Héctor Navarro: Ley de Amnistía no puede brindar beneficios a corruptos
Héctor Navarro, exministro de Educación del difunto expresidente, Hugo Chávez, se refirió este jueves a la Ley de Amnistía promovida por la Asamblea Nacional.
A su juicio, «puede ser una herramienta para promover un gobierno de transición, pero sin brindar beneficios a personas que han cometido delitos».
“No puede haber perdón para un director de un hospital que por corrupción no se ocupo de adquirir medicinas e insumos, o un jefe de estado que no atacó la corrupción”, dijo en entrevista con César Miguel Rondón, transmitida por Circuito Éxitos.
Enfatizó que el contexto político actual es de «suma delicadeza”, debido a factores externos y las “irresponsables” concesiones que ha brindado el gobierno de Maduro a ciertos países.
«El Gobierno ha entregado concesiones en la faja del Orinoco a empresas rusas y chinas, lo que ha desembocado en una guerra civil a pequeña escala, lo que ha aumentado los enfrentamientos y muertes en esa zona del país», comentó.
En este sentido, detalló que «en el alto mando existen diferentes grupos que responden a los intereses particulares de Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y Vladimir Padrino López, y los cuales se mantienen juntos por compartir solamente una serie de negocios en común, pero cuya ideología ni siquiera es compatible.
Bajo la óptica del exfuncionario, quien diferencia «el chavismo del madurismo, diosdadismo, padrinolopeísmo», enfatizó que “el gobierno de Maduro es el peor Gobierno que ha tenido Venezuela en su historia. Es el que ha producido la mayor suma de infelicidad posible».
Afirmó que el deterioro del país es sumamente grave y por ello «hay que salir de Maduro, pero por una vía que está prevista en la Constitución: democrática y pacífica”.
Navarro ha dicho que el apoyo a Nicolás Maduro disminuye cada día más y, «al final, no le quedará más remedio que simplemente asumir abiertamente su rol de representante de esos grandes intereses financieros (repito, algunos emergentes, pero otros muy tradicionales). Una cada día mayor pérdida de legitimidad sin que pueda saberse cuál es el límite”, concluyó.
