 millones de $USA para enviarlos al extranjero y sólo por incertidumbre económica. Pero no nos parece una idea muy real en estos tiempos de crisis económica.
¿No sería mejor, caso de ser así, que este capital sea reinvertido en Venezuela, para crear puestos de trabajo, ya que así lo reclama el sector privado y rebajar así la tasa de paro que según, prensa económica venezolana está en un 20% en Abril último pasado?. Esto, a nuestro entender, sería misión sagrada de los empresarios privados, demostrándole, con hechos, a la sociedad y al mismo Gobierno que son capaces de afrontar riesgos y situaciones difíciles, de arriesgar capital para crear riqueza y puestos de trabajo, para salir de esa crisis económica. Eso es lo que entendemos nosotros por empresario privado y público.
Fíjese el lector, cómo parece que las opiniones van, cada una por un lado y no tienen una raíz común, bien arraigada a la realidad venezolana.
La Armada Venezolana confía en conseguir del Ejecutivo Venezolano, concretamente, del Presiden te Sr. Chávez Frías, una inversión de $USA 250 millones, en un periodo de cinco años. Pues bien, nos preguntamos: ¿cómo esos empresarios privados venezolanos, cómo esos altos inversionistas venezolanos envían su dinero al extranjero, por un montante de $USA 8.000 millones y no dan a la Armada Venezolana, a su propia nación, la cantidad de $USA 250 millones para poder llevar sus propios planes de desarrollo?. Es más, ¿cómo estos inversores sienten incertidumbre económica ante una evolución de la nación venezolana para salir de la crisis económica en que se encuentran y no lo inviertan en su propia nación para satisfacer estas necesidades, que a corto plazo ascienden a un total máximo de $USA 700 millones?. Si así lo hicieran, estimamos, que ayudarían a despejar esa posible incertidumbre económica en su propio país. De ello se trata, a nuestro entender, pero para ello, naturalmente, hay que arriesgar capital.
Por tanto, ¿dónde está el verdadero origen de esa incertidumbre económica venezolana?. Vemos, claramente, la necesidad de que ese capital, regrese a Venezuela y se invierta en crear puestos de trabajo y empresas dirigidas por verdaderos y auténticos empresarios privados, amparados, por el empuje de la iniciativa pública. Sinceramente, creemos que desaparecería y que la economía comenzaría a resurgir, nuevamente. Por supuesto, ello atraería la confianza del capital extranjero.
Queremos recordar que no solamente es el sector petrolífero el que debe primar en la economía venezolana. Una nación, como es Venezuela, que tiene y ya lo hemos dicho en otras ocasiones, riqueza agrícola, ganadera, mineral, paisajes encontrados, tales como los que se puedan ver en la Península de Paraguaná (desérticos y áridos), contrastados con los de Los Llanos (con prolifera vegetación y ganado, con clima templado o bien en Los Andes, en El Pico, con nieve. Con playas, tales como las de Puerto La Cruz, Adícora, Médano Caribe, Parques Naturales como los de Morrocoy, paisajes tan bellos como los de Chichiriviche, Sierra de Coro, Médanos de Coro, Acurígua, ciudades coloniales como la capital del estado de Falcón, como Puerto Cabello, puertos comerciales como La Guaira, Puerto Cabello,Guaranao, Maracaibo… no tienen una infraestructura de carreteras adecuadas, no tienen complejos turísticos que atraigan el turismo, como lo atrae, por ejemplo, Santo Domingo, Cuba, Aruba, Curaçao, Isla Margarita, (excepción en Venezuela)..
Pues todo esto, lo necesita Venezuela, porque es fuente de ingresos de divisas e incluso de inversión extranjera, pero sin llegar, por ello, a vender la nación. Por el contrario, manteniendo el control de la propiedad de la misma, de todas las industrias turísticas y hoteleras que ello puede generar.
No debe existir, a nuestro juicio, incertidumbre económica. Creemos que el Estado Venezolano, necesita de ese capital, evadido, presuntamente, al extranjero, para relanzar la economía venezolana y así, generando riqueza, ir reduciendo la pobreza. Entendemos, que es ese capital, en manos de minorías, el que necesita la nación para que esa mayoría pobre, pueda dejar de serlo y aflorar la clase media, dejando minimizada esa triste visión que muchas veces, hemos contemplado, subiendo desde Maiquetía hacia Caracas, viendo ese chabolismo o “ranchitos” en sus laderas y lo que, tristemente, llamábamos LA OTRA CARACAS.
En manos del sector privado, pues, está el que Venezuela salga de la crisis económica, lanzando el sector de la construcción, de obras públicas, del turismo, creando Escuelas Universitarias de Turismo, para formar profesionales del mismo, sin tener que estar los hoteles en manos de gerentes y profesionales extranjeros o inexpertos. La industria hotelera, también necesita de esos profesionales. Hoy, existe, afortunadamente, en España una gran demanda de estos universitarios
que se están incorporando, promociones tras promociones a estas industrias (agencias de viajes,
hoteles, guías turísticas, dominando idiomas como el Ingles, Francés o Alemán…). La República Dominicana, Islas Canarias (Tenerife)… tienen una altísima demanda de estos profesionales
españoles.
