El secuestro de un país

En 1998 el golpista bipolar, luego de sus dos fracasados golpes del 92, y de su desorientado periplo del 94 al 97 en busca de identidad propia, ya domesticado por los zorros Miquilena y Rangel, participó en lo electoral y sacó la porción mayor de la votación total y la presidencia del país, gracias a varios factores; 1º. Obtuvo el 33,36 % de los votos válidos, menos que la abstención 36,54% y sumando los votos nulos 4,1% nos da 40,64% lo que representaba el descontento hacia el muy deteriorado «puntofijismo» (luego de los difíciles quinquenios de Betancourt y Leoni enfrentando las guerrillas patrocinadas por Cuba, AD y COPEI gradualmente abandonaron los principios y la praxis ética, convertidos en agencias de colocación, sectarismo y competencia vergonzosamente populista). 2º. La descarada promoción de la «antipolítica», por parte de sectores -Notables, Medios- la ultraizquierda ñangarosa, siempre conspirando para debilitar la Democracia- que, como caimanes en boca de pozo, buscaban desplazar del poder a los partidos y líderes tradicionales para ocupar ellos las posiciones decisorias, en beneficio de sus proyectos grupales [dentro de AD esos intereses se pronunciaron contra CAP, quien dio en 1989 un giro de 180º respecto de su primera presidencia, y trató de introducir los cambios, imprescindibles y largamente pospuestos, para fortalecer la diversificación, superar el rentismo petrolero y el creciente parasitismo de una gran proporción de la población, LUMPEN esencialmente, mal habituado a ser mantenido por papá estado: Los enemigos de la Evolución produjeron la injusta destitución de CAP, abriendo una grave fisura por la que se metería el agente castrista infiltrado en las FFAA desde los años 70, con la sibilina ayuda del ambicioso Caldera, el eterno y prepotente candidato, que hizo apología del golpe el propio 4F92, organizó al pre-chavismo de base en su «chiripero» del 93, y borró el prontuario de traición y crimen del golpìsta bipolar, al otorgarle sobreseimiento -suspensión del juicio sin llegar a sentencia- en lugar de indultarlo, lo que le permitió a todos los involucrados en los golpes del 92 actuar en política como si no hubieran sido traidores que causaron muertes y destrucción. Todos los factores de esa única «victoria» electoral sin fraude, en 1998, son analizados en  https://www.analitica.com/opinion/las-falacias-electorales-del-castrochavismo/ ].

Desde el -demorado año y medio- referendo revocatorio contra Chávez, 2004, hasta las descaradas farsas dos elecciones internas del PSUV, el 30 07 17 (ensambla una prostituyente similar a las azamvleas monocolor e incondicionales de NorCorea y Cuba) y el 20 05 18 (reelige al indocumentado), todos los procesos electorales organizados por el CNE, descarado apéndice del llamado socialismo del siglo 21, fueron adulterados para beneficiar a lo que -ya sin la conveniente máscara- resultó ser un movimiento hipotecado al proyecto neoestalinista del Caribe, entronizado en Cuba desde la fuga del anterior dictador, Fulgencio Batista, el 1º de enero de 1959, patrocinante de guerrillas en muchos países de Latinoamérica, guerrillas que fracasaron en su objetivo de tomar el poder por esa vía, para imponer un régimen totalitario, colectivista, sin espacio para la iniciativa privada -individual o grupal-, con pensamiento y partido únicos, y permanente represión de toda disidencia. Derrotado el Plan guerrillero en Venezuela, lo substituyen con la gradual infiltración en las Fuerzas Armadas, introduciendo en el Ejército, la Marina y la Aviación, elementos comprometidos con el esquema colectivista, ahora bifronte, con una meca en Moscú y otra en Pekín, las versiones del comunismo con filtro soviético, y del comunismo sin filtro, el maoísta, más retrógrado, intolerante y violento. Fichas incondicionales de ambos comunismos fueron topos dentro de las FFAA, cuya misión era ganar adeptos entre sus compañeros de promoción, la baja oficialidad, mientras ascendían de subtenientes a tenientes coroneles, rangos que los colocaban en posiciones de comandar tropas y le permitía -al tradicional grupo de los COMACATES– perpetrar un GOLPE para «tomar el poder», con la diferencia de que las armas utilizadas en ese procedimiento eran las que la Nación les había encomendado para Defender la Democracia, las Instituciones, y los gobiernos que la mayoría del Pueblo Soberano había elegido expresando con sus Votos la Voluntad Popular.

