Capitalismo de estado versus bienestar en libertad
Este gobierno dice que práctica el Socialismo del Siglo XXI; pero repite el esquema del Estado todo poderoso con fuertes visos de estalinismo y de fascismo.
En nuestro sufrido país desde el 18 de octubre de 1945 ha predominado el esquema ideológico del que fue exponente Josip Broz (Tito) en la Yugoslavia de la posguerra que generó un Capitalismo de Estado que ha predominado en Venezuela hasta nuestros días.
En nuestros días estamos viviendo el pináculo de este planteamiento, reforzado con un populismo exacerbado que ofrece el cielo para conducirnos a la quinta paila del infierno.
Este Capitalismo de Estado tiende a eliminar los medios privados generando un Estado productor que busca sustituir la iniciativa privada. Ha logrado, este socialismo, una economía de puertos que trae a Venezuela casi todo lo que consumimos, fortaleciendo a inversionistas foráneos en desmedro de los productores autóctonos.
El Socialismo del Siglo XXI, inscrito en el esquema del Capitalismo de Estado, atenta contra los derechos de propiedad desconociendo la titularidad de la tierra y propiciando invasiones en fundos y fincas de variada extensión. Todo ello bajo la falsa premisa de que la revolución esta por encima de la ley.
Esta posición ideológica de un socialismo mediatizado, conduce al ciudadano hacia una dependencia del subsidio social mediante lo que se conoce como “las misiones” convirtiéndolo en un ser obediente al gobierno limitando su derecho a la libertad de disentir y expresar sus angustias.
Desde la tesis del Bienestar en Libertad estamos convencidos que lo correcto es promover las inversiones privadas que sea capaces de producir lo que consumimos generando empleos en la agroindustria y otros sectores productivos nacionales.
Nuestra tesis dentro del concepto del Bienestar en Libertad defiende los derechos de propiedad sobre tierras e inmuebles y afirmamos que aquellas propiedades que se consideren de interés público sean objeto de los procedimientos legales pertinentes y de la debida y justa indemnización.
En la tesis del Bienestar en Libertad afirmamos que es el trabajo y al inversión son los creadores de la riqueza y de una vida digna.
Hoy se hace necesario un paso a la derecha que enfrentando a la seudo izquierda garantice derechos humanos individuales y colectivos, así llamados por ser inherentes al todo ser humano pues se nace con ellos. Esos derecho humanos son universales, irreversibles y mejorables y son referidos a la vigencia de una verdadera democracia en el marco de un Estado de Derecho regido bajo el imperio de la ley y en el que todos nos vemos sometidos a dicho imperio, tanto gobernados como gobernantes y que exprese esencialmente a los derechos humanos reconocidos por los Estados en la Declaración Universal de 10 de diciembre de 1948.