Irregularidades persisten en los procesos electorales venezolanos
Luego de que las elecciones para consejos municipales fueran anunciadas el pasado 23 de enero y aprobadas por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), para celebrase antes del 30 de abril y diferida dos veces para, finalmente, llevarse a cabo este domingo 9 de diciembre, partidos políticos de oposición, las ONG, expertos en materia electoral y sociedad civil han reiterado e insistido en que en Venezuela no hay garantías de procesos electorales transparentes y garantices el respeto del derecho al voto.
Para el Observatorio Electoral Venezolano (OEV), el Consejo Nacional Electoral (CNE) no ha cumplido ni respetado en las elecciones de los últimos años la Constitución y la Ley de Procesos Electorales que establecen todo el marco y la normativa jurídica clara para que se garantice el derecho de sufragar a los venezolanos.
Irregularidades en el sistema electoral
Para las últimas elecciones tanto nacionales como regionales y municipales, el OEV destacó que se registraron un conjunto de irregularidades en el cronograma electoral y el Registro Electoral. De acuerdo con la Ley Orgánica del Poder Público Municipal está prohibido realizar eventos comiciales locales con elecciones nacionales, sin embargo la normativa no se cumple y estas jornadas se han realizado en un mismo día.
Con respecto a las circunscripciones electorales, estas han sido establecidas por el máximo órgano electoral a su discreción y sin que se sepa cual es el criterio que ha privado para la definición de cada una. Mientras que la norma jurídica establece que para establecer las demarcaciones territoriales se debe cumplir con las estimaciones de la tasa de población suministrada por el Instituto Nacional de Estadística y posteriormente consignar la información a la Asamblea Nacional (AN) para su aprobación.
En cuanto al cronograma electoral, las fallas son desde el momento de su elaboración, pues lo primero es que los lapsos entre cada tarea han sido reducidos sin explicación ni razón alguna. De acuerdo con el OEV a partir del año 2013 los periodos se redujeron de meses a días.
“Si comparamos los cronogramas electorales del 2006 a 2012 con los de ahora, los tiempos se redujeron y pasaron a tener de hasta tres meses a apenas dos o tres días”, en cada etapa del proceso indicó OEV. Además, las inscripciones al Registro Electoral (RE), las postulaciones de candidatos y la campañas electorales también han sufrido disminuciones.
A esto se suma la falta de información si se toma en cuenta que el CNE anunciaba las fechas de cada etapa de los procesos con anticipación e informaba detalladamente el cronograma, lo que dejó de ocurrir en los recientes procesos electorales, volvió a denunciar el observatorio electoral.
Tras cambiar la fecha de los comicios el primero de marzo, el CNE se tomó 13 días para dar a conocer el cronograma. Como hubo un cambio en las elecciones, se abrió el RE y solo se procedió a iniciar el proceso de postulaciones de los aspirantes a los concejos municipales.
Los cambios del cronograma también han sido denunciados por el Centro de Justicia y Paz (Cepaz) organismo que señaló que los aplazamientos para escoger la posición en la boleta electoral se prorrogaron hasta cuatro días después lo que implicó disminuir el tiempo de formación de los miembros de juntas electorales municipales apenas a un día.
Para las últimas elecciones presidenciales en CNE permitió solo dos días de postulación de candidatos. El proceso se inició el el 26 de febrero y culminó el 27 y «habilitó 118 días en 2012» para modificaciones y sustituciones, mientras que . Para este 9D la inscripción, modificación y sustitución de postulaciones el órgano comicial «estipuló solo el 2 de marzo en 2018 en esta ocasión».
Sin chance nuevos votantes
La solicitud de organizaciones como Voto Joven de abrir el Registro Electoral para la inscripción de nuevos electores es permanente, sin embargo, un imposible de alcanzar. Desde la primera fecha del 22 de abril hasta la definitiva 20 de mayo, cuando se celebraron las últimas elecciones presidenciales, solo se dieron 10 días para la inscripción de nuevos votantes, tanto dentro como fuera del país y las auditorias se acortaron de meses a tan solo unos días
Luego se dio inicio a la segunda jornada de inscripción de nuevos electores, pero la fecha cambió para el 20 de mayo y se volvió a se abrió del 2 al 10 de marzo del año en curso, en un proceso que incluyó a los venezolanos en el exterior.
Sin embargo, los expertos electorales denunciaron irregularidades en las inscripciones de la diáspora, así como insuficiencia en el sistema lo cual genero obstáculos que impidieron que hubiera una mayor asistencia de venezolanos en las embajadas y consulados.
A pesar de las trabas el RE en el exterior creció en 7.028 votantes, cantidad que no representa ni el 1% de venezolanos radicados en otras latitudes, mientras que en Venezuela el aumento de electores fue de 910,272 nuevos votantes, para ubicarse en 20 millones 759 mil 809 votantes.
Cronograma se ha cumplido en 85%
Pese a esto, la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, informó que el cronograma electoral para los comicios del 9D se ha cumplido hasta la fecha en un 85%.
“Hasta el momento tenemos ya ejecutado 85% del cronograma electoral. Todas las actividades que tienen que ver con el equipamiento, que están terminando la producción del material de las máquinas de votación, están saliendo a las regiones”, declaró Lucena durante una rueda de prensa en la sede principal del máximo órgano electoral.
Asimismo, la presidenta del órgano electoral indicó que «todas las actividades que tienen que ver con el equipamiento y con las máquinas de votación ya están saliendo a las regiones, y el día viernes hacemos la instalación de las mesas electorales».
Pese a esto, en Venezuela parece que no habrá este domingo una «fiesta electoral», los partidos políticos de oposición, que no participan en el proceso han llamado a los alcaldes que si inscribieron sus fórmulas a no usar los símbolos, la Comunidad Internacional ni repara en la actividad y el OEV espera que se produzca una gran abstención por parte de la sociedad civil, que no consigue en este proceso motivación alguna por falta de garantías.
