CEV rechaza la realización del acto de Maduro
A pocas horas de la juramentación de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela para el periodo 2019 – 2025, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) manifestó su rechazo ante esta toma de posesión «ilegítima».
En representación de la CEV, el Cardenal Baltazar Porras, Monseñor Raúl Biord y Monseñor Freddy Fuenmayor fijaron su posición ante este escenario a los medios de comunicación.
«La iglesia tiene la obligación de preguntarse por el sentido ético de la grave situación que estamos viviendo (…) Es un pecado que clama el cielo querer mantener a toda costa el poder, urge asumir el clamor popular de un cambio en el país, de una concertación para una transición esperada y buscada por las inmensas mayorías», declararon los miembros de la iglesia católica al leer un comunicado de la Conferencia Episcopal.
A través de este documento, la comunidad religiosa reiteró que «la convocatoria del 20 de mayo fue ilegítima, como lo es la Asamblea Nacional Constituyente. Vivimos un régimen de facto, sin respetar las garantías previstas en la Constitución y en los más altos principios de la dignidad del pueblo (…) Los venezolanos no podemos ser simples espectadores de lo que sucede en el país, pues somos ciudadanos y actores de primer orden», aseguró.
En ese sentido, los representantes Conferencia Episcopal Venezolana juraron comprometerse «a seguir ayudando a la supervivencia, tanto de los más débiles y desprotegidos del país», como de los venezolanos que han emigrado hacia atrás latitudes. «Nos comprometemos a continuar trabajando en la defensa y la promoción de los DDHH», expresaron.
Por lo tanto, señalaron que continúan desarrollando programas de formación y organización a la ciudadanía que permitan «recuperar la institucionalidad de la democracia» del país.
Con respecto a las recientes declaraciones del presidente de la ANC, Diosdado Cabello, quien exigió al Poder Legislativo que deje el desacato y acate la instrucción y la decisión del TSJ, el Cardenal Baltazar Porras, destacó que «la AN tiene legitimidad que le ha dado la voluntad popular», por lo que cuenta con el respaldo de toda la sociedad civil.
