Voluntariado en Colombia participa en actividades de la ayuda humanitaria
Con miras al próximo 23 de febrero, el voluntariado está trabajando arduamente en el proceso de recolección, organización y también entrega de los alimentos e insumos médicos que forman parte de la ayuda humanitaria.
En la frontera con Venezuela, un grupo de personas se encuentran atentas para ayudar a una población particularmente vulnerable. El voluntariado ha sido el apoyo más valioso que han recibido los miles de conterráneos que se han ido del país y que, luego de viajes agotadores y con poca alimentación, llegan a territorio colombiano.
Con entusiasmo acudieron al llamado del presidente (e) Juan Guaidó y han motivado a los cientos de venezolanos que están en la frontera para que se sumen a las actividades y posterior entrega de la ayuda humanitaria en Venezuela.
El voluntariado en Colombia
Eduardo Espinel es un joven que tomó a Cúcuta como destino para vivir. Uno de los tanto que dejó Venezuela y que se dedicó a asistir a sus paisanos quienes también huyeron de la “dictadura de Nicolás Maduro”.
Desde la organización «Venezolanos en Colombia», Espinel tiene registrado a más de 11 mil venezolanos que están en suelo neogranadino y se ha organizado para darles asistencia.
Es por eso, que también forma parte de las personas que trabajan bajo la coordinación de la Unidad Nacional para la Gestión de Riesgo del Desastre en el proceso de organización y clasificación de la ayuda humanitaria que han llegado de naciones solidarias con la grave crisis que padece la población venezolana en materia de salud y alimentación.
En Bucaramanga, Alba Pereira también es voluntaria. Desde hace cuatro años dejó al país y dice que «por culpa de la tiranía de Nicolás Maduro» se ha perdido de vivir estos años sin su familia.
La tristeza la hizo más fuerte y se apoyó en ello para luchar por Venezuela.
Se ha dedicado a ayudar no solo con comida sino también «curando paticas», como dice entre risas, para referirse a los pies maltratados de los miles de caminantes venezolanos que se desplazan por Colombia.
Alba dice que sus hermanos llegan con hambre y enfermos y que buscan darles lo que tienen a su alcance pero, aseguró, que la ayuda más importante es el abrazo, el amor porque es lo que necesita la gente.