Economía

El Colapso del Capitalismo

Si uno lee cualquier información sobre la economía mundial proveniente de fuentes socialistas, encuentra que están re-celebrando a Marx, cuya bola de cristal predijo que el capitalismo sólo era una fase previa al socialismo -y si de antiglobalizadores se trata- pareciera que sus pataletas de Davos, Génova y Quebec, pretenden ser como puntillas de torero destinadas a sacar de su miseria a un miura moribundo. Nunca les hago caso, tienen un siglo diciendo lo mismo mientras la realidad los contradice. Pero cuando Alejandro Peña Exclusa, el ex-candidato presidencial del Partido Laboral Venezolano (1988 y 1998), un anti-comunista furibundo, también dijo que el capitalismo fracasó; me dije.. ¡Caramba! ¿Será que hay algo de cierto?. Me puse a investigar. Y ahora, paso a contarles lo que encontré.

Pronto me topé con un fabuloso hallazgo. El libro de Bárbara Ehrenreich, una estadounidense, Ph.D. en economía y algo izquierdosa (liberal dicen los gringos), porque es una contribuyente regular de The New Republic, y cita constantemente a Marx. Además escribe para Time, The New York Times Magazine; otras publicaciones, y es autora de otros varios libros, entre ellos el bestseller The Worst Years of Our Lives [Los Peores Años de Nuestras Vidas].

Pero el libro de ella que me interesó, y que acaba de publicar, se titula Nickel and Dimed. On (Not) Getting By in America (Metropolitan Books, New York, 2001)*, donde Ehrenreich afirma que la clase trabajadora estadounidense no gana lo suficiente para cubrir sus necesidades básicas, afirmando que «hasta tiene dificultades para comer completo».

Ese libro de Erenreich, de 221 páginas y lleno de citas muy precisas sobre las estadísticas laborales estadounidenses, me llevó también a curiosear el último reporte (julio, 2001) del Economic Policy Institute, una organización privada, apolítica y sin fines de lucro, dedicada a «ampliar el debate público sobre estrategias para lograr una economía próspera y justa; haciendo énfasis en el análisis del mundo real y en la preocupación por el estándar de vida de la gente trabajadora».

El Economic Policy Institute anda en la misma onda que Ehrenreich. La conclusión de su reporte de julio 2001 (122 páginas) , titulado Hardships in America The Real Story of Working Families [Pasando Trabajo en los Estados Unidos. La Verdadera Historia de las Familias Trabajadoras], es que… «no es suficiente (en USA) con tener un empleo. Es necesario incrementar los salarios y que el gobierno ponga a disposición de la clase trabajadora una red de seguridad (social); porque hasta familias donde trabajan ambos padres, -con lo poco que ganan- tienen problemas para cubrir sus gastos de alimentación, vivienda, servicios públicos, transporte, salud y cuidado de sus niños en edad pre-escolar».

¡Zambomba! Dije. Parece ser que es verdad. El capitalismo no funciona. Lo que hace, es lo que dicen los socialistas (o comunistas, que es lo mismo), que los dueños del capital, lo que hacen es «explotar» a la clase trabajadora, mientras ellos se hacen cada vez más ricos…

Pero cuando terminé de leer el libro y el reporte, mi conclusión fue: He sido víctima de una hábil estrategia de mercado que me llevó a adquirir y leer ávidamente el libro de Ehrenreich. Y el reporte (gratis, bajado de Internet en formato pdf de la página web: (%=Link(«http://www.epinet.org/»,»http://www.epinet.org/»)%), del Economic Policy Institute, porque ambas publicaciones, contienen afortunadamente abundantes datos estadísticos de muy buena calidad -muy diferente a las estadísticas venezolanas- que uno puede analizar por su cuenta, y sacar sus propias conclusiones.

Cuando uno hace eso precisamente, se percata de las muy buenas intenciones de los autores:, que no son otras que las de mejorar el estándard de vida de clase trabajadora estadounidense. Pero de sus trabajos, no se desprende -ni remotamente- que el capitalismo haya fracasado, ni que los capitalistas sean una pandilla de explotadores inmisericordes. Todo lo contrario. Son asombrosos los resultados del capitalismo estadounidense, específicamente en cuanto a redistribuir la riqueza que todos producen -capitalistas y trabajadores-.

Al grano.

Ehrenreich hizo algo asombroso. En vez de encerrarse en un estudio y dedicarse a estudiar las toneladas de muy confiables -y actualizadas- estadísticas que sobre la economía, abundan en los Estados Unidos, tomó dos años de su vida, y salió a la calle y se hizo pasar por una mujer recién divorciada -y de muy baja educación formal- que entra por primera vez al mercado de trabajo (es decir, cero experiencia).

