¿Qué está redistribuyendo el gobierno?
El pasado 27 de septiembre de 1999, el presidente Chávez realizó una cadena de radio y televisión para explicar los detalles del presupuesto del año 2000. Los ingresos provendrían (en millardos) así: 4.517 del sector petrolero, 3.955 del IVA, 1.545 del Impuesto Sobre la Renta, 1.834 de la renta aduanera, 4.358 de nuevo endeudamiento y 2.146 de otros ingresos discriminados de la siguiente forma: Privatizaciones 488; Impuesto al Débito Bancario 351; Telecomunicaciones 335; Aportes del Fondo Unico Social 337; Otros Seniat 528 y Varios 117 millardos. Total presupuesto para el año 2000 18 billones 366 millardos de bolívares.
De ese montante 4.450,2 millardos (el 24,23%) se gastarán en pagar deuda vieja y 4.358 millardos (23,73%) en contraer nueva deuda. Lo que quiere decir, que el porcentaje que deberá dedicarse a pagar deuda en los presupuestos del 2001, 2002, 2003 etc., si no se reactiva la economía y se incrementa la recaudación de impuestos, será mayor debido a esta nueva deuda que se contraerá durante el año 2000; y por consiguiente habrá menos dinero para la seguridad, la salud, la educación y para obras de infraestructura civil.
Cómo podemos ver, el gobierno para poder gastar todo lo que planea durante el año 2000 tendrá que pedir prestado 4.358 millardos de bolívares. Esto quiere decir que nos está re-distribuyendo a cada uno de los 24.169.744 venezolanos, una deuda de 180 mil 324 bolívares.
Ahora, eso era si se cumplían las metas de recaudación, pero como ya sabemos, no se cumplieron.
Las cifras del Seniat para el primer trimestre (enero-marzo 2000) indican que la recaudación aduanera cayó en 44%, -246 millardos. El IVA cayó en un 27% -271 millardos. El débito bancario cayó en un 18% -43 millardos. Y sólo el impuesto sobre la renta aumentó la recaudación en un 15% -66 millardos. Esto quiere decir que el déficit fiscal –o la deuda que será re-distribuida a los venezolanos- aumentó en 494 millardos o unos 20 mil 239 bolívares por cabeza, para llevarla a 200 mil 563 bolívares. Y recordemos…. esta caída del ingreso fiscal es sólo de enero, febrero y marzo 2000; todavía hay que esperar a ver que pasa de abril a diciembre.
Esto no termina allí. Primero recordemos que el gobierno se echó para atrás con las privatizaciones; ahora solo hará “asociaciones estratégicas” (vaya Dios a saber que significa eso), por lo que el déficit fiscal –o la deuda que se está re-distribuyendo entre todos los venezolanos- va a aumentar en otros 488 millardos ó 20 mil 191 bolívares adicionales para llevarla a 220 mil 754 bolívares por cabeza. Es decir, a cada famila de 5 personas, Chávez le ha redistribuído en sólo un año de gobierno, una nueva deuda de 1 millón 103 mil 770 bolívares.
Recordemos también que el general Guaicaupuro Lameda, el director de la oficina central de presupuesto, le informó al país hace apenas unos días, que no había dinero ni para aumentar los salarios más allá del 10% ni para homologar las pensiones de los viejitos al salario mínimo.
Bueno, el gobierno presionado por la campaña electoral, le va a aumentar el sueldo a los maestros en un 44%, al resto de los empleados públicos en un 20% y equiparará la pensión de los viejitos al nuevo salario mínimo de 144 mil bolívares mensuales.
¿De dónde sacará el gobierno dinero para pagar esos compromisos? Pues endeudándose más; es decir re-distribuyendo más deuda entre todos los venezolanos. (también habrá que ver si el gobierno cumple lo que está prometiendo, porque, por ejemplo, a estas alturas ni los trabajadores tribunalicios ni los del Instituto Nacional de Nutrición, han cobrado el aumento del 20% decretado por el presidente Chávez el primero de mayo del año pasado).
Hay algo horrible: Ni los 2 millones 51 mil 833 desempleados, ni los 5 millones 334 mil 764 venezolanos que viven de la economía informal, van a ser beneficiados del aumento de salarios decretado por el presidente, pero si tendrán que cargar con la deuda que está re-distribuyendo el gobierno.
Los trabajadores del sector privado –otros tres millones más- tampoco se beficiarán de los aumentos decretados por el presidente, ya que esos aumentos son sólo para los burócratas; y si el gobierno los obliga –le ordena a los empresarios que también lo paguen-, lo que sucederá es que el desempleo aumentará más, ya que ante la severa recesión que vive el país, no les quedará otra alternativa que la de bajar sus santamarías.
¿Es esta la redistribución de la riqueza de que tanto hablan los comunistas que nos gobiernan?. No hay duda que por este camino, nos dirigimos rápidamente, al “mar de la felicidad” cubano que tanto le gusta al presidente Chávez.