Europa y la Cumbre de Tarija
Dos hechos auspiciosos tuvieron lugar durante el mes de junio para las relaciones entre la Unión Europea y la Comunidad Andina y el Mercado Común Centroamericano. En la Cumbre de Tarija de la CAN (14 de junio) y en la reunión ministerial euro-centroamericana en Bruselas (28 de junio), se anunció el inicio de negociaciones para la firma de los respectivos acuerdos de asociación de IV generación, los cuales abarcarán el diálogo político, la cooperación al desarrollo y la liberalización de los intercambios económicos, incluyendo la conformación de zonas asimétricas de libre comercio.
No es un secreto que Europa colocó a la CAN y a Centroamérica en los últimos vagones del tren, al firmar con México y Chile acuerdos de asociación de IV generación en 2000 y 2003. Pero justo es reconocer que la UE es el primer donante de fondos de cooperación, el segundo socio comercial y el primer inversionista extranjero en la CAN y Centroamérica, aún cuando los andinos y centroamericanos quedaron descolgados cuando feneció en 2005 el esquema droga del Sistema Generalizado de Preferencias arancelarias de la UE y fue sustituido hasta el 2008 por un SGP-plus (minus?) que elimina el anterior acceso preferencial al mercado único europeo en función de la corresponsabilidad bi-regional por la producción y consumo de drogas.
El desempeño de las exportaciones andinas (Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú) a la Unión Europea desde el inicio del SGP-droga en 1991, ha sido irregular, con una ligera tendencia ascendente. No obstante, entre 2002 y 2005, las exportaciones, ya excluida Venezuela, aumentaron de €5,1 a 7,0 mil millones, 37% más. Las importaciones provenientes de la UE se incrementaron también, de €4,7 a 5,0 mil millones. La CAN registra un superávit comercial; pero el comercio total con la UE ha bajado en términos porcentuales, de 17% a 15% durante dicho período.
Por virtud de que el SGP-plus es inferior en términos de acceso a mercado que el fenecido SGP-droga, podría colegirse que las exportaciones de la CAN a la UE podrían enfrentar mayores dificultades de ingreso por lo menos hasta el 2008, y si no se alcanza un acuerdo de asociación para entonces, el modesto e irregular comportamiento de las exportaciones andinas podría inclusive empeorar, en detrimento de las oportunidades de empleo sustentable para las economías andinas. Este razonamiento también es aplicable a las economías centroamericanas (Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua).
La Comisaria europea Ferrero-Walder pudo haber estado presente en la Cumbre de Tarija, aunque dejó en manos del eficiente Tomás Duplá su representación. Bienvenido el plan de cooperación financiera de €713 millones para el período 2007-2013; pero, como lo ha recordado el presidente saliente de la CAN, Evo Morales, las dificultades de acceso a mercado, las insuficiencias del SGP, las trabas para-arancelarias, las restricciones inmigratorias, el proteccionismo agrícola y la falta de consistencia de los programas de cooperación financiera no reembolsable, continúan haciendo elusivo la conformación de la ansiada asociación estratégica bi-regional, acordada en la I Cumbre de Jefes de Estado y de gobierno, celebrada en Río de Janeiro en 1999.
