¿Quién gana y quién pierde saboteando al ALCA? ¡Está realmente el alca en el carajo!!!
Incongruencias en el Parque Jurasico: atavismos ideológicos
Aunque en el caso de Brasil, es comprensible que ellos hagan depender su visto bueno al ALCA por una eliminación de las restricciones comerciales que en el mercado americano existen a la importación de bienes agropecuarios y agroindustriales, es evidente, la data así lo muestra, que el mercado americano ya constituye por si el mercado más grande para las exportaciones brasileñas. Por el contrario, no se comprenden las razones de Kirchner, además de las de Chávez, más allá de sus fundamentalismos ideológicos, su negativa a dejar andar las negociaciones para la creación de la zona de libre comercio en el continente.
Es evidente desde el punto de vista puramente económico que el MERCOSUR en el caso de Kirchner, o el ALBA en el caso de Chávez, no son alternativa ninguna de acuerdo comercial ante el mercado que ofrecería el ALCA, excepto aquél que protege empresas brasileñas y argentinas de la competencia desde otros mercados, algo que caracteriza la economía política brasileña desde hace décadas y que astutamente Lula utilizó en la cumbre pasada para negociar posteriormente con Bush la idea del área de libre comercio.
Las incongruencias de Chávez son aun más protuberantes dado el hecho que el comercio de Venezuela con USA en ambas direcciones, export-import compone las posterceras partes de la balanza comercial venezolana. ¿Cómo convencer entonces al mundo y a los países del área sobre lo genuino de su idea del ALBA y como no darse cuenta, -el gobierno venezolano- que esos países ven en la posición de Chávez más un reflejo de la política cubana en el continente y que el credo político que emerge de sus ordinarias jurasicas ideológicas que una propuesta sensata dirigida a consignar un mejor campo de negociación en el futuro ALCA?
Los costos de la ideología
Kirchner y Chávez, mediocremente asesorados, al margen de las callosidades ideológicas que hacen gala, creen que el MERCOSUR realmente es una alternativa consistente para las economías de esos países. Sin embargo, quedo plasmado, tanto para Chávez y Kirchener posterior al viaje de Bush a Brasil, que Lula, utilizó de manera flagrante a Chávez y Kirchener para establecer una razón de negociación con los americanos. Pero más allá de eso, el triunfo proclamado por Chávez, de la muerte del ALCA en su imaginación, es en los hechos una enorme derrota para el público que consume su credo político de redención y populismo.
El saboteo al ALCA tendrá graves consecuencias económicas en los países con gobiernos que rechazan la asociación de libre comercio con USA. Los comunistas latinoamericanos rechazan de plano el libre intercambio, lo hacen por razones ideológicas y culturales, evadiendo a todo evento el debate serio en torno a un acuerdo aduanero continental.
En esa cumbre, el debate necesario no se dio, el Presidente Fox, hablando y con propiedad en virtud del impacto positivo en México en estos diez años del NAFTA, una especie de ALCA entre USA, Canadá y México, propone dejar de lado a los que se oponen y continuar con el resto. Valía la pena haber discutido con Fox, México muestra una experiencia impresionante como consecuencia del NAFAT; veamos: en 1994 las exportaciones mexicanas representaban las mismas de Venezuela, unos 30 mil millones de USD, para un país de mas de 100 millones de habitantes, diez anos después y sin que México lograse hacer las reformas estructurales en el campo de la energía, las exportaciones de manufacturas explotaron hasta componer hoy las dos terceras partes de un volumen cercano a los 160 mil millones de dólares de exportación. El impacto en la creación de empleos ha permitido reducir las voladas de emigrantes a los Estados Unidos. Esta experiencia mexicana permite dudar del argumento de asimetría muy popular entre los comunistas latinoamericanos.
El fiasco del ALBA
La oposición al ALCA, viene sin argumentos, los del Presidente Chávez y su canciller no tienen fundamento científico, se corresponden con la proclama antiimperialista y anticapitalista de rasgo ideológico de rechazo a la modernidad capitalista; ellos constituyen el tradicional marco ideológico que promueve a un sistema económico cerrado, autárquico, endógeno donde la propiedad estatal es el orden que encierra a la propiedad privada bajo reglas de subsidiariedad, y donde el comercio entre naciones se ejecute en base a trueque y esquemas mercantilistas no capitalistas.
Estos regímenes de intercambio y de fomento económico presentados como alternativa existen para asociar empresas estatales; ejemplo, el esquema petrolero propuesto por el Presidente Chávez donde se privilegian acuerdos entre empresas estatales, bajo parámetros mercantilistas y precapitalistas, muy similares al del COMECON que fundaba las relaciones económicas entre los socialismos de Europa y Cuba. Por el contrario. los acuerdos de unión económica, intra, ínter industrial, marcados éxito de muchos años en Europa, NAFTA y el área de libre comercio del sureste asiático, se corresponde con acuerdos entre empresas privadas.
Los caminos al ALCA
Pero mas allá de los progresos que se finalmente se logren alrededor del ALCA en el corto plazo, los acuerdos bilaterales de libre comercio entre USA y países latinoamericanos continúa, el ALCA llegaría más pronto de lo que Chávez, Kirchner y Lula piensan; llegaría de manera indirecta a través de la sumatoria de acuerdos parciales de libre comercio entre los países del área y los Estados Unidos.
De esa manera, NAFTA, CAFTA, Chile, y pronto, para finales de este mes, Colombia, Chile y Ecuador. Ese grupo tendría un mercado de mas de 14 trillones de dólares, frente al MERCOSUR, un pequeño mercado para proteger algunas ineficientes y poco competitivas empresas brasileñas y argentinas, amen de la militancia antiamericana de Chávez, en un entorno donde probablemente, y esperamos equivocarnos, tendremos como en el cuento unos cuantos mochos arrejuntándose para rascarse.