Verá el lector que no nos centramos sólo y exclusivamente en el sector naval y petrolero. Venezuela, como todas las naciones que pueden, tiene que diversificar sus medios de producción, explotar sus diversas fuentes de riquezas naturales,, tener tecnología propia, profesionales propios especializados y al día, en cada una de sus especialidades tender a la independencia tecnológica, lo decimos, una y otra vez, la que la lleve a la auténtica y verdadera soberanía e independencia nacional.. No olvidemos la importante industria venezolana del Aluminio, la cuál, algo conocemos porque, indirectamente, para ella hemos trabajado.
Pero si el sector privado no quiere que sea así, no se culpe a nadie, ni siquiera al sector público, porque, creemos estar demostrando, fehacientemente, que ambos se necesitan, se complementan y en momentos de crisis económica será el público el que pueda hacer de motor del privado y ahora, en estos momentos económicos, es el privado, el que hombro con hombro tiene que ir junto al público para sacar la economía venezolana a flote. Por tanto, creemos, no se debe continuar con lo que la Armada Venezolana, ha dado en llamar EL ESTADO ECONOMICO DE LA REDUCCION Se debe ir al ESTADO DE LA EXPANSION Y CRECIMIENTO ECONOMICO y sabemos que ello no es fácil ni se puede conseguir en un corto plazo. Necesita mucho sacrificio y esfuerzo, de todos los venezolanos y de la ayuda exterior.
Nos remitimos, nuevamente, a la prensa argentina, la cuál, destaca la opinión del Presidente de la Cámara de Construcción Argentina y del titular de la Sociedad de Estudios Laborales, sobre la reactivación del sector de la construcción de obras públicas como motor para disminuir el desempleo en dicha nación.
Es decir, se le está pidiendo al sector privado, por parte del sector público, en definitiva, del Ejecutivo Argentino, que invierta en infraestructura y se habla de $USA 20.000 millones desde el año 2001 al 2005.
Es más se habla de una caída del nivel de actividad, en este sector, en el año 1.998 y 1.999, del 19%. Se habla de que, en dicho año, el Gobierno Argentino, frenado por la recesión económica, no emprendió, nuevos proyectos. Ello, generó tan tremenda caída.
Creemos, una vez más, que KEYNES, tenía razón y así lo hemos defendido en nuestros anteriores artículos publicados por VENEZUELA ANALITICA. Y podemos decir, ahora, que son hechos y no
teorías ni hipótesis las que defendemos. El Neoliberalismo económico, tal y como hoy día se concibe y defiende, sólo genera desajustes económico sociales y más pobreza para los que ya son pobres y más riqueza para los que ya son ricos. Remitámonos a las que fueron recetas económicas del Fondo Monetario Internacional. Allí, donde fueron aplicadas, lo único que consiguieron fue, empeorar la situación, generar violencia civil, hipotecar la economía de la nación que la aplicó y creemos recordar que, desgraciadamente, Venezuela, tiene una triste experiencia de ello. La teoría LAISSER FAIRE, es de, por sí, inaceptable, en una sociedad moderna en la que se habla del Estado del Bienestar Social y no del Estado de la Reducción y de la Pobreza.
Seamos realistas, privatizar, sin más, es generar beneficios privados a costa de reducir el Patrimonio de una nación. Decir que todo debe ser privatizado para que funcione y genere riqueza, no es, exactamente, riguroso y cierto y no podemos tomarlo como premisa general en A, para llegar, según la Filosofía Clásica, mediante otra premisa particular, a una conclusión particular cierta. (Silogismo en caso Bárbara)
Por consiguiente, sólo resta, a nuestro entender, sacar adelante, juntamente, con el sector público y una adecuada política económica gubernamental, nueva y totalmente distinta a las anteriores, la economía venezolana y salir de la recesión económica en que se encuentra. Pero, repetimos, el sector privado es indispensable en esta difícil y quizás larga tarea de reactivación económica.
Nuestro deseo, como siempre, es que se haga una realidad esto que escribimos, opinamos y pensamos que Venezuela sea, la nación motor (ya lo hemos dicho anteriores veces), tanto económica como industrial de Centro y Sudamérica y estamos, plenamente, convencidos de que el pueblo venezolano lo conseguirá.
No queremos cerrar este articulo sin aclarar muy tajantemente, que no reprobamos la entrada de inversión extranjera en el sector productivo venezolano, en la economía nacional venezolana, pero sin que ello signifique, que Venezuela quede, por ello, con el tiempo, en manos del capital extranjero. Si eso ocurriera, no habrá sido invadida, nuevamente, por la violencia y la fuerza, si no por el capital foráneo que acabará siendo su auténtico dueño, amo y señor y los venezolanos, tendrán que trabajar para intereses de terceras naciones. Así lo vemos, así lo creemos y así lo opinamos.
ING: JUAN FRANCISCO SALAS ROMERO
DPLOMADO EN PLANIFICACION Y ADMINISTRACION DE EMPRESAS
(UNIVERSIDAD POLITECNICA DE MADRID).