El 4 de febrero de 1992 dieron un primer GOLPE MILITAR un puñado de COMACATES, encabezado por Chávez, Arias Cárdenas, Urdaneta, Acosta Chirinos, Ortiz Contreras, del MBR200, una secta militar basada en la tizana ideológica que mezclaba altas dosis de moralina genérica, un ambiguo nacionalismo, presuntas ideas zamoranas, toda esa regorgalla sellada con un solemne y muy cursi juramento bajo el Samán de Güere. El 27 de noviembre del 92 otros miembros de esa secta militar dieron un segundo y también fracasado golpe, ambas intentonas contra un presidente legítimo, electo por la mayoría de los venezolanos, genuina legitimidad y apoyo popular, no derivadas del temporal despecho político que dio a Chávez un tercio de la votación total en 1998, ni de las manipulaciones con MULTICEDULADOS que han caracterizado todos los procesos organizados por el CNE castrochavista. Pero el permanente fraude electoral sólo es posible mientras mantengan bajo control un 40% de los votantes reales, pues con los Multicedulados producen el 11% que los coloca sobre el 50% necesario para «ganar». Pero en el año 2015, el descontento abarcaba el 80% del electorado y con apenas 20% de apoyo efectivo, ni con sus multicedulados podían adulterar los resultados, por lo cual -aunque con trampa restaron diputados a la opción opositora, en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre debieron asignar a la opción democrática 112 diputados, la mayoría calificada del Poder Legislativo. Para terminar de cuadrar el círculo del fraude, en pleno asueto navideño y violando toda norma, la saliente mayoría de la AN nombró algunos nuevos magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, y basados en una simple grabación telefónica -sin autenticarla ni investigar nada más- calificaron de fraudulenta la elección en el estado Amazonas y procedieron a «desproclamar» a sus 4 diputados, 3 de ellos opositores, lo cual dejaba en 109 a la bancada democrática que, al rechazar aquella burda maniobra, fue acusada de «desacato» y desde enero del 2016 ninguneada por la prepotente y minoritaria dictadura castrochavista. El TSJ no demostró el fraude, el CNE no ha ofrecido la opción de nueva elección en Amazonas, y el socialismodelsiglo21 mantiene la condición de «desacato», un absurdo si consideramos que los miembros de la Asamblea Nacional son electos por el pueblo, en quien reside la Soberanía, mientras que los miembros del TSJ son nombrados por la AN, de modo que 1º. La legitimidad y jurisdicción de la AN está por encima del TSJ, que no puede declarar en desacato a la Institución con potestad para designar los miembros del TSJ, y 2º. Este particular TSJ, designado por la anterior AN, está conformado por personas que no reúnen los requisitos esenciales que el marco legal exige (nivel académico, años de experiencia judicial y docente, expediente limpio), de manera que tenemos a los peores delincuentes controlando a los mejores policías. Si le añadimos las conexiones de muchos altos funcionarios con múltiples casos de Corrupción Administrativa, Narcotráfico, Contrabando de extracción, Delitos de Lesa Humanidad (que no prescriben) y Colaboración con grupos Terroristas (FARC, ELN, Hamas, Hezbolah, etc), la pirámide nacional muestra una cúspide muy podrida.

