LOCTI 2008 y Sociedad del Conocimiento
A partir de este año se sentirán con más fuerza los efectos de lo que es una
Sociedad del Conocimiento. Este es el tercer año de un experimento de política pública, empresarial, de desarrollo económico y financiero de largo alcance. Se trata de la adopción de la fórmula que ha permitido a los países desarrollados avanzar de forma permanente en el crecimiento económico: esto es, la Revolución Tecnológica, lo más importante en economía desde la Revolución Industrial. Se trata de hacer unas empresas más competitivas, apalancadas en la ciencia, la tecnología y la innovación. Además, con un marcado acento en la responsabilidad social empresarial, es decir, se trata del desarrollo económico y humano.
En efecto, la Ley Orgánica de Ciencia y Tecnología (“Locti”) su Reglamento Parcial (“Relocti”) sientan las bases de las inversiones y/o aportes que deben
realizar las llamadas grandes empresas, aquellas con más de 100.000 U.T. de ingresos
brutos anuales, en materia de de innovación, tecnología, gestión y
aplicación del conocimiento. Dicha obligación comenzó el 1° de enero de
2006 y se ha mantenido hasta ahora.
El Relocti define lo que es inversión, lo cual consiste en destinar en la
propia empresa o en sus empresas asociadas o consorciadas, filiales, o en
empresas de la misma rama de actividad a que ésta se dedique, recursos
propios en proporción al monto de su aporte, para el desarrollo de las
actividades contenidas en el artículo 42 de la Locti.
Tal como se desprende de este mandato legal, la inversión trata de la administración
directa de los recursos ejecutados en proyectos, programas y actividades que
redunden en una mayor competitividad (reducción de costos, mermas o aumento
de productividad) o mejor calidad de productos, bienes o servicios. El año 2007 ha aumentado de forma vertiginosa la inversión propia en talento humano, solución de problemas ambientales, de ambiente de trabajo, de mayor productividad y calidad, etc.
El Relocti establece que el aporte consiste en destinar recursos (dinero,
bienes, servicios, etc.) para programas, proyectos o actividades que van a
ser desarrolladas por los órganos, entes, institutos, centro de
investigación, y en general cualquier persona pública o privada que haya
sido certificada como beneficiaria de dichos aportes. También es aporte,
destinar cantidades de dinero a favor de los fondos dependientes del
Ministerio de Ciencia y Tecnología. En este sentido se han desarrollado enormes proyectos de responsabilidad social, biodiversidad, telemedicina, entre muchos otros.
El año 2007 la Locti avanzó de forma exponencial: un primer hecho es que las grandes empresas declararon una cantidad que duplicó la del año 2006. Las inversiones que hicieron las grandes empresas en sí mismas y su personal se ubicaron en 93,95% frente a 6,05% de aportes a terceros. Los recursos financieros del Estado empleados según la LOCTI fueron de 0,58% del PIB frente a 2,11% del PIB declarados por las grandes empresas, para un total de 2,69% del PIB, no obstante, el Estado invirtió discretamente más que años anteriores (Ver:(%=Link(«http://www.oncti.gob.ve/pdf/SIDCAI_2007.pdf «,»oncti»)%)). Hay que considerar que no existe registro de lo que hacen las empresas medianas, pequeñas y familiares. Sin embargo, esta cifra supera el estándar internacional del 2% del PIB anual. Si esta tendencia se mantiene en el 2008, se podría llegar a más del 3% del PIB. Eso espero.
En el 2007 se reflejó una cifra sorprendente en la cual los llamados “otros sectores productivos”, que integra a la gran mayoría de las grandes empresas, alcanzaron el primer lugar al casi quintuplicar sus inversiones y aportes que se habían declarado el año anterior. Así, se alcanzó el 61,31% de la totalidad y representa casi el doble de su participación de 32,39% del año 2006.
El sector petrolero y gasífero, aun cuando aumentó casi Bs. F. 1 Millardo, se vio superado de forma impresionante y bajó al 33,89%, luego de un resultado del 54,56% del año 2006. De su parte, el sector minero y eléctrico ocupó un disminuido tercer lugar con apenas 4,81% que equivale a una tercera parte de su participación del 13,04% en el año 2006. En este sentido, se observa un comportamiento regresivo, el cual debe analizarse y corregirse.
Para que la Sociedad del Conocimiento arraigue en nuestro país hace falta aplicar los incentivos fiscales y financieros previstos en la LOCTI, pero no desarrollados, que hagan posible una mayor y mejor inversión o aporte de las grandes empresas. En el proyecto de reforma del Relocti, se deberían mantener sus premisas y avanzar en los estímulos fiscales y financieros que manda la Locti. La responsabilidad empresarial podría verse estimulada también por esta vía. Ello es imprescindible para un desarrollo humano cierto y verificable.
Finalmente, la seguridad jurídica es un requisito indispensable para lograr metas más altas y un alcance más profundo de la Sociedad del Conocimiento.