La Solidaridad del Venezolano
Maritza Meszaros
La solidaridad de nuestro pueblo siempre me ha sorprendido. No importa lo terrible de la situación. Se abre un espacio para que alguien más se siente. Se comparte el sándwich aunque haya mucha hambre. Se ofrece la casa a los amigos que no tienen luz o agua para que se bañen, se refresquen, se desconecten por un rato…Se traen regletas a los lugares donde se pueden recargar los celulares para que otros se puedan conectar…y siempre hay alguien con una sonrisa contagiosa, independientemente de las circunstancias.
Esa solidaridad es parte de nuestra naturaleza. No es forzada. No es impuesta. Somos así. Un pueblo cálido, abierto, generoso, espontáneo, simpático…Nos gusta disfrutar de la vida, de la familia y de los amigos. Tal vez somos así porque tenemos playa, sol, y mucha belleza a nuestro alrededor.
Debemos mantener nuestra solidaridad. Si antes era espontánea y ahora nos cuesta un poco más, cultivémosla. Es maravilloso compartir lo que uno tiene porque uno así lo decide. Es increíble el sentimiento que produce apoyar a quienes son más débiles cuando uno siente que tiene un brazo fuerte que puede resistir el peso de otros que han sido golpeados.
Debemos mantener lo bueno que nos caracteriza y, definitivamente, la solidaridad es una de nuestras fortalezas. Sigamos siendo solidarios y mostremos con nuestro ejemplo que las circunstancias externas no nos controlan. No dejemos que nada ni nadie afecte nuestro espíritu solidario. ¡Prendamos una vela y pasemos la luz!