Usando ese «disfraz» trabajó -en un lugar como mesonera- y en otro como obrera de un restaurant de comida rápida en Florida; como obrera de una empresa de limpieza doméstica, y también como obrera en una residencia para ancianos afectados de Alzheimer en Maine; y como dependiente de una tienda por departamentos cuya clientela es exclusivamente de clase media baja y pobre en Minnesota. En todos esos trabajos, recibió como pago el salario mínimo del lugar, y cubrió sus necesidades de alimentación, vivienda y transporte únicamente con el dinero ganado con su sudor (que fue mucho). De esa forma pudo experimentar en carne propia, como viven los trabajadores más pobres de los Estados Unidos.

Ehrenreich comprobó en los trabajos que desempeñó, que el salario mínimo variaba de $ 6,50 a $ 10,00 la hora (de 822 mil 467 bolívares mensuales a 1 millón 265 mil 333 bolívares mensuales), pero aún así, los costos de vivienda, transporte y salud, le hicieron vivir prácticamente al día sin poder ahorrar.

El salario mínimo oficial, para la época en que Ehrenreich hizo su experimento (1999-2000), era de $ 5,25 la hora -664 mil 300 bolívares mensuales-

[todas las conversiones en este escrito son a Bs. 730 por dólar].

Sin embargo, hay un «truco» aquí. Ehrenreich vivía sola. No tenía ni un centavo para dar el depósito por un apartamento y se vió obligada muchas veces a vivir en moteles pagando hasta más de 40 dólares diarios, mientras conseguía un alojamiento más barato (que los había). Otro problema, es que -como descubrió Ehrenreich- los gastos de una familia -o persona- no tienen la estructura de hace 40 años, cuando la alimentación consumía, en promedio, hasta el 33% de los ingresos. Hoy, en USA, los gastos de alimentación no sobrepasan el 16%; mientras que los costos de vivienda, transporte y salud ahora consumen más del 80% de los ingresos promedio de una familia -o persona-.

La mayoría de las personas de clase pobre que fueron compañeras y compañeros de trabajo de Ehrenreich durante su experimento, tenían todas una característica común: una limitada educación formal, generalmente igual o inferior al bachillerato. Aquellas, que tenían un compañero o compañera conyugal que también estuviese empleado, podían cubrir todas sus necesidades -frugalmente, pero podían cubrirlas; mientras que los padres -o madres- solteros y con hijos, si enfrentaban serias dificultades para cubrir sus necesidades, y a veces debían trabajar los siete dias de la semana (un trabajo regular de lunes a viernes, más otro a tiempo parcial los fines de semana).

Es muy importante no perder de vista, que todas esas personas pobres con las que trabajó Ehrenreich, no trabajaban en lo que nosotros llamamos «economía informal», sino en empleos formales, y que en caso de perderlos, el gobierno aamericano, automáticamente comienza a pagarles el «seguro de paro forzoso» y los incluye en planes para recibir cupones de comida -gratis- y asistencia médica básica -también gratis- mientras consiguen otro empleo FORMAL (los cuales abundan en USA).

En el período en el que Ehrenreich hizo su experimento, (1999-2000), el desempleo en los Estados Unidos estaba en el 3,5% [económicamente, se considera que existe «pleno empleo», cuando el desempleo es del orden del 5% o menor].

En contraste, si nosotro sumamos el porcentaje de la fuerza laboral venezolana que «trabaja» en la «economía informal» (52%) al porcentaje de «desempleo abierto» (13%), vemos la brutal diferencia que existe entre la economía capitalista de los Estados Unidos y la economía socialista de Venezuela. Y ni preguntarle a los desempleados venezolanos si ya están cobrando su seguro de paro forzoso, o cómo los atienden en el Seguro Social, a la hora de tener una emergencia de salud (ni pensar en medicina preventiva).

Pero hay más.

El censo de población de los Estados Unidos, estableció que para el primero de abril de 2000, los americanos eran 281 millones 421 mil 906 personas. El Economic Policy Institute, encontró que en todos los Estados Unidos, 14 millones 451 mil personas (4 millones 229 familias ó sólo el 5,1% de la población), tenían ingresos inferiores, a lo que ellos llamaron un «Presupuesto Familiar» (Family Budget), equivalente al 200% de los ingresos considerados como el límite de pobreza (17 mil 463 dólares anuales ó 1 millón 62 mil 333 bolívares mensuales).

Repito… sólo el 5,1% de todas las familias estadounidenses (blancas, negras, hispanas, etc.) reciben ingresos mensuales inferiores a ¡Dos millones 124 mil 666 bolívares mensuales !.El 94,9% de todas las familias estadounidenses recibe ingresos superiores a esa cifra.

