Primer trimestre y más allá del corto plazo
Según el (%=Link(«http://www.bcv.gov.ve»,»BCV»)%) la economía durante el primer trimestre (IT) de 2004 creció-comparada con el IT 2003-en 29,8%; 72,5% en el sector petrolero y de 19% en el sector no petrolero. Dado el comportamiento anómalamente bajo de la actividad económica en el año pasado, gravemente afectada por el paro, cabe el siguiente interrogante: ¿la economía muestra crecimiento importante o se trata sólo de un “rebote”? Por crecimiento se entiende una expansión del nivel del producto, funcionando la economía normalmente. El crecimiento sostenido implica mejora en el potencial productivo. Sí la recuperación no alcanza el nivel apropiado y no es sostenible en el tiempo, es más adecuado hablar de “rebote” que propiamente de crecimiento. Desde esta perspectiva, la interrogante no se refiere a un tema bizantino, sino al intento de evaluar coherentemente la dinámica económica.
Para evaluar su desempeño en el IT de 2004 no se debería hacer la comparación con algo tan anómalo como el IT de 2003, sino con un trimestre estacionalmente análogo y durante el cual la economía haya funcionado “normalmente”, por ejemplo el IT de 2002. El producto en el IT de 2004 es inferior en 6,3% al del IT de 2002. En términos per capita, cae en algo más de 9% respecto al nivel del IT de 2002. Es decir, todavía no existiría crecimiento, sino una recuperación o “rebote” que no ha logrado llevar la economía al nivel de hace dos años.
Al evaluar el comportamiento inter-trimestralmente, el nivel de actividad en el IT 2004 cae 6,6% respecto al cuarto (IVT) de 2003, y la actividad petrolera 6,5%. Al desestacionalizar, se encuentra que la economía no creció y que el sector petrolero cae en 6%. El nivel de actividad de todo el año comparado con el de 2003 podría mostrar una tasa de variación positiva alta, impulsada por la coyuntura expansiva del gasto, pero ello no implicaría necesariamente crecimiento en la acepción señalada. Por ejemplo, sí la tasa fuese de 9%, el producto de 2004 todavía sería 1,2% inferior al de 2002.
Más allá de 2004, si continúa el actual estilo de conducción, es difícil suponer crecimiento sostenido. Se trata de un estilo contradictorio con las posibilidades del país. La experiencia del último quinquenio es aleccionadora: El deterioro institucional y las políticas económicas aplicadas han afectado en forma grave el potencial productivo y la eficacia factorial. La formación bruta de capital fijo de 2003 fue 54% menor a la de 1998. Excluyendo el 2003, un año anómalo, la formación bruta de capital promedio durante 1999-2002 es 10% inferior a la del cuatrienio precedente. Un ejemplo protuberante es lo ocurrido en el sector petrolero. La instrumentación del rentismo ha llevado a privilegiar el aporte fiscal sobre la inversión, afectando la capacidad productiva. La capacidad de producción actual del sector petrolero es 25% inferior a la de 1998. En síntesis, los indicios apuntan que hasta ahora estamos en presencia de una recuperación coyuntural poco sostenible hacia 2005, un simple “rebote”.