La economía torpe, la economía…
Nadie piensa a estas alturas que la economía venezolana será capaz de recobrarse; al menos, mientras esté Hugo Chávez en el poder.
Todas las declaraciones, todas las actitudes, los porfiados hechos, no mienten. La economía venezolana colapsó. Hasta un funcionario de la importancia de Domingo Maza Zavala, quien ha sido el gurú de la economía izquierdista venezolana, se ha dado el lujo de decir disparates económicos como el de suspender la venta de los bonos productos del Plan Brady.
Para el ex presidente de Colombia y actual secretario general de la OEA, César Gaviria, “no se ha podido encontrar una contracción económica de este tamaño (habla de la venezolana) en ningún lugar, ni en una guerra civil”. Y si alguien sabe de guerras civiles, ese es precisamente Gaviria.
En efecto, estamos viviendo los efectos dramáticos de una economía que dejó de funcionar el mismo día en que el presidente Chávez se instaló en Miraflores. Los efectos son peores que los de una economía de guerra y las previsiones para el futuro cercano después de finalizado parcialmente el paro nacional que duró 63 días no son nada halagüeñas.
En economía se pensaba que nada podría haber superado a la crisis económica de Argentina; sin embargo, los analistas nos hemos quedados cortos. En Argentina, a pesar de la debacle económica, la pobreza no superó el 56%; aquí rondamos por el 86% y dele… En Argentina funcionan los organismos estatales y centralizados; aquí, no funciona ninguno. En otras palabras vivimos un síndrome de desgobierno acompañado por la falta de Estado de Derecho, todo lo cual se transforma en dictadura al imponer el Gobierno central su sistema anárquico a todos los poderes del Estado.
A fines del año pasado, antes del paro, habíamos pronosticado una caída del Producto Interno Bruto (PIB), es decir, de la suma del flujo total de bienes y servicios producidos por la economía durante un año, sin sumar los bienes intermedios, de -8%, sin embargo, después del paro y con la continuación del paro petrolero de algunos otros sectores dispersos, ahora, se calcula que el PIB caerá entre -25 a -30% con una inflación cercana al 100% debido a varios fenómenos originados por la ley de la oferta y la demanda en una economía cubanizada: 1° – control de precios que inhibe la competitividad y el incentivo de amentar la producción, creando una débil respuesta por parte de la oferta, aunque la demanda esté restringida; 2° – control de cambios que creará sobreprecios debido al pago de peajes de corrupción, demora en traer los insumos o productos finales necesarios para el mercado interno, importación de mercancías innecesarias en desmedro de los productores nacionales, etc. Que incidirán en los precios.
Todo lo anterior, además de otras acciones coercitivas por parte del Gobierno como la persecución del Seniat de la cual ya se quejó Fedecámaras, más impuestos, etc., significará que en todo caso la inflación no baje del 50% pudiendo llegar al 100%. Todo el circuito económico anterior significará también el cierre de empresa lo cual empujará la cesantía al 30% o más; en estos momentos está por sobre el 23%.
La deuda interna aumentará debido a la necesidad del Gobierno de imprimir billetes. Esta deuda que era, hace cuatro años, US.$ 1,56 millardos hoy día se encuentra en US.$ 8,13 millardos pudiendo colocarse fácilmente debido a las importaciones de hidrocarburos por encima de los US.$ 10,0 millardos.
El presupuesto de la Nación, que aún no ha sido aprobado por la Asamblea Nacional, fue recortado de 41 billones de bolívares a 39 billones de bolívares y, sin embargo, éste continúa siendo deficitario en cerca de un 25%. ¿Cómo logrará el Gobierno obtener el dinero que le falta cuando nadie quiere comprar bonos soberanos? – ¿Cómo pagarán salarios a la administración pública y a la Fuerza Armada?
Si se perfila una situación de hiperinflación, como se teme, el dólar norteamericano podría llegar fácilmente a los 3.500 bolívares, aunque algunos expertos consideran la posibilidad de que llegue a finales del 2003 a 4.000 bolívares. Hay que considerar que el dólar paralelo, en estos días, se está cotizando entre 2.500 y 2.700 bolívares.
Lo peor del caso es que los ingresos de los venezolanos se reducirán a la mitad con respecto al año pasado. El PIB per cápita que era de US.$ 5.000 el año 2000 este año bajará a US.$ 2.500 y si consideramos que en 1990 éste era de US.$ 10 mil por habitante. Podemos ver que la situación es realmente caótica.
Lo anterior significa que el PIB pasará de US.$ 126,2 millardos en el 2000 a apenas US.$ 65 millardos lo cual nos deja en desventaja con respecto a la mayoría de los países del Tercer Mundo.
Un experto español del Grupo Santander propietario del Banco de Venezuela, que según rumores que circulan en España podría abandonar el país, dijo: La caída del PIB va a ser la más alta de la historia latinoamericana. No conozco nada parecido. Esta va a ser la caída récord”, agregó el analista.-
(*): Publicado con autorización del autor. Originalmente publicado en “El Periodiquito”