Aristides Calvani y la paz del desarrollo
En nuestro artículo anterior, Calvani y el bien común universal (Analitica.com, 02.08.2018), indicábamos que los vectores principales de la política exterior del presidente Rafael Caldera y su canciller Arístides Calvani (1969-1974), fueron la justicia social internacional y el bien común universal.Estos principios sirvieron también para inspirar la acción determinante del estadista venezolano en el proceso de pacificación y democratización de Centroamérica durante los años setenta y ochenta.
La desigualdad en la distribución del ingreso y la riqueza, dentro y entre las naciones, ocuparon un lugar central en la agenda internacional de Venezuela. Para el canciller Calvani, cuyo centenario celebramos (1918-2018), el deterioro de los términos de intercambio entre países industrializados y en vías de desarrollo fue una inquietudesencial.Las prácticas proteccionistas de los primeros impedían (impiden) el acceso a los mercados internacionales de los bienes de exportación de los segundos, acentuando las injusticias sociales. Las naciones desarrolladas exportaban (exportan) productos industriales de alto valor y las subdesarrolladas materias primas de declinante valor.
En su discurso ante la Asamblea General de la ONU (06.10.69), Calvani afirmó: “El deterioro de los términos de intercambio, el encarecimiento de los recursos financieros, el acceso cada día más difícil a los adelantos tecnológicos, ahondan día a día el abismo que separa a los países desarrollados, verdadera oligarquía internacional, del resto de los países que, en situaciones cada vez más difíciles, luchan por asegurar a sus pueblos condiciones de vida verdaderamente humanas.” Estas palabras encuentran también asidero en la Doctrina Social de la Iglesia Católica, de la cual el catedrático venezolano fue uno de sus ideólogos.
El fundador de la Escuela de Ciencias Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello se hace eco del mensaje del secretario general de la ONU, U Thant:“el desarrollo es el largo y lento camino que conduce a la paz.”En las relaciones internacionales, los países industrializados y los entes multilaterales deben dar prioridad a la búsqueda del desarrollo como prerrequisito al logro de la paz mundial. Sin un desarrollo armónico de todaslas naciones, no habrá paz duradera.Por ética política, las naciones avanzadas deben facilitar el acceso al desarrollo de los países pobres.
Si bien desde entonces hay países pobres que se han industrializado y los países avanzados han mejorado su cooperación al desarrollo, el valor ético y moral del planteamiento de Arístides Calvani sigue vigente, cuando se ensancha la brecha entre el desarrollo y el subdesarrollo, particularmente para las naciones dependientes de materias primas y recursos naturales no renovables, al hacerse más difícil a los países pobres el acceso a los beneficios de la globalización y la Revolución Tecnológica.
La materialización de la cooperación al desarrollo de cara al siglo XXI, se posibilitaría en tanto y en cuanto las naciones avanzadas que se insertan en la sociedad del conocimiento y en la III y la IV Revolución Industrial, cooperen con las naciones pobres en el diseño y ejecución de estrategias de desarrollo sustentable, en los términos definidos en las Nuevas Metas del Milenio fijadas por la Organización de las Naciones Unidas en 2015, poco antes de la firma del Acuerdo de Paris sobre Cambio Climático.
Inspirados en el pensamiento del Profesor Calvani, vaya nuestro mensaje de paz para el 2019.
@lxgrisanti