Cuando una banda criminal asalta una empresa (generalmente un banco, en ocasiones un barco o un avión) y toma REHENES, a las autoridades a cargo de enfrentar esa difícil situación, la policía, el ejército, el grupo SWAT, no les conviene efectuar de inmediato una TOMA del local o la NAVE bajo secuestro, porque puede provocar la MUERTE DE LOS REHENES. De allí que ocurran negociaciones, y a veces complacen a los criminales ofreciéndoles una salida siempre que respeten las vidas de los rehenes. La salida puede contemplar que vayan presos, garantizándoles que no los van a ajusticiar in situ, y que considerarán sus respuestas a la negociación como atenuantes para reducir sus condenas. Lo esencial es preservar LAS VIDAS DE LOS REHENES. La situación de Venezuela es un millón de veces peor, pues el secuestro ocurre a la escala de todo el país, 916.445 Km2 y 28 millones de habitantes, con el insólito AGRAVANTE de que la banda criminal que comete el secuestro está conformada por los integrantes del Poder Ejecutivo, del Poder Judicial, del Poder Electoral, la Fiscalía, la Contraloría, todos ILEGÍTIMOS, y para colmo se apoyan en la Policía, el Ejército, más otras excrecencias organizadas en abierta violación de la Constitución Nacional, como son las Milicias y los Colectivos armados. Como es OBVIO en Venezuela toda la Oposición, que es MAYORÍA, es REHÉN del minoritario castrochavismo, pero como en todo secuestro, unos pocos ARMADOS pueden mantener el control, mientras se diseña la ESTRATEGIA IDÓNEA para reducir al bando criminal secuestrador, con la menor cantidad posible de pérdidas de vidas, en especial de las víctimas, los rehenes. Este secuestro ya lleva 20 años, los criminales han demostrado que no tienen respeto por las leyes ni escrúpulos para cometer fraudes electorales (una azamvlea prostituyente con 500 del PSUV, «reelección» del indocumentado, ambas con 82% de abstención), entrega de Soberanía a imperios cómplices y beneficiarios de esta traición (el parasitario castrismo, el neo-zarista de Putin, el fundamentalista iraní, el capitalista salvaje y liberticida chino), Corrupción al por mayor («desviaron» 400.000 millones de dólares), asesinatos, detenciones arbitrarias, juicios amañados, delitos de Lesa Humanidad (que no prescriben), y saben que no hay ningún país que les garantice la IMPUNIDAD eterna, pues ya se ganaron el repudio de la mayor parte de la Comunidad Internacional, y con sus Prontuarios, van a ser incómodos huéspedes incluso en Cuba, Rusia, China, Irán, Turquía, hasta en Zimbawe, países que no quieren otro grave problema, ya tienen suficientes. Al sucialismodelsiglo21 lo rechaza la comunidad internacional –12 países del Grupo de Lima, 19 de la OEA con «8 abstenciones, una ausencia» y apenas 6 apoyos, la Unión Europea, que son 27 países, y también Japón. A la aislada y repudiada dictadura madurista la apoya una MINORÍA cada vez más insignificante e inestable, lo cual fue evidente en la escuálida y poco importante representación de otros gobiernos en la pantomima que escenificaron el 10 de enero del 2019 en la sede del ilegítimo e ímprobo TSJ.

Los únicos aparentes miembros de esa banda que sí tienen la opción real de una SALIDA honorable, son aquellos que no han cometido todavía los delitos por los cuales esa pandilla está en la mira del planeta y de la Corte Penal Internacional. Esos policías, militares, y los civiles que no han participado de la orgía de corrupción y delincuencia que trajo la destrucción de Venezuela, pueden ubicarse del lado de quienes defienden el Marco Constitucional, y buscan la recuperación de la Democracia, la Prosperidad y el futuro que esta plaga roja rojita le ha negado a tres generaciones de ciudadanos de Venezuela (con el apoyo de una minoría de súbditos acríticos, comprados con limosnas, y la nueva élite boliburguesa que se nutre de la corrupción y el desastre reinantes. A cada quien corresponde tomar su decisión y asumir sus responsabilidades, ante la Nación y la Historia.