¿Quién manda en el Banco Central de Venezuela?…. o ¿cuál Banco Central de Venezuela?

Para que un BCV autónomo e independiente? La rochela monetaria da real al fisco

Aparentemente nadie, por lo menos no el directorio del BCV, institución que las ultimas reformas de su ley ha perdido totalmente su independencia y autonomía. Y sobre esta afirmación me remito a las palabras propias del Presidente Chávez que en una visita al MERCOSUR refería que lo habían engañado con eso de independencia y autonomía del BCV (sic) porque este era un mecanismo monetario inherente al neoliberalismo, el demonio de la revolución comunista en curso.

Ayer una reforma de la ley del BCV impuso la confiscación de las reservas, anteayer otra reforma legalizo el manejo indecoroso y opaco de la contabilidad del BCV para transformarlo en creador de utilidades cambiarias, conociéndose que el BCV no emite dólares sino bolívares, moneda que sin embargo se utiliza para comprar dólares, lo cual permite al gobierno con los mismos bolívares que recibe de los dólares del petróleo comprar mas dólares, una mas del repertorio de magia monetaria del Mago de Oz bolivariano.

Las reservas en dólares que se revalúa a otras monedas que se devalúan. Quien responde ¿ Aparentemente nadie!

Hoy el Presidente de la República nos deja otra de las suyas, nos anuncia que se llevara las reservas internacionales invertidas y en custodia de bancos americanos hacia otros mercados, haciendo quedar en ridículo a directivos del BCV que ignoraban que la transferencia de las reservas y el cambio de dólares por euros, u otras moneadas era materia consumada hace semanas.

El desaguisado monetario es de tal magnitud que ha dejado desbalance a al ex ministro de Finanzas, y otros voceros del BCV dado que se quiere hacer creer a la opinión pública de un embuste de tamaño colosal porque invertir en el dólar se induce en perdida, siendo falso de toda falsedad, porque el 90% de la balanza de pagos de Venezuela se transa en el área del dólar, es decir, nos compran y compramos en el mercado internacional en dólares, si vamos a otra moneda, euro, por ejemplo, es saludable que le digan al Presidente Chávez que desde el 1º de enero del 2005 el Euro ha perdido frente al dólar casi 14 céntimos, un 15% aprox.

Ello quiere decir, que si se mantiene la tendencia en las tasas de interés en USA de dos nuevas alzas hacia el fin del 2005, unido a la caída de los intereses en Europa, ahora el BCV perdería en el cambio de euros a dólares –porque Venezuela compra y paga en dólares- no solo la comisión por el cambio de euros a dólares, sino el componente de devaluación del Euro frente al dólar; cosa que refleja no solo la carencia de controlabilidad y escrutinio de la opinión publica y los poderes republicanos, sino un criterio financiero y monetario algo más que entupido.

Porqué la gente y los gobiernos invierten en el dólar?

En esta oportunidad el Presidente toma al directorio del BCV ‘por asalto’, los deja la boquiabierta y sin que se enteren, –después de todo nada raro ya que la gente del gobierno se enteran de muchas cosas a través del chat-show dominical- transfiere unos millardos de dólares en custodia en bancos americanos invertidos en letras y bonos del tesoro americano, el instrumentos financiero por excelencia en el mundo, no solo por la controlabilidad y transparencia con se manejan las finanzas americanas sino porque esos instrumentos disfrutan de una liquidez que no poseen otros instrumentos financiero internacionales.

Quizás por ello el Banco de China, si la comunista-capitalista, mantiene en bonos e instrumentos del tesoro americano nada menos que 125 veces la suma que el Presidente ‘transfirió’ a bancos suizos; es decir unos 650 mil millones de dólares, lo cual es lógico conociendo que un 85% de la balanza de pagos China se realiza en el ‘área del dólar’ el americano y el asiático. Es importante que alguien le diga al Presidente que la ventaja de esos bonos e instrumentos financieros del tesoro americano es que son magníficos instrumentos de inversión y liquidez esencial para las transacciones de la balanza de pagos de cualquier país.