Ese nivel de ingresos de las familias estadounidenses, lo podemos contrastar con el minucioso listado elaborado por el Economic Policy Institute, sobre «Presupuestos Familiares» IDEALES -desde los puntos de vista del instituto- que incluyen a 400 localidades de USA y seis tipos de familia (desde un adulto con sólo un niño, hasta dos adultos con tres niños), utilizando costos reales y actuales.

Conforme a esos presupuestos más «Nirvanas» que familiares, el menor ingreso lo necesitaría una familia de un adulto y un sólo niño -1.476 dólares mensuales (1 millón 77 mil 480 bolívares mensuales)- si ésta reside en la población de Hattiesburg, Missouri. Y el más alto, sería de 5.596 dólares mensuales (4 millones 85 mil 80 bolívares mensuales), para una familia de dos adultos y tres niños que viva en Nassau-Suffolk, New York.

Vuelvo a repetir: Como el 94,9% de las familias estadounideneses tiene ingresos SUPERIORES a los dos millones 124 mil 666 bolívares mensuales (2.910 dólares mensuales), no debe extrañarnos, que Nassau-Suffolk, New York -a pesar de ser el lugar más costoso de toda USA- , esté atestado de gente; porque existen abundantes familias que pueden costear vivir allí.

¿Dónde está el colapso del capitalismo?

Adicionalmente:

El Economic Policy Institute, para quien esos ingresos NO SON SUFICIENTES, y deberían ser mejorados y suplementados por una «Red de Seguridad» (social), que abarque viviendas, transporte público, cuidado pre-escolar y asistencia de salud, subsidiados, también encontró que las familias estadounidenses pagan -en promedio- sólo un 12% de impuestos (sumados los impuestos federales, estadales, locales, impuestos de nómina e impuesto sobre la renta).

En comparación, si los venezolanos pagásemos todos los impuestos que pretende cobrarnos el gobierno, lo que existiría en nuestro país no se diferenciaría mucho del mundo feudal, donde los Señores Feudales (el gobierno) vivían en amurallados castillos, con mesas de comedor de varios metros, que a la hora de la cena les ofrecían desde faisanes y ciervos frescos, hasta setas, frutas y otras delicatesses; mientras afuera de los muros, la plebe contaba uno por uno los granos de cereal que les quedaban para «comer».

Como hacen hoy los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, con sus sueldos multi-millonarios en bolívares mensuales. -para citar sólo un ejemplo-. Sí, los mismos magistrados que se NEGARON -pateando la Constitución- a homologar al salario ¡MINIMO! las pensiones de los trabajadores jubilados de la Cantv de 20 mil bolívares al mes… y que ahora conspiran junto a los directivos del CNE, para acabar con la libertad sindical e imponer un sindicato único fiel al gobierno SOCIALISTA de Hugo Chávez.

Lo que hace ya bastante tiempo que colapsó, fue el socialismo (que es lo mismo que decir comunismo, si no lo cree, lea en su mente lo que quieren decir las letras URSS). Lo que pasa es que los chavistas no leen libros desde que salieron de primaria o bachillerato, y los que tienen «títulos» universitarios, solo han leído o están comenzando a leer los libros de Marx, Lenín, Trotsky, o del Che Guevara.

Enseñanza:

El Economic Policy Institute, al igual que la Dra. Bárbara Ehrenreich, encontró [en abundantes y confiables estadísticas] que las familias que tienen el mayor riesgo de padecer durezas económicas y sociales, son aquellas que dependen de personas con muy poca educación formal y en las que falta el padre o la madre. Y que en la actualidad, los costos de vivienda (propia o alquilada), transporte (propio o público), salud, y cuidado de los niños en edad pre-escolar (muy importante cuando ambos padres trabajan), son un mayor obstáculo al bienestar personal y familiar, que los costos de la alimentación; por lo que los estándares de salario mínimo y de pobreza basados en los costos de las canastas de alimentos, no son buenos indicadores sobre los cuales los gobiernos deban diseñar sus políticas públicas.

Conclusiones:

El capitalismo no ha -ni remotamente- colapsado. Goza de muy buena salud.

El capitalismo, liberalismo, neoliberalismo, o cualquier otro nombre que quiera dársele, es la mejor solución económica conocida, para todas las naciones de La Tierra en la actualidad.

Las diferencias o variantes de capitalismo, que use un país u otro, vendrán dadas por los recursos a su disposición (humanos y naturales).

* Traducir el título del libro de la Dra. Bárbara Ehrenreich, no puede hacerse gramatical ni literalmente -sino venezolanamente-. Es algo así como esto: «A Centavos y Lochas. Sobre Como (No) lograrlo en los Estados Unidos».

(Amigo lector, por favor… no vaya a preguntarme que es una locha… si es muy jóven -o coleccionista de las nuevas monedas «bolivarianas» y tiene esa interrogantre…averigue por ahí. No le será dificil encontrar la respuesta adecuada).

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