El genocidio ucraniano de Holodomor

He escrito varias veces sobre los genocidios y la lentitud de la ONU, o del mundo libre para detectarlos y neutralizarlos, pero esta, pareciera ser una tarea infructuosa de mi parte. Sin embargo insistiré hasta el cansancio y agotamiento hasta ver una luz de esperanza en la lejanía.

La mayoría de nosotros, creemos normalmente, que los genocidios son causa directa del uso de las armas de guerra, contra poblaciones indefensas, con el propósito de exterminarlos, bien por razones raciales, políticas, culturales, sociales, u otras tantas que existen, que llenan de odio a quienes utilizan este método de extermino para eliminar a los grupos o poblaciones a las que normalmente aborrecen a tales víctimas.

Otra categoría de genocidio, sería la utilizada por la Socialista Soviética de Ucrania, en la lucha por la colectivización de la tierra emprendida por la URSS, durante los años de 1932–1933,  en la cual habrían muerto de hambre entre 1,5 y 10 millones de personas. A ese tipo de genocidio, lo calificaría de inducido, dado fue ejecutado por sus actores a sabiendas de lo que hacían.

Cito SIC, Wikipedia, INTERNET: “Hacia noviembre de 2011, la propia Ucrania y 22 gobiernos de otros países han denominado a las acciones del gobierno soviético como un acto de genocidio. La declaración conjunta de las Naciones Unidas de 2003, ha definido la hambruna como: el resultado de políticas y acciones «crueles» del régimen totalitario que causaron la muerte de millones de personas de etnias como la ucraniana, rusa, kazaja y otras. El 23 de octubre de 2008, el Parlamento Europeo adoptó una resolución en la que se reconocía el Holodomor como un crimen contra la humanidad.​ Además de la condena de estos países, el Parlamento Europeo, ​ la Asamblea General de las Naciones Unidas, ​la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa en dos Resoluciones,  la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, y la de la Ciencia y la Cultura;​ han expresado su repulsa por los hechos, aunque sin utilizar la expresión genocidio en sus declaraciones”. Fin de la Cita.

Actualmente tenemos en Venezuela una situación muy peculiar, y escandalosa, dado el nivel de salvajismo, violaciones a los derechos humanos, crueldad extrema, donde el chavismo, declarado marxista leninista en su calidad de gobernante ilegitimo y usurpador, somete al pueblo secuestrado de Venezuela a todo tipo de opresión.

Se trata, de una serie de crueldades extremas jamás vista en nuestra nación, que van generando muertes frecuentes y colectivas, bien por la falta de alimentos y medicinas, hechos que suceden a diario, puesto que supuestamente la ayuda tipo subsidio que ofrece el chavismo  a la población, está limitada a los poseedores del carnet de la patria, los cuales son otorgados discriminadamente a solo los que apoyan el régimen dictatorial.

Esta situación, ha sido denunciada permanentemente en toda Venezuela y al resto del mundo, y lamentablemente, la ONU no actúa a tiempo. Además, y habrá que reconocerlo con dolor, Venezuela esta moral, social y económicamente destruida en la actualidad, por culpa de este gobierno invasor, perverso, el cual además, ha permitido y aceptado al régimen dictatorial de Cuba, como miembro del gobierno de Venezuela o cogobernante.

La situación actual en Venezuela es sui generis puesto que tenemos a un presidente usurpador, electo fraudulentamente, el cual ha sido considerado como ilegitimo y desconocido por gran parte de los países libres y democráticos del mundo. Paralelamente, tenemos a un  presidente legítimo y reconocido por más de 50 países del mundo libre, considerado como el presidente constitucional transitorio de la república, reconocido por la Asamblea Nacional, única institución o poder político de la nación legítimamente electa y representativa de la nación.

Mientras tanto, el gobierno legítimo de Venezuela, no es obedecido ni reconocido por las Fuerzas Armadas traidoras, convertidas hoy día en un ejército usurpador y pretoriano, al servicio de la dictadura, la cual lo ha convertido en un ejército al servicio del mal, que mantiene en el poder a Nicolás Maduro, dada la gran catástrofe que han ocasionado en Venezuela, y a la cual no pretenden responder a los venezolanos ni  ante la justicia,  puesto que a pesar de estar expulsados del poder no quieren aceptar su responsabilidad ni situación real de gobierno fallido,  expulsado del poder por ley.