¿Quién le dice que a la opinión pública, le importa esto un comino al gobierno?

La reacción del directorio del BCV ha sido aun más curiosa, ellos saben, o al menos deberían saberlo, que las transferencias de las reservas internacionales se hacen por oficio del directorio y por la gerencia de operaciones financieras internacionales, ahora tendría que informarle a la opinión pública, a los tenedores de bonos venezolanos que no es como el Presidente dice, un conocido director se encargara de eso, tratar de devolverle la credibilidad y la institucionalidad perdida al BCV, independiente de ello que la volada del Presidente y los hechos lo haya dejado en ridículo.

Al Presidente esas minucias lo tienen sin cuidado, después de todo, ha administrado una fortuna de más de 150 mil millones de petrodólares sin contraloría, opacamente, sin que los poderes republicanos, en el poder legislativo, moral o judicial hagan el balance de cómo se gasta el dinero del petróleo y de los impuestos del venezolano que trabaja y suda y paga siendo ‘confiscado’ tributariamente. El Presidente a su paso por el mundo invierte, compra y vende, regala, dona, no solo dinero constante y sonante sino en esa especie negra de mal olor que se llama petróleo y que como el sudor de la tierra se convierte en las feromonas para los políticos por la captura del Estado para saciar su apetito de renta.

Las razones políticas y los temores

Las reservas, son un activo de los venezolanos, que podrían ser eventualmente embargadas en situaciones extremas de no pago de obligaciones financieras de la Republica; escenario que se puede negar, al menos por razones financieras, aunque razones políticas crean mucha incertidumbre. Ningún banco de inversión internacional creería eso, esa banca por el contrario vende a diario la fortaleza financiera de Venezuela pago en consistencia con la demanda por bonos venezolanos, muy bien cotizados por el elevado ingreso de petrodólares, esto lo saben la Republica y la banca de inversión internacional y la banca nacional. En otras palabras por acá no van los tiros.

El otro hipotético escenario, es el político; por ejemplo, un embargo de las reservas podrirá ocurrir por razones relacionadas por terrorismo, narcotráfico y otras malas conductas, lo cual tampoco es el caso, de cualquier modo ningún país seria una caja fuerte segura para guardar las reservas internacionales.

En general no hay que dejar de lado la existencia del Patriot Act y otras legislaciones similares en Europa, que en lo monetario y financiero hace accountable las transacciones financieras y monetarias que enlazan los mercados americanos con el norte, imponen algunos nuevos mecanismos de controlabilidad y transparencia en transacciones financieras que de alguna manera y sin que ello sea el propósito terminen financiando grupos terroristas, de narcotráfico, trafico de armas y de corrupción administrativa, tal cual como explícitamente lo describe el articulado del Patriot Act.

Se entiende que ninguno de estos casos aplica al manejo de los activos financieros denominados en moneda nacional y en divisas del Estado Venezolano, incluida PDVSA, cuyo volumen de transacciones financieras, bonos corporativos se realice en el mercado del dólar.

Lo mismo ocurre, así como la casi total denominación en dólares de los bonos de deuda publica venezolana que se realiza en el mercado del dólar, aspecto que hace aspectos que hace incomprensible tanto desde el punto de vista financieros como de racionalidad económica elemental la medida de cambiarse del dólar a otras monedas más inestables.

¿Cuales serían entonces las razones para cambiar los bonos del tesoro en dólares y transferirlos a Suiza? Quizás ninguno del tipo económico y financiero, los malabaristas financieros del gobierno, ministros, ex-ministros, y otros no pueden calamar las expectativas negativas del publico y los mercados; pero como en muchos casos, los cálculos son políticos, el juego es riesgoso, la gente siente nervios porque si bien los sucesos financieros son predecibles, los políticos por estos lados del trópico no lo son. Cualquier cosa puede pasar.