La Economía según San Lucas
Manual de economía para neófitos: los estragos de la ignorancia
No seria una mala idea que a todo funcionario público, o candidato a serlo, le sea obligatorio una inducción propedéutica sobre economía, lo cotidiano, preferencias, gustos, mercado- por mi parte estoy a la orden- en sus dos grandes visiones. La primera, la que trata y da a conocer la lógica del funcionamiento del proceso de formación de precios, de manera ese funcionario, ministro, presidente, parlamentario, ejecutivo, etc., pueda enterarse que si ese mecanismo de precios se distorsiona por intervención estatal o corporativa, no hay inversión, crecen el desempleo, la miseria y la pobreza, y que esta no la puede remediar el Estado, todo lo contrario, la reproduce.
Una visión por encima de la performance del actual gobierno en materia económica nos ilustra claramente lo que ocurre cuando la lógica racionalidad de los mercados es distorsionada por la intervención del Estado. Por ejemplo, en tres años y medio se han ido mas de 28 mil millones de dólares de venezolanos y residentes que prefirieron otro país, u otro medio mas seguro donde invertir el producto de su trabajo, la tasa de desempleo se ha duplicado, con más de 1.5 millones de nuevos desempleados, cierre masivo de empresas, y crecimiento exponencial de la población laboral informal y el subempleo, todo redundando en una creciente pobreza sin paralelo en la región.
Una segunda área, la de la economía política, enseña que entre el Estado y los ciudadanos, y entre estos, deben haber predecibles, ciertas y estables reglas de juego, además de un razonable marco jurídico que permitan la defensa de los derechos de propiedad, sin los cuales los ciudadanos no podrían realizar sus las preferencias y función de utilidad.
De lo cómico a lo trágico
De esta manera, esos funcionarios, o aspirantes a serlo, aprenderían por vía cognitiva que sin un fiable marco jurídico, sin instituciones sólidas, la inversión, el ahorro y el gasto de la gente caen, incrementando el desempleo, la miseria y la pobreza; en pocas palabras, lo que ha venido ocurriendo en estos últimos anos de revolución. Sería necesaria la creación de una sala constitucional para políticas públicas donde se pueda enjuiciar política y administrativamente a funcionarios mediocres cuyas decisiones en políticas públicas empobrezcan a la gente.
Una rápida y somera inducción sobre estos temas, le ahorraría a funcionarios de alto nivel, no solo no dar la cómica, o por lo menos estar conciente de ese fenómeno del ridículo sin saberlo, sino que al mismo tiempo los «inhibirían» del proceso de creación de pobreza, al mismo tiempo que le ayudaría a comprender las cosas básicas, como por ejemplo, porque una cosa tiene un precio hoy y otro mañana, y que ello no es un capricho celestial, ni tiene nada que ver con los Salmos, ni que tampoco San Lucas escribió nada al respecto, sino que es una racional lógica espontánea y auto coordinada que emerge de la interacción entre humanos en el proceso de satisfacción de sus preferencias. Esas son las lecciones más sencillas de la economía, aunque no siempre comprendidas por los servidores públicos. Si llegasen al poder con alguna mediana enseñanza de esos temas, le ahorrarían a la gente muchas penurias por decisiones erróneas, no solo por su diseño, sino por lo atrabiliario.
Predicando el torniquete cambiario
Es el caso del torniquete cambiario, mal llamado control de cambio, donde solo accesan a los dólares que monopoliza esa agencia del gobierno, quienes poseen un buen lobby diplomático, para empresas multinacionales provenientes de países industrializados, cuyos embajadores, asiduos visitantes de CADIVI, hacen lo que deben hacer a todo evento para conseguirles los dólares a las empresas que vienen de sus países necesitan.
Ese torniquete cambiario, rígido como lo predican sus funcionarios, es el culpable por omisión o comisión, por efecto o defecto, de que el precio del dólar en el mercado no oficial se haya disparado y se mantenga bajo fuerte presión por encima de 2500 bolívares, lo que a todo evento y por defecto el mercado comprende que el torniquete CADIVI, una por otra, induce el alza del dólar en el mercado no oficial, con lo cual afortunados poseedores de “dólares fáciles” beneficiarios de las distorsiones que el torniquete cambiario produce en la economía realicen pingues ganancias al costo de cierres de empresas y creciente desempleo.
Los mercados financieros suelen operar con elevada simetría, en el mercado del dinero, fluyen dólares son control, el torniquete cambiario, les ha venido como anillo al dedo, y las operaciones cambiarias de cambios de bolívares por dólares se hacen en mercados paralelos, los precios del dólar en esos mercados dependen del mecanismo de restricción que caracteriza al torniquete cambiario en CADIVI.
* Publicado con la autorización del autor