Por otra parte, en el país siguen ocurriendo eventos trascedentes y censurables, como la crisis de muertes por falta de alimentos, muertos por enfermedades por falta de medicinas, muertes por la delincuencia organizada al servicio del régimen, muertes por tristeza por negarse a continuar luchando,  muertes naturales de personas sin esperanza alguna, muertes por vejez prematura, por personas de la 3ª edad que enferman; todas estas muertes, por falta de servicios básicos, estando aun en edad de vivir muchos más años.

Ahora, repentinamente, la situación se agrava profundamente, al ocurrir un apagón nacional por falta de electricidad, en todo el territorio nacional, el cual se inició el fin de semana pasado, y aún persiste parcialmente en gran parte del territorio nacional.

La cantidad de muertes directas ocurridas por culpa del apagón, es desconocida, pero muchas personas han muerto por falta de asistencia médica oportuna, en clínicas y hospitales. Ni hablar de las muertes ocurridas por saqueos a negocios por parte de un pueblo desesperado en búsqueda permanente de comida. Por supuesto, las muertes violentas por la delincuencia organizada, sigue boyante, y en ascenso.

Acabo de leer una noticia, según la cual,  el tirano Nicolás Maduro, ha ordenado a los colectivos armados por el régimen, a disparar contra todo manifestante que se encuentre en las calles en tales actividades;  las cuales según la constitución, son legítimas.

Cierto, que este tipo de genocidio visto en Venezuela, es lento y posiblemente no llegue al nivel comparativo de muertes de los varios millones que murieron en Ucrania. Pero una cosa si es cierta, este genocidio que ocurre lentamente en Venezuela, es más perverso y demoniaco, puesto que el gobierno ilegitimo y expulsado del poder, se niega a aceptar y permitir, mediante el uso del poder de las armas,  que entre al país la ayuda humanitaria, que con tanto amor y gentileza nos ha enviado el mundo libre de la democracia. Me pregunto: ¿Cuántos morirían anoche en los quirófanos, con el apagón nacional por falla en el servicio en del sistema eléctrico de Venezuela?

Ayer anunció el viaje de representantes de la ONU, a Venezuela, sobre quienes el mundo democrático tiene muchas objeciones y reclamos precisamente por ser un personal paquidermo, muy lento en sus accionar, cuando se trata de participar en ayuda humanitaria y/o denuncias por violaciones a los derechos, sobre todo, aquellos casos provenientes de dictaduras de corte marxistas leninistas. Tal viaje estaría extremadamente retardado por cuestiones de todos conocidas, de que Michelle Bachelet,  alta comisionada de la ONU para atender los casos de violación a los derechos humanos, niega que en Venezuela ocurran violaciones de los derechos humanos.

Al contrario y para el colmo, como buena política izquierdista, Michelle Bachelet, acusa a los EE.UU. de ahondar la crisis venezolana, debido a las sanciones económicas y de otro tipo, que ha impuesto al régimen dictatorial venezolano por variadas razones.

Vistos los antecedentes anteriores de actuación a nivel mundial parcializados de la ONU, y sus actitudes anteriores ante otras situaciones pre genocidas conocidas a nivel mundial, los venezolanos demócratas, no esperamos mucho de la ONU, al menos que no sea la de interferir con el probable el uso de la fuerza, para sacar a la tiranía comunista de Venezuela, antes de que el pronosticado y evidente genocidio, se lleve a efecto.

Dado que el apagón eléctrico ocurrido recientemente, ha sido muy sospechoso e inoportuno, no es descartable que, que el régimen, lo haya inducido para acelerar el castigar al pueblo de Venezuela que protesta y sigue protestando en las calles, y pierda las esperanzas de recuperar su democracia. Por tal motivo, hago referencia al genocidio ucraniano de Holodomor, a objeto de recordar que los genocidas comunistas, tienen muchas formas de hacer desaparecer a las poblaciones incomodas, y Venezuela se ha convertido en una de estas.  Señores del mundo libre y democrático, hagan algo por Venezuela, la cual muere por inanición. Amanecerá y veremos.