El limpio gas del progreso
Se celebró hace unos días en Ámsterdam el Congreso Mundial del Gas, el evento más significativo en su género. El destape del gas como fuente de energía limpia ha tomado cuerpo en el mundo. El planeta aumentará en un 50% su consumo en 2020. El gas natural registrará un crecimiento de 1,8% interanual hasta 2030, mayor al del conjunto de todas las demás energías (1,6%). El gas suplirá casi el 30% de la energía planetaria. Asia triplicará su consumo en 2030. Europa importará el 80% de sus necesidades de gas. Norteamérica cuadruplicará sus importaciones de gas natural licuado (LNG) en 2010. Las importaciones mundiales de gas natural han aumentado a razón de 13% anual en los últimos años.
La geo-economía del gas es diferente a la del petróleo. Mientras la OPEP posee casi el 80% de las reservas probadas de crudo del mundo, Europa – Asia Central y el Medio Oriente albergan el 76% de las de gas natural. Rusia sola tiene el 27% de las reservas del mundo. Es la Arabia Saudita del gas natural. La Federación Rusa, Irán y Qatar detentan el 56% del total. Para equilibrar la oferta y la demanda futura de gas, gobiernos y empresas estatales y privadas deben cooperar para propiciar un régimen jurídico estable y facilitar la consecución de recursos de inversión de US100 millardos por año hasta 2030, la mitad de la inversión mundial requerida en exploración y producción de hidrocarburos. Las inversiones están fluyendo más a esos países y regiones.
Latinoamérica estuvo un poco desubicada en la cumbre de Ámsterdam. Mientras naciones como Rusia, Irán, Qatar, Malasia, Nigeria o Kazajstán planifican y ejecutan grandes proyectos de inversión, los inversionistas guardaron cautela ante la nacionalización del gas en Bolivia, que no tuvo un vocero que explicara el alcance de su decisión. Trinidad y Tobago acaba de inaugurar el cuarto tren de licuefacción de gas y Qatar va para el décimo tren.
Venezuela sancionó en 1999 una Ley de Hidrocarburos Gaseosos que está entre los más avanzados del mundo. Se han otorgado 12 licencias de exploración y producción de gas natural a empresas privadas nacionales e internacionales. La perforación exploratoria de la empresa Chevron en la Plataforma Deltana ha permitido el descubrimiento de reservas probadas que ascienden a 6 billones de pies cúbicos.
El proyecto Yucal Placer es uno de los más emblemáticos, una asociación entre Repsol de España, Total de Francia e Inelectra y Otepi de Venezuela. Con una inversión de $120 millones, hoy se producen más de 100 millones de pies cúbicos diarios de gas natural en el Estado Guárico. El proyecto Barrancas de Repsol avanza con excelentes resultados en el Estado Portuguesa, previéndose una inversión de $400 millones, incluyendo una planta de generación termo-eléctrica. La primera fase de la perforación del Proyecto Tiznado, también en Guárico, registra una inversión de $50 millones hasta la fecha. Sin embargo, el proyecto Mariscal Sucre en el Norte de Paria tiene 18 años negociándose.
Los expertos en Ámsterdam consideran que si bien el país ha revertido el pasmoso rezago que registraba hace una década, Venezuela puede acelerar y potenciar mucho más el desarrollo de su industria del gas, manteniendo la estabilidad jurídica y contractual de la moderna Ley de 1999.
