La vida de más de 300 pacientes renales en Táchira está en riesgo por los apagones
Aproximadamente 332 pacientes renales corren el riesgo de perder sus vidas, debido a los cortes de eléctricos que afectan al país y que no permiten que muchos de ellos se puedan hacer sus diálisis.
Este lunes un grupo afectados del Centro de Diálisis Los Andes, salieron a las calles de Barrio Obrero en la ciudad de San Cristóbal, a exigir que se les envíe un planta eléctrica y se les incluya en un plan de racionamiento, de manera que puedan cumplir con sus tratamientos.
Son tres clínicas que en la capital tachirense atienden a los pacientes renales y cada una necesita una planta de 50 KV para que puedan funcionar las máquinas. «Necesitamos que nos colaboren con una planta para sobrevivir. La máquina a la que nos conectan es la que nos da un poquito de vida», manifestó Gladys Gutiérrez, una de las pacientes que es invidente y que se encontraba sentada en la calle junto a sus compañeras de tratamiento.
La señora Gutiérrez aseguró que desde el viernes no se ha podido hacer la diálisis. Sostuvo que no tiene miedo pero indicó que cada vez que llega a la clínica y no hay luz cree que se puede morir. «Podemos descompensarnos, podemos decaer ya que estamos un poco limitados», alertó.
En la clínica de Diálisis Los Andes atienden a 65 pacientes y también tienen problemas por la escasez de agua. El señor Mario Zerpa no se dializa desde el miércoles pasado. «Mi turno es de 12 m a 4 pm y no ha habido luz en la mañana y parte de la tarde. Uno se decae, se siente mal, son muchos factores y se puede morir», señaló.
Luz Marina Martínez es familiar de un paciente. Aseguró que la semana pasada se murió uno de los compañeros porque no se pudo hacer el tratamiento debidamente a causa de los constantes apagones.
«Ya es injusto que esta gente siga sufriendo, no se puede tapar el sol con un dedo y decir que todo está bien, así como están ellos puede estar cualquiera que esté en un puesto político» señalaron los afectados.
Martínez dijo que muchos de los pacientes se trasladan desde el estado Barinas o de otros municipios de la entidad, no comen bien porque deben esperar para dializarse y durante los últimos días han perdido los turnos porque no hay electricidad.